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Título: RETO LITERUP 2019

Género: Relato, Costarricense

Autora: Katalina Camus

San José, Costa Rica

Edición Digital, 2019

Diseño Portada: Katalina Camus

Con tecnología de:

https://www.canva.com/

Sitios Web de la autora

https://katalinacamus.blogspot.com/

https://tinterovritual.blogspot.com/

https://katalinacamus.tumblr.com/

https://www.wattpad.com/story/203224830-52-retos-de-escritura-2019

ISBN: 9-930248 - 801972


REFLEXIONES INTRODUCTORIAS

Aquí estamos, un año más compartiendo el dulce placer de


relatar historias originales. Son muchas las ideas que quisiera
compartir con el mundo y la mejor manera de hacerlo es a través de
las letras, desde mi punto de vista la mejor de las invenciones
humanas.

En este punto si pudiera pedirle algo a la vida sería ver completa


la ilusión de la posteridad en mis palabras que aunque torpes son
propias e inéditas. A mis cuarenta y cuatro años doy gracias a la
tecnología que me permite hacerlo sin mayor contratiempo, sin tantas
barreras técnicas ni trabas político- interesadas que frustraron los
sueños de muchos escritores que vivieron en el pasado. Haciendo lo
que se puede con los medios disponibles tal vez he de ver ese sueño
cumplido en los años futuros.

Encontrarán en cada relato algo de mi realidad circundante, no


puedo hablar de las realidades de otras personas ya que carezco de la
imaginación suficiente para hacerlo, sin embargo hago el claro intento
por lograrlo. Los acontecimientos narrados en los escritos son por
completo ficticios aun cuando se parezcan demasiado a la realidad.
Tampoco los personajes o lugares descritos son verídicos, esta es una
aclaración necesaria: “Todo en este libro es inventado”. No obstante
las emociones en sí, las que dan fundamento a la redacción de cada
texto si provienen de experiencias humanas muy reales sacadas de
algún recorte periodístico o el anecdotario personal de algún conocido.
En mi tentativa por ser original los he variado lo suficiente como para
distanciarlos de una burda copia, inclusive dándoles cuando ha sido
posible el final que yo hubiese querido.

Es así que termino mi breve presentación con un gran


agradecimiento a aquellos que se tomaron la molestia de leerme ya
sea que me hayan aprobado o no. Ese era mi objetivo principal y se ha
cumplido.

Con el mayor de los cariños

Katalina Camus

La autora
RETO # 1

Escribe un relato sobre los propósitos de año nuevo de tu personaje.

LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Ysmay solo tiene ocho años pero ya tiene claro en la vida


que se debe tener un propósito siempre, un deseo que se debe
cumplir para que las cosas tengan sentido. Ella es una niña no muy
estudiosa en las materias principales de su escuela, tampoco es
talentosa en las materias artísticas que tiene que llevar o la favorita de
la maestra. No... Ese puesto ya lo tiene Megan, la hija de la directora,
una niña algo consentida pero muy apreciada por todos. Ysmay no se
siente triste por no ser tan querida o por no tener el mejor asiento de la
clase o todos los útiles escolares necesarios como Megan, pero tiene
muchos sueños para realizar, el más importante de todos ellos es
convertirse en una mujer grande y fuerte algún día, para que su mamá
no pueda enojarse con ella de nuevo. También para que su hermana
mayor no la moleste rompiendo las pocas cosas que tiene; si ese
sueño es bueno para Ysmay porque tiene bien aprendido que los
papas se van y no vuelven más.

Sabe de sobra que la gente miente, lastima cuando eres


pequeña y no tienes a nadie en el mundo, cuando eres delicada de
salud por la falta de buena comida, cuando eres frágil por los golpes
que recibes de tu mamá. Ysmay sabe que es torpe, lo sabe desde
siempre porque se lo han dicho hasta el cansancio, sin embargo no es
su culpa porque es pequeña y está sola. Ysmay sueña con crecer muy
rápido. El tiempo es tan lento cuando deseas algo con tanta fuerza
como lo hace Ysmay.

Desde el Jardín de Niños asiste a la primaria comunal, donde los


otros niños también la molestan todo el día. Ysmay solo tiene ocho
años y para este año nuevo quiere como propósito ser una niña
grande. No sabe cuánto tiempo más tiene que esperar. Trata de ser
paciente, de ser una niña buena como le dicen todos.

Un día llegaron a su casa unas señoras muy ceñudas, vistiendo


trajes oscuros y usando un cuadro blanco con sus fotos pegadas a su
ropa. Llegaron acompañadas por dos policías. Su mamá se enojó
mucho con ellos y no dejaba de gritarles, su hermana también gritaba,
luego la miraban a ella y le gritaban también. Ysmay estaba muy
asustada ese día. No sabía el porqué de pronto las dos señoras la
tomaron de la mano y la llevaron fuera de su casa. Ysmay nunca
había subido en un auto con luces, era muy emocionante para ella
aunque todavía estaba muy asustada.

Desde hace un mes Ysmay vive en una casa con otros niños.
Algunos la molestan pero no tanto como en su escuela, también tiene
una amiga, otra niña como ella pequeña y sola. Ysmay está más
contenta porque las mujeres ceñudas son muy amables y la hacen
comer mucho. Dicen que para que se recupere pronto. Ysmay sabe
que su propósito se va a cumplir y ahora no le importa esperar hasta
que pase.
RETO # 2

Escribe una historia sin un solo adverbio terminado en mente.

TRISTEZA

Hoy una niña se sentó en su cama al amanecer, apenas


despertar y ya tenía mil cosas en su pequeña cabeza. Esa niña de
cabellos oscuros y cuerpo delgado pensaba que la vida era
maravillosa cuando tenías muchas cosas en que pensar. No es
necesario aclararles a todos que era una niña inteligente y positiva,
además era una niña muy sociable cuando se lo permitía la ocasión.

Ese día como tantos otros la niña miró por la ventana, vio las
nubes que flotaban lejanas, el cielo azul celeste despejado y brillante,
miró las copas de los arboles verdes y frondosas, algunas cubiertas
por pequeños botones de flores, también escuchó, escuchó a sus
hermanos reír, a su abuela regañar al más pequeño de sus hermanos
por correr sobre las gloxíneas. La niña era consciente de todo lo que
pasaba a su alrededor, aun cuando no estuviera presente.

Miró un poco cansada de la misma rutina, buscó su fiel


compañera de todos los días, cuando la encontró se dio cuenta de que
no estaba en su lugar junto a la cama. Su familia la había puesto
contra la pared, alejada de ella únicamente para asegurarse que no
los avergonzara con su mustia presencia.
Una niña se sentó en su cama al amanecer, apenas despertar y
ya tenía mil cosas en su pequeña cabeza y todas ellas se quedarían
allí, inútiles y estériles como sus piernas.
RETO # 3

Tu protagonista se mira en el espejo y ve algo que no debería estar


ahí.

CAMBIOS

Cada mañana Eduardo se levanta, se ducha, se viste, desayuna


para salir a trabajar, cada día de nueve a cinco está sentado en su
pequeño cubículo anotando números en su computador y cada día
Eduardo regresa a casa a las seis en punto para ver la televisión
hasta las diez con diez de la noche. Eduardo no piensa en nada, no
habla con nadie y no cambia su establecida rutina.

