27 marzo 2021

Un año de pandemia

Quizás en estos días todos tengamos en la cabeza una cosa, hace un año... un año en el que podemos decir que empezó todo, que la crisis del COVID-19 se hacía palpable y durante unos meses, todos los españoles y españolas tendríamos que permanecer en nuestros domicilios. Aún se recuerda ese 14 de marzo de 2020 cuando el Presidente del Gobierno anunciaba el decreto del Estado de Alarma para hacer frente a la incidencia del coronavirus.

Comenzaban entonces unos días de incertidumbre, de implantación del teletrabajo para algunos y pausa para otros. A las puertas del sorteo extraordinario del Día del Padre, sin poder salir de los domicilios. De la noche a la mañana, no se sabía qué es lo que iba a ocurrir ni durante cuánto tiempo íbamos a estar en esta situación.

ROMINA ALTIERI, AUXILIAR ADMINISTRATIVA DE ONCE VALENCIA

Entre los primeros sobresaltos, la noticia de la suspensión de los sorteos hasta nueva orden, no era un buen augurio, los nervios y la incertidumbre seguían creciendo y UTO-UGT estuvo informando en cada momento de todo lo que acontecía. Con la llegada de abril y la primera prórroga del Estado de Alarma, llegaría una de las noticias más impactantes para las trabajadoras y los trabajadores de la ONCE, y es que, con fecha 4 de abril, hubo que tomar la dura, pero inevitable decisión de ir a un ERTE con el fin de salvaguardar el futuro de todos y todas.

DIEGO SAYAGO, SECRETARIO GENERAL DE UTO-UGT


Los trabajadores y trabajadoras nunca estuvieron solos, pues día tras día, UTO-UGT, estuvo aclarando las dudas que surgían de una situación tan excepcional, al tiempo que desde todos los órganos de la organización sindical se ofrecía apoyo y ayuda para realizar cualquier tipo de trámite.

RAYCO MORENO, SECRETARIO GENERAL DE UTO-UGT LAS PALMAS

Y entonces llegó la esperada noticia, junto a la desescalada, la ONCE anunció la vuelta el 15 de junio, y tal y como garantizó UTO-UGT, todos los trabajadores y todas las trabajadoras retomaban su labor habitual desde sus despachos, centros de trabajo y volvían a las calles los vendedores y las vendedoras, que lo hacían con toda la fuerza y el coraje que tanto caracteriza al colectivo, llevando la solidaridad y compromiso a toda la sociedad.

SHEILA HERNÁNDEZ, AGENTE VENDEDORA DE LA ONCE EN TARRAGONA

Y MANUEL AMADOR, AGENTE VENDEDOR DE LA ONCE EN ALBACETE

No obstante, estos meses no han sido fáciles, pues la crisis del COVID-19 nos ha ido acompañando, y gracias a la negociación de UTO-UGT, se ha garantizado que aquellos trabajadores y trabajadoras que tuvieron que volver a ERTE, como consecuencia de las medidas adoptadas por las autoridades, lo hicieran en las mismas condiciones que las pactadas el 4 de abril.

Han sido muchas las complicaciones que se han presentado y pese a ellas la solidez del convenio colectivo ha permitido a todas y a todos seguir ejerciendo la jornada laboral en las mejores condiciones posibles, y al tiempo dar la oportunidad de incorporarse a la vida laboral a quienes más complicado lo siguen teniendo.

JUAN CARLOS PEÑA, AGENTE VENDEDOR DE LA ONCE EN CÁDIZ

UTO-UGT ha tenido claro durante este tiempo que la pandemia pasará, y por eso ha seguido trabajando con las miras puestas en los retos de futuro, un proyecto de garantías que se convirtieron en el eje fundamental de un programa electoral que aseguraba el futuro de las trabajadoras y los trabajadores de la ONCE, y que el 23 de febrero fue refrendado por una amplia mayoría en las elecciones sindicales.

Ha sido un año difícil, diferente, atípico... puede haber miles de calificativos, pero esta situación nos ha traído la seguridad y la confianza de que ahora, más que nunca, la unidad de las trabajadoras y los trabajadores, es garantía de estabilidad y un seguro de futuro.