Tras la publicación de su artículo que estudia el impacto del cambio climático en los incendios forestales en Nature, el científico del clima dijo que omitió los resultados completos de sus estudios para asegurar su publicación en la prestigiosa revista.

Brown explica que existen reglas no escritas que debes tener en cuenta si quieres que tu trabajo sea publicado en las revistas científicas más prestigiosas. Incumplirlos, aunque objetivamente aumente la calidad de tu investigación, obliga a publicar en revistas de menor nivel, comprometiendo tu carrera en el ámbito universitario.

«El artículo que acabo de publicar, ‘El calentamiento climático aumenta el riesgo de crecimiento diario extremo de incendios forestales en California‘, se centra exclusivamente en cómo el cambio climático ha afectado el comportamiento extremo de los incendios forestales. Sabía que no debía intentar cuantificar aspectos clave distintos del cambio climático en mi investigación porque diluiría la historia que revistas prestigiosas como Nature y su rival, Science, quieren contar», escribió Brown para The Free Press.

Continuó: «Esto es importante porque es de vital importancia que los científicos publiquen en revistas de alto perfil; en muchos sentidos, son los guardianes del éxito profesional en el mundo académico. Y los editores de estas revistas lo han dejado muy claro, tanto por lo que publican y lo que rechazan, que quieren artículos sobre el clima que respalden ciertas narrativas preaprobadas, incluso cuando esas narrativas se producen a expensas de un conocimiento más amplio para la sociedad«.

Los artículos deben adaptarse a las narrativas preaprobadas

Lo primero que debe hacer un científico que quiera publicar en estas revistas es asegurarse de que su estudio cumple con la narrativa de la forma más simple posible: que el cambio climático es real y antropogénico, que provoca todo tipo de calamidades y que nos va a llevar a la catástrofe y que para evitarlo debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. No se debe siquiera insinuar que puede haber más causas para un suceso concreto, de modo que en este caso Brown no introdujo en su análisis ningún otro posible factor de riesgo. El objetivo es vender una idea simple: el cambio climático es la causa, la única causa, de tu objeto de estudio. 

Los farsantes del clima no quieren soluciones

El segundo truco que te facilitará la publicación es ignorar cualquier posible solución práctica que no tenga que ver con el cambio climático. Por ejemplo, en el caso concreto de los incendios en California, existen factores como una mala gestión forestal o el número cada vez mayor de personas que, ya sea a propósito o por accidente, inician el fuego.

Así, Brown también señaló que a los científicos que desean publicar en revistas se les disuade de recomendar soluciones prácticas como «emplear medidas prácticas de adaptación como infraestructuras más sólidas y resilientes, mejores códigos de zonificación y construcción, más aire acondicionado o, en el caso de incendios forestales, una mejor gestión forestal». o soterrar líneas eléctricas» a favor de «políticas como la Ley de Reducción de la Inflación, destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero».

Manipulación

Por último, Brown aconseja no emplear las métricas más intuitivas, lógicas, representativas y fáciles de entender, sino aquellas que provoquen más alarma. En su caso, prefirió no emplear el aumento en la superficie quemada o el incremento en la intensidad de los fuegos, sino algo tan esotérico como el aumento en el riesgo de incendios de más de 4.000 hectáreas. ¿Por qué? Porque de este modo el incremento en la métrica era mucho mayor, provocaba mucha más alarma y se aseguraba así de contar con el interés y beneplácito de los editores y revisores de estas revista.

«Para decirlo sin rodeos, la ciencia climática se ha centrado menos en comprender las complejidades del mundo y más en servir como una especie de Casandra, advirtiendo urgentemente al público sobre los peligros del cambio climático. Por muy comprensible que pueda ser este instinto, distorsiona una gran parte gran parte de la investigación científica climática, desinforma al público y, lo más importante, hace que sea más difícil lograr soluciones prácticas«, escribió Brown.

foto del incendio forestal de California

Brown afirmó que se anima a los científicos a enfatizar los daños causados ​​por el cambio climático en lugar de ofrecer soluciones prácticas. 

En respuesta, pidió a los medios que «dejen de aceptar estos artículos al pie de la letra» y a los editores «que se expandan más allá de un enfoque limitado que impulsa la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero». Respecto a investigadores como él, les aconsejó que «empezaran a enfrentarse a los editores o buscaran otros lugares para publicar».

«Lo que realmente debería importar no son las citas de las revistas, los clics de los medios o el estatus profesional de los académicos, sino la investigación que realmente ayuda a la sociedad», escribió.

Lo que cuenta Brown en ese artículo, pues, son medias verdades. Habría querido hacer un análisis más multicausal pero en el ambiente actual en el mundo de la investigación eso es imposible. Por eso dejó ese mundillo. El artículo que se publicó la semana pasada en Nature parte de una investigación iniciada en 2020. Hace un año, Brown dejó la universidad para trabajar en un centro privado sin ánimo de lucro

(con información de Lindsay Kornick/ Fox News/Libertad Digital)