Hoy fue diferente, Eduardo no quiere levantarse, tampoco quiere


ir al baño o vestirse con su camisa blanca y su corbata negra, hoy
Eduardo quiere dormir por muchas horas, Eduardo quiere que el
dolor pare y la sensación de frío que lo embarga desaparezca. Hoy
Eduardo desea quedarse en casa. Horas después un Eduardo
tambaleante se dispuso a asearse, caminó despacio al baño, se
quitó su pijama de algodón y se miró en el espejo por primera vez
en su vida, en el cuadro de vidrio liso frente a él hay una máscara
de un cráneo en donde su rostro suele estar.
Pensó que sería su imaginación, entonces cerro sus ojos y
movió su cabeza de un lado a otro, al abrirlos el cráneo frente a él
seguía mirándolo. Eduardo consideró que debía tener miedo,
debería estar aterrorizado, pero no lo estaba. Por primera vez en su
monótona vida había un cambio, no sabía si sería un buen cambio,
solo que sería un cambio y eso ya era una ganancia.

Eduardo se sintió mucho mejor, se duchó silbando, se vistió con


su camisa blanca dejando los botones superiores abiertos, no uso
la corbata. Ese día Eduardo salió de su casa al trabajo como un
hombre nuevo.
RETO # 4

Haz un relato en el que tu protagonista, una herrera, realice el viaje


de la heroína.

HERENCIA

“Los caminos suelen ser muy difíciles para las mujeres, no solo
deben superar difíciles obstáculos, deben demostrarle a los
hombres que pueden con la presión que su trabajo enlaza. Por eso
hoy en día las mujeres son soldados, mecánicas, leñadoras o
herreras.”

-----“Las mujeres deben atender a sus maridos y ser madres. Las


mujeres deben estar agradecidas y aceptar su deber en la vida”----
decía el anciano sacerdote desde su pulpito mientras hablaba de la
doctrina en su sermón. El pueblo de Santa Rita donde el padre Severo
tenía un rebaño de casi doscientas personas era pequeño, austero y
muy devoto. Artura vivía ahí con su padre un herrero de muchos años
de experiencia, su madre una costurera muy hábil y dos hermanos
varones apenas tres años mayores; era una muchacha alta para su
edad, a sus catorce años era robusta y valiente a pesar de no saberlo
ella misma.
Ese domingo Artura escuchaba aparentemente con atención,
pero en realidad su mente estaba por completo muy lejos de ahí, lejos
de su iglesia, de su casa. Estaba en la herrería del pueblo vecino,
donde su abuelo recibía a dos jóvenes huérfanos como aprendices
cada año y cada año uno o dos nuevos herreros emigraban en busca
de trabajo, cosa que estaba garantizada gracias a los tiempos oscuros
que corrían. Cada pueblo aceptaba al menos a dos herreros para
garantizar la protección de aquellos que buscaban quien forjara
espadas, flechas para ballestas y otras armas de guerra porque los
hombres siempre están en guerra. Los pueblos también necesitaban
azadones, palas, picos, hachas para el trabajo y eso les garantizaba a
esos herreros una casa para vivir sin importar a que aldea fueran.
Muchos herreros en los pueblos vecinos aprendieron su oficio con el
Herrero Maestro, un título que su abuelo ostentaba con mucho orgullo.
A sus años era un hombre recio y enérgico que golpeaba su yunque
con brío.

Mientras Artura imaginaba su vida trabajando al lado de su


abuelo, su madre miraba con atención al joven hijo del guarnicionero,
un muchacho fuerte pero abusivo como su padre. Su familia esperaba
casarla con alguien del mismo pueblo, para mantenerla cerca y poder
ocultar su inapropiada tendencia a realizar trabajos destinados para
los hombres. Artura empezó a sentirse atrapada entre el cariño y el
respeto a sus padres y sus sueños casi irrealizables. Quería a su
abuelo y a su familia pero había llegado la hora de viajar a buscar su
propio destino, sabiendo que nunca podría realizarlo allí, cerca de los
que amaba a pesar de todo. Ese domingo Artura oyó sin escuchar
realmente al padre Severo en su pulpito, en su interior decidió
marcharse durante la noche de ese mismo día. Su madre seguía
haciendo planes en su cabeza. Esa misma tarde en el pueblo donde
su abuelo vivía el caos y la muerte descendieron sobre los
desprevenidos campesinos. Diez robustos mercenarios acorralaron a
los aldeanos diezmando a los que se oponían a su paso. Ninguno de
los campesinos era soldado o guerrero pero lograron hacer frente por
poco tiempo a los invasores, la aldea se vio reducida en minutos
asesinando a casi todos incluido uno de los aprendices del anciano.

No pasa mucho tiempo sin que un hombre con ambiciones


venga a tomar por la fuerza lo que los más débiles han ganado con su
trabajo. Al morir el viejo señor su sucesor consideró que un hombre
como el abuelo de Artura debía estar únicamente a su servicio y crear
armas solo para quien le servía a él y nada más. Tras la matanza se
llevaron al anciano y su aprendiz a servir al castillo del lord, junto con
algunas mujeres jóvenes y los niños sanos que pudieran tener algún
uso en el trabajo. Las noticias de lo sucedido llegaron al pueblo de
Artura esa noche lo que hizo que la joven fortaleciera su decisión de
irse, pero en lugar de buscar su destino optó por encontrar la manera
de rescatar a su abuelo y a los que pudiera.

A pesar de sus años ella no era una joven ingenua, sabía cuál
era el destino real de esas personas y sabía que nadie más se
opondría. Sin saber bien que hacer pero con la convicción de que algo
se le ocurriría esa noche tomó dos cuchillos que su padre recién había
terminado, un par de botas y una muda de ropa en un atado para
encaminarse rumbo el castillo del nuevo señor donde pediría trabajo
como sirvienta o algo así, luego pensaría en que hacer desde allí.

Como muchos de su pueblo Artura no sabía leer o escribir, pero


era una hábil cocinera además de otras tareas que se vio obligada a
aprender, al ser una chica grande podía aparentar dos años más de
los que en realidad tenía; esa era su ventaja. Dos días después Artura
logra entrar como ayudante en la cocina gracias a la anciana que la
reconoció enseguida. Gracias a ella supo que su abuelo y su ayudante
estaban encerrados en el taller de forja, donde dormían. Sin mucho
esfuerzo Artura pudo entrar en la forja llevándoles la comida, pero
después las cosas se complicarían mucho para la joven que llamó la
atención de los guardias desde el primer momento. Artura debía
demostrar principalmente a su abuelo que no era la mocosa
descocada que todos creían.
RETO # 5

Empieza tu relato con una pregunta y acábalo con la respuesta.

SIN MEMORIA

---- ¿Quién soy? --- se preguntaba a sí mismo sentado en la cama del


hospital, sosteniendo en la mano un pequeño espejo ovalado que le
permitió tener una enfermera ignorante por entero de las ordenes
médicas; el hombre aún cubierto por vendajes miraba el reflejo con
incredulidad en sus ojos color avellana. Ser recuperaba de un terrible
accidente automovilístico o eso le habían dicho cuando despertó dos
días atrás.

---- ¿Quién Soy?---- se decía al tiempo que luchaba contra la laguna


mental en su cabeza pero no había un recuerdo, ni siquiera un atisbo
del que asirse. ---- ¿Quién Soy? --- se repetía tratando de escuchar en
vano una respuesta milagrosa del aire, pero no había ninguna, nadie
podía responder, nadie en el centro médico lo sabía.

