De acuerdo con nueva ley de memoria, aprobada en octubre de 2022, además de eliminar la denominación del Valle de los Caídos se quiere que sea «un lugar de memoria democrática cuya resignificación irá destinada a dar a conocer (…) las circunstancias de su construcción, el periodo histórico en el que se inserta y su significado». O sea, quieren que sea un museo con marcado acento ideológico y adoctrinante con el fin de enaltecer a aquellas personas e instituciones que asesinaron a miles de católicos.

Extinguir la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos

Asimismo, se declara extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. En todo caso, todavía está pendiente la aprobación de un real decreto por el que se establecerá el nuevo marco jurídico aplicable al Valle que determine la organización, funcionamiento y régimen patrimonial.

Reacciones

El prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, precisó el pasado mes de enero en una entrevista con la revista Mundo Cristiano que no sería fácil expulsar a los monjes benedictinos pues están allí por un convenio que el Estado «no puede romper unilateralmente».

«En la Ley de Memoria hay un artículo sobre el Valle. En principio, tiene que salir un Real Decreto para la regulación del nuevo orden jurídico del Valle. Tendrán que ver cómo sortean nuestra realidad, porque nosotros estamos aquí por un convenio a dos partes, que no se puede romper unilateralmente», explicó Cantera.

En definitiva, estos socialistas y comunistas rezuman odio y anticatolicismo, y por ello quieren eliminar cualquier vestigio católico.

(Con información de la Gaceta)