Un mes atrás:

En la sala de emergencias del San Claire Hospital llega una


ambulancia con un hombre malherido, en sus treintas, desfigurado
debido a un violento choque de autos, sus signos vitales casi en cero,
los médicos trabajaron para mantenerlo con vida y tratar de reconstruir
el daño físico, ir más allá era pedir demasiado. En su hoja de registro
médico podía leerse en el nombre el clásico Desconocido además de
todos los datos clínicos necesarios como paciente. Así supo que su
tipo de sangre era ORH- , que su conteo de glóbulos blancos era más
alto que lo normal, que sus niveles de leucocitos estaban fuera del
rango y su rostro todavía vendado esperaba una respuesta, un
nombre o cualquier otro indicio de sí mismo.

--- ¿Quién Soy? --- seguía martillando su cabeza día tras día mientras
convalecía. Las horas siempre sucesivas se amontonaban en los
pixeles del reloj digital en la pared; la gente pasaba frente a su
habitación ignorándolo por completo tal vez asumiendo que dormía.
Su mente persistía en la única pregunta que tenía. Tras semanas en
su cama era el único pensamiento que lo ocupaba día y noche.

Casi dos meses después el Desconocido ya podía movilizarse


por el pasillo frente a su habitación. Saludaba a las enfermeras a su
paso y a otros pacientes también, era amable con todos mientras
regresaba a su blanca habitación desprovista de flores y tarjetas.
Estaba convencido que no tenía familia o amigos que se preocuparan
por él, se sentía solo, abandonado y cada vez más frustrado.

En sus cavilaciones los recuerdos empezaron a llegar poco a


poco al inicio, luego como una marejada violenta provocando fuertes
dolores de cabeza. Primero se vio a sí mismo frente a un espejo
decorado en una lujosa habitación, luego a personas que le hablaban
luciendo trajes de fiesta, después a una mujer suplicar, si suplicar por
su vida y esa última imagen lo calmaba, lo hacía feliz. Una tarde por
fin todo encajó, cada memoria perdida estaba en su lugar, era un
hombre con mucho dinero, un empresario con éxito y con una
hermosa mujer a su lado o eso creyó hasta que la descubrió tramando
su propia muerte. En la puerta de su habitación estaba de pie un
hombre de cabellos canos, vestido de traje con un maletín
completando el atuendo, era su abogado quien lo hiciera pasar por
muerto para salvarlo, era el amigo de su padre y su abuelo que no
podía permitir que lo asesinaran de ese modo. Una sonrisa en sus
labios decía que estaba listo para regresar de la tumba. Esta vez no
habrían suplicas que lo hicieran bajar la guardia, no les daría
oportunidad para terminar lo que comenzaron.

Ahora sabía quién era el hombre más poderoso de la ciudad


RETO # 6

Haz un relato desde el punto de vista de un Yeti, sobre sus


avistamientos humanos

HUYENDO DE CASA

Cada día me gustaba sentarme en una enorme roca en las


cercanías de mi casa, miraba el viento mover por igual las ramas recta
y torcidas de los árboles nevados, los animales que soportan bien el
frío se aventuran sobre la nieve buscando comida, siempre encuentran
algo escarbando un poco o esperando según sea el caso. En ese
tiempo había mucha paz y armonía en el bosque, pocos eran los
humanos que se aventuraban hasta esa zona en particular, por eso
cuando lo hacían era divertido verlos luchar con sus ropas abultadas,
cargando grandes bolsas sobre sus espaldas, algunos traían armas
consigo y tratando de recorrer el lugar, moviéndose con dificultad entre
la nieve. Debo reconocer que son una especie perseverante pero tan
equivocada en tantas cosas, como el hecho de que me consideren un
monstro cuando mi especie ha estado por más tiempo que ellos aquí.

Ese día, el día que tuve que buscar una nueva casa inició como
todos los demás, me ocupaba de mis asuntos cuando ese grupo de
humanos apareció, no los vi venir hasta que escuché a uno de ellos
gritar entonces todo se volvió una locura, ellos corrían como si se los
fuesen a comer, yo gritaba mostrándome tan feroz como podía,
trataba de hacerlos correr aún más rápido en la dirección opuesta de
mi casa, luego de que se marcharon creí que sería lo último que vería
de ellos pero no fue así. A las pocas horas regresaron con un grupo
más grande, algunos armados y otros más atrás con cámaras. Tuve
un tiempo difícil escondiéndome a pesar de que mi pelaje se confunde
fácilmente con la nieve. Poco a poco los humanos se acercaban a mi
hogar, hacían mucho ruido llamándose entre ellos y yo me ocultaba
precariamente tras unas rocas en las cercanías de la entrada, luego
uno de los humanos avistó un enorme lobo gris y se dejó llevar por el
pánico eso fue mi salvación.

Todos corrieron en dirección al humano y yo aproveché para


entrar en mi casa, cerré la entrada y esperé dentro en silencio.
Cuando era de noche los humanos ya se habían ido pero sabía que
regresarían, lo único que pude hacer fue recoger mis pertenencias
para marcharme antes de que amaneciera, para cuando saliera el sol
y ellos regresaran estaría muy lejos montaña arriba. Esperaba que a
salvo de la desmedida violencia humana.

Ese fue el último avistamiento humano desde que llegué a este


lugar. Construí una nueva casa en una cueva con una saliente a varios
metros del suelo, creo que será más seguro para mí pero quien sabe,
los humanos suelen ser una especie perseverante e impredecible.
RETO # 7

Dos de tus personajes se enamoran. Escribe un relato romántico lejos


de los tópicos

UNA CODORNIZ LLAMADA BEATRIZ

En la vieja llanura, donde los pastizales crecen hasta metro y


medio en un par de semanas, Un Codorniz descansa apacible,
refugiada del calor del medio día. Es un tiempo feliz cuando no hay
nada más que hacer que comer y descansar cerca de un pequeño
depósito de agua natural, donde la abundancia de insectos y hierbas
la mantendrán sana, alimentada y feliz. Su vida era apacible, sin
mayor preocupación que la de decidir si vuela un rato o solo duerme
todo el día.

Cierto día Una Codorniz medio cegata cayó extenuada en su


mundo perfecto, dejando ver un par de alas fuertes, un plumaje algo
azulado con vetas doradas, un par de patas estilizadas y elegantes; a
sus ojos era una belleza.

La Codorniz estaba extendida sobre el pequeño montón de


hierba donde cayó sin sentido, el Codorniz preocupado por su estado
la haló hasta depositarla en el lugar donde el descansaba cada noche.
Su nido era confortable y abrigado, la Codorniz seguía durmiendo pero
ahora parecía hacerlo por cansancio, eso era lo que el Codorniz
esperaba. Una compañera decía su cabeza, una compañera para
completar su precioso hogar. El Codorniz no podía sentirse más
satisfecho, tanto que daba brinquitos alrededor de la Codorniz
inconsciente todavía.

La Codorniz fue despertando poco a poco, había volado por


varios días, estaba exhausta cuando perdió el sentido en pleno vuelo y
aún se sentía cansada al despertar. Cuando sus sentidos se
despabilaron notó que estaba en un acogedor nido hecho con hierbas
secas y mullidas, hace mucho no descansaba tan cómodamente
pensó distraída. Al mirar alrededor el lugar era seco, tibio y bien
provisto. ---- ¿Cuántas aves vivirán aquí? --- se preguntó interesada,
pues había mucho espacio. En casa era tantas que estaban
prácticamente hacinadas. Desde una esquina del nido el Codorniz la
miraba embelesado, esperando que ella lo notara, no tardó mucho
tiempo en hacerlo.

La codorniz miró en silencio al codorniz antes de hablarle, con


timidez el codorniz se acercó poco a poco para no asustarla más de lo
que él estaba ya asustado. Sí, estaba tan asustado como emocionado.

La joven codorniz decidió que bien podría ella dar el primer paso,
era una chica moderna después de todo

--- Hola --- dijo mirando la codorniz que parecía asustado en el rincón
del nido. Este permanecía mudo sin saber cómo contestarle, nada de
lo que le venía a la cabeza parecía adecuado.
--- Será que habla otro idioma --- pensó la codorniz un poco
angustiada. El codorniz por fin tomo valor, en lugar de responderle
como mandaba la buena educación, decidió mejor preguntar a su vez

---- ¿Estás herida?, ¿Te duele algo?----

Por un momento Beatriz no dijo nada, era raro ver a un codorniz


solo en un lugar tan espacioso, por lo general eran muchos más en
nidos mucho más pequeños, así que comparado con el lugar donde
vivía esto era una palacio. Trato de hacer conversación algo asustada
y confundida pero emocionada al pensar tal vez le permitiera quedarse
cerca y crear su propio nido. Sí a sus ojos esa era una posibilidad muy
agradable.

--- No estoy herida --- dijo sonriendo

---- ¿cómo te llamas?, yo soy Beatriz Blue-Gray. Soy del norte sabes.

--- ¿Dónde están los demás? ---- preguntó al final apenas respirando
entre palabra y palabra

El codorniz apenas podía pensar en la primera pregunta y no


tenía idea d como responder a la segunda, entonces se dio cuenta de
algo, él no tenía un nombre, no como el de ella. Vivía el solo y nadie le
había dicho como se llamaba.

--- No tengo un nombre, me gusta conocerte Beatriz. ---- dijo


manteniéndose en su esquina todo el tiempo. Luego algo nervioso
prosiguió---Vivo aquí, no hay nadie más, bueno, ahora estas tú. Me
agradas Beatriz. ¿Te quedarías? --- preguntó aventurándose sin
saber si ella era comprometida o no.
---- Guau --- exclamó Beatriz, en serio, me gustaría, me encantaría
muchísimo. ---- continuó hablando tan rápido como podía hacerlo una
codorniz. --- ¿Quieres que te de un nombre?, me gustaría llamarte, no
lo sé Al, ¿estás de acuerdo?, es un buen nombre ---

La codorniz estaba muy emocionada, porque ahora tenía dos


cosas que hacían de su hogar perfecto, una compañera y un nombre
propio. Al y Beatriz dejaron pasar los días, cuidándose uno a otro
hasta que Beatriz estuvo lista para empollar dos hermosos huevos
dorados, dentro sus hijos crecían fuertes y felices porque sus papas se
querían cada día más.
RETO # 8

Haz un relato con un personaje mitológico como protagonista

HADES Y LA SIRENA

Hades siempre ha sido un tipo mal comprendido y poco


valorado. Lo cierto es que en realidad suele ser ameno en las fiestas,
buen amigo y justo con todos, vivos y muertos por igual. Cuando
puede y eso es cada trecientos años más o menos se toma unas
vigorizantes vacaciones en el mundo de los mortales, aquí pasa una
temporada disfrutando de los deportes de alto riesgo, veladas
nocturnas en el teatro y saliendo con chicas o chicos según su humor.

Paseando por la playa el último día de su descanso Hades,


encontró un caracol muy hermoso, sus colores brillantes y ese sonido
hermoso del mar en su interior. Lo levantó para mirarlo de cerca ya
que no pensaba llevárselo a casa, el nunca solía llevar ningún tipo de
suvenir consigo. Cuando lo sostenía en sus manos algo le dijo que no
debía soltarlo, era muy hermoso, tanto que parecía llamarlo; lo pensó,
lo sopesó y al final decidió que rompería su regla de no recuerditos.
Con el caracol en la mano regresó a su hotel, pidió su cuenta y
regresó a casa.
No habían pasado ni tres días cuando frente a su puerta se
apareció un chico de cabello arcoíris, con los ojos aguamarina y un
esbelto torso al descubierto, todo lo que llevaba puesto era un extraño
pantalón tornasol cubriendo sus dos torneadas piernas. Hades lo miró
de arriba abajo con la ceja levanta un una mirada admirativa en el
rostro. Era un joven muy hermoso y obviamente una sirena, de eso no
tenía duda alguna.

---- Hola, sé que sabes que soy una sirena, así que ya conoces la
regla, tienes mi caracol por lo que estaré a tu servicio un año completo
de tu vida ----- terminó el joven su perorata esperando que Hades
dijera algo

---- Un año de mi vida puede ser muy largo joven, Los dioses vivimos
mucho ----

El joven seguía esperando en la puerta a que Hades le dejara


entrar, ya que no podría volver al mar hasta que ese año se
cumpliese. Hades entendiendo de pronto que se metió en un lio no
tuvo más remedio que dejarle entrar. El no conocía esa regla e
ignoraba que el caracol que ahora era un pisapapeles en su escritorio
fuera propiedad de alguien. Curioso por saber más del tema dejo al
chico entrar, admirando su piel suave y su trasero bien formado
cuando pasó a su lado.

---- Bien, empecemos por el principio, ¿Cuál es tu nombre dulzura?---


dijo Hades usando su tono más provocativo.

---- Cigden, mi nombre es Cigden y soy el segundo hijo de Oceana,


Capitana de la Guardia Real de Neptuno.
Hades sintió de pronto un leve escalofrío en su espalda, conocía
a la mujer en cuestión, sabía lo peligrosa que podía ser cuando se
trataba de su deber y sus hijos. Cosas que la mayoría de su especie
consideraban sagradas.

--- Bien Cigden, siéntate en este sofá y cuéntame en qué consistirá tu


año de servicio--- dijo Hades llevando al joven a un cómodo sillón de
dos plazas dispuesto en una sala para invitados, acomodándose
después en el sillón gemelo colocado frente al muchacho. Decir que
Hades empezaba a ver en qué problema estaba metido era poco. El
joven le gustaba muchísimo, a cada instante más conforme su voz
acariciaba sus inmortales oídos, pero su madre sería un obstáculo
muy difícil, sobre todo si contaba con todo el apoyo de su hermano
Neptuno como suponía.

Cigden estaba algo nervioso, su madre no sabía que dejó su


caracol olvidado en la playa, mucho menos que lo recogió el peor
casanova de todos; Hades era conocido por su apetito carnal y su muy
basta variedad de amantes. Si no se había enterado aún lo haría muy
pronto y todo el mar iba a temblar, él ya lo estaba haciendo con la sola
idea de enfrentar su enfado. Terminó su explicación lo mejor que
pudo, sabido de que las leyes del mar lo obligaban a un año entero de
servicio.

Hades lo miraba hablar obviamente pensando en cómo


seducirlo, ---- bueno sacaría de ese año lo más posible --- se dijo a sí
mismo y sonrió cuando Hades lo hizo.
----De acuerdo Cigden, desde hoy serás mi asistente personal, lo que
significa que harás lo que yo necesite, desde los recados hasta las
compras, ¿eso te parece bien? ---- dijo Hades mirándolo a los ojos.

---- De acuerdo con eso, si me indicas donde voy a dormir y si deseas


que use algún uniforme empezaré ahora mismo. Pero debes tener
claro que al terminar el año debes devolverme el caracol para que
pueda regresar a casa.----

Hades sonrió ocultando del todo los planes que tenía. Pronto su
nuevo juguete se daría cuenta de que él no era de los que dejaban ir
una presa viva.
RETO # 9

Escribe un relato infantil con una moraleja educativa

CÓMO DON ZORRO LOGRÓ EMBAUCAR A DOÑA GALLINA

(Relato basado en la prosa usada por Carmen Lyra en

Cuentos de Mi Tía Panchita)

Pues verá señor, cierto día estaba Doña Gallina haciendo el


mercado cerca de su casa, para variar iba bien acompañada de ocho
de sus hijitos, todos bien presentaditos con su corbatín bien derecho y
un lindo sombrero estilo marinero, ayudándola a cargar las bolsas del
mandado con verduras y frutas. Doña Gallina mantenía una dieta
vegetariana para toda su familia. En una canasta bien abrigaditos
llevaba también sus a tres hijos menores ya que no habían salido de
su cascarón todavía. A la distancia en el mercado estaba Don Zorro
constantemente buscando de quien aprovecharse; sus negocios
torcidos eran bien conocidos por todos pero de alguna manera
siempre se las ingeniaba para encontrar un ingenuo que cayera en
ellos. En un momento dado el muy pillo atisbó a Doña Gallina atareada
con sus pollitos delante y su canasta colgando de su brazo. Solo verla
para que la boca se le hizo agua de lo gorda y blanca que se veía a la
distancia, los pollitos no se le quedaban atrás, redonditos y amarillos,
completamente jugosos. El Aprovechado Don Zorro se los imaginó en
una olla con muchas verduras alrededor y humeando por todos lados,
así que desde ese momento empezó a cavilar como se apoderaría de
la apetitosa familia.

Pasaron los días y Don Zorro no hallaba la manera, Doña Gallina


era muy esquivada cuando se trataba de sus hijitos. La llamó por
teléfono tratando de hacerse pasar por un vendedor de seguros, pero
le falló gracias a que el difunto Don Gallo les dejó todo debidamente
arreglado para que Doña Gallina solo se ocupara de criar a los pollitos.
Don Zorro no se echó para atrás, trató nuevamente con la oferta de un
viaje, pero Doña Gallina también se negó diciéndole que si ya era
mucho trabajo cuidar de sus hijos en casa, en un paseo era
simplemente imposible.

Don Zorro empezaba a desesperarse, de pronto se le iluminó la


cabeza, tenía en ese instante la mejor de todas sus ideas. Fingiendo
preocupación por la atribulada Doña Gallina se pasó por su casa en
son de amigos, se auto invitó a tomar un café y le propuso cuidar de
los niños por un par de horas solo para que ella pudiera descansar.
Doña Gallina realmente agradeció el gesto diciéndole que si aceptaba
no salir de la casa le tomaría la palabra. Don Zorro muy astuto no hizo
nada ese día para ganarse la confianza de Doña Gallina. Luego volvió
a visitarla al día siguiente y el siguiente. Llevaba en eso varios días y
Doña Gallina muy confiada creyó que Don Zorro en el fondo era
bueno.

El último día Don Zorro muy ladino empezó a decirle que si era
muy hermosa, que si le hacía falta una buena esposa, que si ella sería
perfecta, que si tal cosa, que si tal otra, haciéndose el muy enamorado
y Doña Gallina tan solitaria como se sentía le creyó todo. Entonces
Don Zorro se apresuró a decirle que su casa era muy grande, que allí
vivirían todos muy cómodos y Doña Gallina aceptó mudarse con él
llevándose a todos sus hijitos. En el camino Don Zorro les iba diciendo
a los niños que tendrían su propio cuarto, muchos juguetes y mucha
comida, iban todos tan encantados que ninguno se dio cuenta cuando
Don Zorro los había metido en la cocina.

Doña Gallina trató de parar a Don Zorro, gritando por ayuda pero
nadie la podía escuchar, en un momento la confiada Doña Gallina y
sus ocho hijitos mayores terminaron en la olla con verduras que Don
Zorro tenía lista para ellos. Al día siguiente Don Zorro Se hizo el
desayuno con los tres hijitos restantes de la difunta Doña Gallina y
volvió al mercado a buscar nuevas víctimas para sus negocios
chuecos.

Moraleja:

“Nunca confíes en la amabilidad excesiva de un extraño.”


RETO # 10

Haz un relato sobre una mascarada

LAS FIESTAS PATRONALES

Camino arriba los sonidos de la comparsa empiezan a retumbar


en las paredes de las casas de adobe, trompetas y tambores anuncian
el inicio de la Gran Fiesta Patronal, el pueblo humilde se prepara para
recibir a los gigantes danzantes que vienen calle abajo levantando sus
faldas para mostrar sus piernas perfectamente velludas.

La comparsa tras ellos suena a todo pulmón, el Diablo y la


Giganta hacen gala de equilibrio mientras rodean a la banda de
carajillos que les chiflan. Los gigantes sacan el chilillo para aquellos
mal portados, estos corren despavoridos y los gigantes tratan de
darles alcance siguiendo el ritmo musical impuesto por la banda. Mi
familia disfruta de la mascarada, todos en el pueblo lo hacen, gozan el
momentáneo alivio de no pensar en lo que les deparará el mañana.
Esa incertidumbre constante del porvenir.

La Bruja y el Padre sin Cabeza rodean a algunos hombres que


bebían despreocupados en la entrada de la cantina. Alguno medio
borracho se cae de la banca en medio de la carcajada general. Así la
mascarada avanza entre gritos y risas, carreras infantiles y bebes
llorones. Al llegar a la iglesia el Sacerdote les hecha una bendición con
agua bendita mientras los dos sacristanes a sus costados mueven el
incensario inundando el tramo de calle con ese olor característico.

Llegando a la plaza la comparsa se acomoda en la tarima de


tablones negros, sigue alegrando el ambiente a punta de trompetas,
tambores, mandolinas, el güiro y la marimba. Los gigantes danzan
frente al escenario improvisado haciendo bulto con los hombres y
mujeres que brincan a su alrededor.

Hoy es fiesta patronal y todos en el empobrecido caserío olvidan


su miseria por algunas horas.
RETO # 11

Escribe una “Ucronia” con la invención de la imprenta en 1440 por


Johannes Gutenberg

LA HISTORIA FICCTICIA DE LA INVENCIÓN DE LA IMPRENTA

Nace un joven soñador en el Sacro Imperio Germánico, en el


año de 1400. El muchacho llamado Johannes Gutenberg era soñador
y carismático, aprendió de su padre el oficio de la orfebrería, de su tío
el de la herrería. Desde joven el soñador de Gutenberg, apodo por el
que fue conocido pasó sus días ideando máquinas curiosas, leyendo
viejos escritos y copiando a mano los que podía. Este último era un
trabajo que le parecía especialmente tedioso y complejo ya que cada
vez que se equivocaba debía empezar de nuevo desde el inicio,
perdiendo así días enteros de trabajo.

Cierto día el joven pensó en una forma de realizar su trabajo de


copiado de una forma más simple, idealizó una máquina que tuviese
las letras dispuestas en el orden necesario, que mediante una simple
palanca pudiese transferirlas al papel de una sola vez. No tenía un
nombre para su máquina pero estaba completamente decidido a
construirla. Pero el tiempo pasó, el joven Johannes Gutenberg conoció
a una hermosa joven que frecuentaba su casa. Más tarde le propuso
matrimonio convirtiéndose en esposo y padre a los veinticinco años.

Con el tiempo dejó de soñar para trabajar a tiempo completo en


el negocio familiar, una fundidora de metal que manejaban su tío y su
padre. Pasaron quince años. Cierto día del año 1440 estaba revisando
algunos documentos cuando encontró sus viejos bocetos de la
máquina que alguna vez soñara construir. Lo pensó por algunos días,
lo comentó con su esposa y gracias a su apoyo tomó la decisión se
seguir adelante con su sueño. Recurriendo a su padre y su tío usó el
material de desecho que tenían para crear las letras necesarias del
abecedario en dos tamaños distintos, uno para los títulos y otro más
pequeño para el cuerpo del escrito. Tuvo que trabajar mucho para
realizar suficientes moldes de cada letra para llenar una página
completa de contenido. La máquina era realmente simple, consistía en
una mesa de madera maciza con un torque vertical que sujetaba dos
placas de metal en las cuales sus letras individuales encajaban
perfectamente. El soñador de Gutenberg hizo sus primeras pruebas en
trozos de lino que prensó en bastidores, luego probó en hojas de papel
con un lado limpio. Cuando estuvo satisfecho con sus pruebas pensó
en utilizar su máquina para copiar una hoja con su poema favorito,
dejando espacio para los adornos en los bordes de la página.

Un viejo amigo suyo llamado Juan Fust, supo de su invento y


consideró que valía la pena usarlo para imprimir documentos y libros
mucho más importantes. Sin dudarlo le propuso a Johannes que
copiara un libro completo cubriendo el mismo el costo por el papel y la
tinta usados. Johannes no lo dudó, dispuso todo para copiar el libro
que Fust escogió para tal efecto. Johannes consideró que la Biblia era
un buen inicio para su primera obra a gran escala, salvo que no la
haría en latín como era la costumbre, en cambio la imprimiría en
alemán para diferenciarla de las biblias oficiales de la iglesia.

El soñador de Gutenberg y el señor Fust se hicieron grandes


amigos desde ese día, trabajando en conjunto para realizar tantas
copias como les fuese posible. Al cabo de un año de trabajo tenían
quinientas copias de la biblia impresa en alemán, listas para su venta
a un precio muchísimo menor que el ofrecido por el clero. Con los
detalles de las páginas decorados a mano, el texto impreso en su
máquina, los libros se vendieron como pan caliente haciendo de
ambos hombres muy ricos y respetados en el Imperio Germánico
hasta el día de su muerte.
RETO # 12

Haz un relato que incluya las palabras “lunes”, “guisantes” y “alfombra”

ALFONSO Y LA SOPA DE GUISANTES

Cada lunes la mamá de Alfonso prepara una rica sopa, Alfonso


ama mucho a su mamá y todo lo que ella cocina, excepto los lunes
porque Alfonso odia la sopa tanto como ama a su mamá.

Ese lunes en particular Alfonso estaba de muy mal humor y


definitivamente estaba decidido a no comerse la sopa que su mamá le
preparó. En cuanto vio el plato en la mesa hizo un tremendo berrinche,
lloró, pateó y gritó pero su mamá no cedió, obligándolo a sentarse a la
mase frente a un plato humeante de sopa de guisantes.

Alfonso estaba tan enojado que de un golpe arrojó el plato de


sopa al suelo, cayendo de lleno sobre la alfombra limpia de su mamá.

Ahora la que estaba muy enojada era la mamá de Alfonso, lo


miró un momento luego lo hizo levantarse y recoger cada guisante que
encontrará en el suelo.

Ese lunes Alfonso se fue a la cama sin cenar.


RETO # 13

Escribe una historia sobre una maldición familiar

LA MALDICIÓN DE LOS KELLER

Los Keller era una familia común viviendo en un barrio común de


una ciudad común. Nada hacía sobresalir al padre, la madre o los
niños Keller salvo que tenían un antiguo secreto oculto en su muy
común sótano. Unos años antes a los Keller les fue entregada la casa
que ocupaban ahora, advirtiéndoles de la presencia en el sótano. Una
maldición fue apresada allí hacía mucho tiempo, confinada al espacio
que ocupaba. Los Keller respetaron la advertencia y jamás abrieron
esa puerta roja.

Con el tiempo los Keller siguieron con sus vidas, todos en la


familia mantenían horarios normales, también realizaban actividades
normales propias de una típica familia, es decir que salían a trabajar y
a la escuela mientras en su sótano su secreto pasaba las horas en
silencio, aguadando el momento en que sus cadenas se aflojaran lo
suficiente. La casa disponía de dos plantas completas y un depósito al
cual se llegaba atravesando una puerta roja en el fondo de la cocina,
nada fuera de lo normal si visitabas la vivienda, aunque ningún vecino
visitó a la familia jamás.
Los Keller avanzaban en la vida sin mayores sobresaltos hasta
que un día lo inevitable sucedió. Las cadenas que lo sujetaban se
aflojaron, las argollas en sus manos dependían de un perno que
sostenía la cadena en sus muñecas. Con algo de trabajo se soltó lo
suficiente como para huir de ese sótano. Para cuando el señor Keller
regresó a su casa la puerta roja que separaba el depósito del resto de
la casa estaba abierta, casi separada de sus bisagras.

El señor Keller miró la puerta un instante, luego el hueco negro


que daba al espacio que servía de cárcel y un escalofrío le recorrió el
cuerpo, fue lo último que sintió antes de que el frío metal lo atravesara
por el cuello casi desprendiendo su cabeza. Más tarde llegó la señora
Keller, al entrar llamó a su esposo y una voz conocida le respondió
desde arriba, ella subió esperando encontrar a su marido
cambiándose de ropa en su lugar una manos frías la tomaron por la
espalda quebrándola por la mitad.

Los niños fueron los últimos en llegar a la casa, el autobús


escolar los dejó en la entrada. Los tres entraron a su casa siguiendo la
costumbre que tenían de correr uno a su cuarto, otro a la cocina y el
tercero a la sala. Uno a uno él fue acabando con ellos, uno a uno
fueron muriendo.

Cuando todo estuvo consumado fue a la ducha, se lavó la


sangre y miró en el espejo el rostro desfigurado, los ojos rojos y las
marcas en sus hombros. Sus garras retrocedieron, su cara y sus ojos
se escondieron haciéndose más humanos. Estaba listo para buscar
otra familia para alimentarse.
Meses más tarde

La casa le fue entregada a una nueva familia, Los Bertan,


advirtiéndoles de la presencia en el sótano. Una maldición que
aguardaba pacientemente a que su tiempo se cumpliera.
RETO # 14

Haz un relato epistolar sobre un personaje que escribe a su yo de


cuando tenía 12 años.

LA CARTA

Después del funeral solo quedó el mutismo de la vieja casa,


ignoraba como es que su padre pudo vivir en ese lugar durante tantos
años. El sentía que se ahogaba, los recuerdos pesaban tanto, pero ahí
estaba decidiendo que hacer con los muebles, las herramientas y los
libros. Al empacar sus pertenecías encontró un conjunto de sobres,
viejas cartas empolvadas que demostraban que había tenido al menos
un amigo en el mundo. Recogió lo demás en cajas de cartón para
donarlo a la caridad, vendería el lugar. Las cartas las guardó en su
bolsillo.

Al llegar a casa su mujer lo esperaba sin saber de la muerte del


hombre, nunca le contó nada de su existencia como le iba a explicar
ahora sobre su partida. Sabía que debería hacerlo en algún momento,
solo no lo había encontrado todavía.

Cenaron como siempre, al rato su familia fue a descansar


deseándole un buen descanso al tiempo que besan sus mejillas. Él se
sentó en la habitación que funcionaba como biblioteca para leer las
cartas a solas. Abrió la primera con algo de dificultad, miró las letras
cursivas tan familiares dibujadas en esa tinta azul claro y empezó a
leer:

Querida Infancia

Aquí estoy, pensando en que decirte tras tantos años de silencio,


como si con escribirte solucionara algo, bueno mi terapeuta piensa
que así será. Sin embargo no es fácil encarar que he tomado
decisiones muy erradas en mi vida. La peor de todas siempre será la
de haberme quedado callado aquel día.

La muerte de mi hermana hizo mella en mí o tal vez fue el acto


inevitable de culparme por eso. Quiero que sepas que lo entiendo
ahora, fue un terrible y estúpido accidente. Su fallecimiento a los ocho
años dejó una marca tremenda en todos, provocó por supuesto el
desprecio o el temor que me tuvieron después de ese espantoso día.
Hoy solo me queda la culpa de haber guardado esto dentro de mí, si
hubiese hablado, si hubiese explicado; no…jamás tuve la oportunidad
de hacerlo

Desde tu existencia hasta mi presente he vivido situaciones muy


amargas, pero no lo digo para justificar mis actos. Solo espero que me
perdones algún día, espero que encontremos la paz y hagamos las
paces.

Con afecto Tu yo Adulto


Tras terminar esa primera carta el hombre guardó el papel entro
del sobre y lo colocó junto con las demás misivas en su cajón privado.
No sabía que su padre tuviera una hermana, menos que hubiese
sufrido alguna tragedia. Era un hombre difícil, callado, duro y exigente
con el que no podía comunicarse, menos entenderse. Una lágrima le
corría por el pómulo cuando subía a su habitación, antes pasó por la
habitación de sus hijos, los beso en la frente y fue a su alcoba donde
despertó a su esposa.

---- Sabes, hoy fue el entierro de mi padre ----.


RETO # 15

Escribe un “retelling” de una historia de Disney en clave de terror.

EL LIBRO DE LA SELVA

El explorador se sentó cerca del fuego sin pensar en nada


más que su excursión a las ruinas cercanas, estaba seguro de
encontrar cosas muy interesantes, los restos de alguna civilización
perdida que lo catapultaría a la fama gracias al libro que pensaba
escribir sobre sus hallazgos. Un anciano se acercó y se sentó a unos
pasos de él, luego se acercaron otros hombres y mujeres con sus
niños. El anciano miró al explorador y empezó a relatar la historia:

“En una noche de luna una familia trató de atravesar la


selva, al poco rato de caminar sintieron una presencia que los seguía
de cerca. El padre miró a su mujer preocupado, ella sostuvo a su bebe
con fuerza, ambos sabían lo que la presencia significaba. Antes de
poder decirse nada un enorme tigre los atacó destrozando al padre
rápidamente, la madre sabiendo su fin escondió como pudo al bebe en
un matorral antes de ser arrastrada por las enormes garras. El niño
pequeño quedó huérfano en medio de la selva, indefenso lloraba
mientras caminaba alejándose del cadáver de sus padres. Escuchó a
la gran serpiente silbar en alguna parte cercana, escuchó a los
muchos pájaros nocturnos cantar mientras cazaban pequeños
roedores y a otros pájaros. Al poco rato dejo de llorar mirando
entretenido cuanta roca y planta le llamaron la atención, era casi el
amanecer. Se quedó dormido junto a una roca por el cansancio, desde
las alturas una pantera lo miraba mientras esperaba sobre un árbol
alguna presa para el desayuno. ---Qué bocadillo tan apetitoso ----
pensó.

En el suelo el niño despertó hambriento, se puso en pie y siguió


caminando en la selva sin rumbo. Caminando se topó con un matorral
que se movía solo haciendo extraños ruidos. Se acercó cada vez más
hasta encontrar un jabalí enorme y negro con dos dientes que
sobresalían de su boca. El animal destrozaba lo que quedaba de un
mono que había sido casado horas antes por otro depredador. El niño
sintió muchísima hambre y se acercó poquito a poquito hasta estar
cerca del jabalí que siguió comiendo sin preocuparse. Cuando este
terminó de comer se fue; el niño sin pensárselo mucho tomó un trozo
de la carne del mono y se lo comió, luego tomó otro y otro hasta estar
satisfecho. La pantera que lo vigilaba se quedó pensativa en su árbol
cavilando sobre lo interesante que sería criar a este humano en lugar
de solo devorarlo entero. Decidida bajo lentamente, se acercó al niño y
le lamió en la carita llena de sangre. El niño se rió encantado y siguió
lamiéndose los deditos teñidos de rojo. La pantera tomo al niño como
si fuera uno de sus cachorros y lo llevó con ella a su cueva”.

El anciano terminó de narrar la historia ante la mirada silenciosa


y concentrada de todos. Era la explicación que los aldeanos daban
para la existencia de un depredador que llevaba años viviendo en la
selva. Un ser mortal que desmembraba a sus víctimas para
devorarlas. Los pocos sobrevivientes hablaban de un demonio
gigantesco de piel negra y ojos blancos que atacaba con la velocidad
de un rayo desgarrando todo lo que se le pusiera enfrente. Todos
temían al demonio de ojos claros que habitaba en la selva.

Todo empezó hacía varios años atrás cuando una familia entera
desapareció sin dejar rastro. Unos años más tarde en la aldea cercana
empezaron a notar que las personas que se adentraban en la
espesura desaparecían con mayor frecuencia sin dejar rastro alguno.
La historia era una advertencia clara de lo que les aguardaba a los que
se internaran en la espesura.

El explorador tomó nota de la historia, no obstante estaba


decidido a ir. Los aldeanos lo dejaron con sus pensamientos, hicieron
todo lo posible, lo demás sería cosa del destino. En la jungla unos ojos
lo miraban desde la oscuridad, acechando, esperando. Sabía que el
vendría, no tendría que buscarle ni cazarle, sabía que él se pondría
solo a su alcance.

Su madre felina permanecía en la cueva, la misma donde lo


cuidó hasta que se hizo adulto, le enseñó todo cuanto sabía, todo lo
necesario para ser temido en la jungla. Desde hacía tiempo que la
pantera ya no tenía la fuerza para cazar sola, pero él lo haría por
ambos. Ahora era un peligroso monstruo comedor de hombres.
RETO # 16

Haz un relato romántico que imite a “Pretty Woman” pero con el


género de los protagonistas intercambiado.

UN HOMBRE APUESTO

Bajo las lumínicas farolas de la ciudad un domingo por la noche,


un hombre de treinta y tantos camina de un lado a otro de la cera. No
es que quiera estar ahí, simplemente no puede estar en otra parte que
no fuera la Avenida de las Muñecas, no hasta que su deuda sea
saldada por completo y para eso aún le faltan varios cientos de
billetes. Al menos ese fue el acuerdo con el manejador de esa calle
después de caer por accidente en una absurda apuesta. Cuando
termine de pagar será libre de marcharse tan lejos como pueda de esa
ciudad que lo consume todo. Hundido en sus pensamientos no nota el
auto deslizarse suavemente por la calle, es uno de lujo lo que atrae las
miradas de cada transeúnte en la zona. El auto sigue su lenta marcha
hasta que para lo suficiente para que la ventana trasera baje un poco.
Del interior un rostro femenino se asoma. No es un rostro joven,
tampoco viejo, entonces él la mira. La mujer ya entrada en los
cuarentas lo observa de pies a cabeza. Un gesto y el sube, el auto
avanza con velocidad por la calle dejando la zona de acompañantes.
Cuando llegan al pent-house de la mujer él no dice nada, ella lo mira y
le ofrece una bebida. Él la acepta despreocupadamente y la bebe
lentamente mientras ella prepara algo más. Él se acomoda en un sofá
de color azul frente a una chimenea encendida y espera.

La mujer es dueña de una empresa de modas dedicada a crear


talentos en modelaje, diseño y marketing de alta tecnología. Fundada
por su padre ella ha logrado posicionarla entre las diez más rentables
de la ciudad. El lleva dos años como acompañante, saldando su
deuda podrá irse y empezar de nuevo. Es bueno con las manos, es un
hombre listo, podrá iniciar algo propio, pequeño, solo un pequeño
negocio que le permita vivir de manera más digna. La mujer advierte a
contra luz su cuerpo definido, su cabello corto y desordenado a la
moda, su mirada triste son la combinación perfecta. Él también la ha
notado, a pesar de su edad su cuerpo está bien proporcionado, su piel
tersa, sus manos suaves, el cabello ahora suelto cae sobre sus
hombros haciéndola verse mucho más joven.

---- Un convenio --- dijo la mujer

--- Un convenio --- repitió él volviendo a la realidad de sus


pensamientos

--- Sí, te ofrezco un convenio muy sencillo, te contrataré de manera


exclusiva por una semana iniciando ahora. Me acompañarás durante
estos días aquí en mi casa, además de algunas reuniones sociales
que no puedo evadir y a cambio recibirás una buena cantidad --- dijo
ella mirándole a los ojos, evaluando su respuesta física a la propuesta.

--- ¿De cuánto hablamos? --- dijo él ladeando una sonrisa picara
--- Lo suficiente --- respondió ella con una expresión relajada en el
rostro

---- Unos cinco mil ---- tanteó él

--- Hecho --- dijo ella

Los días fueron sucediéndose rápidamente, noches de cenas en


casa, tiempo a solas y algunas fiestas sociales donde ella parecía
relajarse bastante cuando podía aferrarse a su esculpido brazo. Las
cosas fueron dándose casi naturalmente. Ella encontró en él un
refugio seguro cuando necesitaba solo calma, el encontró en ella una
compañera inteligente y fuerte. Poco a poco lo que inició como una
relación de una semana fue transformándose en algo más
permanente; para el fin de semana la idea de separarse era
prácticamente inconcebible aun cuando ninguno dijo nada. El domingo
siguiente llegó demasiado rápido se dijeron sin hablar.

Ella pagó lo acordado, el tomo el dinero y le dio un beso largo,


antes de separarse. Se marchó sintiendo que algún día sería un
hombre digno de formar una familia, de sentar cabeza, quizá pueda
mirarla a los ojos sin sentir vergüenza de sí mismo.

Al día siguiente el buscó a su manejador, pagó lo que le faltaba


de la deuda más un pequeño bono para poder irse lejos sin temer
alguna represalia. Desocupaba su departamento cuando ella se
presentó en la puerta vestida en un jeans desteñido y una blusa de
seda azul. Su cabello suelto y los tacones de seis centímetros
completaban su atuendo. Él la miró de pies a cabeza, ella le sonrió al
de fundirse en abrazo intenso. Una emoción profunda los embargo al
salir del viejo departamento en la Avenida de las Muñecas. Iban de la
mano hacia su futuro.
RETO # 17

Escribe un relato sobre 2 aliens muy diferentes entre sí que son muy
amistosos

CAMINO A JUPITER

El joviano Lau-sao Moc hace su décimo viaje a casa. Trabajar en


una colonia interestelar puede ser muy demandante para su fisonomía
delgada y alta, sus extremidades desproporcionadas suelen ser
material para bromas entre los otros obreros. No es que su aspecto
fuera desagradable, solo es diferente, aún en una colonia donde veinte
razas distintas tienen al menos un representante. El en mismo
transporte viaja una dropiana llamada Tavarika, viaja para conocer las
Instalaciones Handasa que existen en el planeta. Debido a sus
recursos minerales en estado gaseoso, son las únicas de su tipo en
toda la galaxia. Una rareza digna de ser explorada se decía así misma
para animarse. Tavarika está sentada en el mismo compartimento que
el joviano Lau.

Ella es como todo su pueblo apenas mida un metro con treinta,


el joviano alcanza la altura promedio de su gente de dos metros con
treinta. Una pareja muy llamativa en un viaje espacial normal que
rápidamente hizo amistad durante el trayecto. Uno y otro conocen la
tierra por imágenes o video pero nunca la han visitado. La
conversación entre ambos pasajeros inicia hablando sobre la tierra y
sus extraños habitantes.

--- ¿De dónde vienes pequeña ?---

--- De un planeta llamado Drok-pa, es un planeta de tamaño mediano


muy distante. Se encuentra fuera de este sistema solar. ---

--- ¿Todos sus habitantes son cómo tú?---

---- Sí… todos somos pequeños, con huesos fuertes y un cráneo


sobresaliente debido a nuestra desarrollada capacidad cognitiva----

--- Ya veo. Información interesante ----

--- ¿Y tú? ----

---- Soy originario del planeta conocido por los humanos como Júpiter,
nuestro destino actual. ----

---- ¿Todos lucen como tú ?---

--- Nuestra estatura normal es de dos metros y poco más. Yo


alcanzaré mi máximo en dos ciclos más, entonces seré tan alto como
mis padres y hermanos---

---- Eso también es interesante, soy Tavarika, delegada de mi planeta


para la exploración y la recopilación de información ---- dijo la pequeña
alien haciendo una reverencia con su cabeza

--- Yo soy Lau-sao Moc, hijo décimo tercero de la casa Moc. Mi padre
es Sao Moc quinto regente de la casa Moc----respondió el joviano
imitando la reverencia y agregando un pequeño gesto con su mano
No sonrieron debido a que sus razas desconocen ese gesto,
pero hubo una cierta conexión en ese instante entre ellos. Durante el
resto del viaje compartieron anécdotas de sus infancias, hablaron
sobre sus vidas en la colonia interestelar. Durante el viaje tanto
Tavarika como Lau iniciaron una amistad que duraría muchos eones
futuros.

En sí el viaje de dieciocho mil años luz debería durar apenas


unas horas gracias al impulso iónico utilizado en las naves de viaje
interestelar, sin embargo las corrientes gravitacionales imprevistas
generaron un retraso de dos mil años luz lo que hizo durar el viaje un
día completo. Al llegar a su destino Tavarika se despidió de su nuevo
amigo antes de abordar el aerotransporte que la llevaría a su destino.
Lau se sintió muy relajado al salir de la estación de abordaje. Sus
hermanos más jóvenes lo esperaban ya que para algunos de ellos
sería la primera vez que lo verían en sus vidas.

Tradicionalmente los hijos se quedan en casa para colaborar


con el cuido de la casa, Lau es el primero de su casta en seguir un
camino propio, algo que consiguió haciendo un sacrificio muy grande.
Antes de irse hizo el Rito de Turath, donde oficialmente nombra a su
siguiente hermano como su sucesor en sus obligaciones y privilegios
dentro de su casa. Su familia le recibió con los brazos abiertos, su
orgullosa madre preparó su Fatith Allawn favorito, el regente lo miró
con su aire determinado, sin decir palabra alguna le tendió el brazo
para tocar su hombro; una clara señal de recibimiento entre los suyos.

Desde su punto de vista su vida era muy buena.


NOTAS SOBRE LA FISONOMÍA DE LOS DROPIANOS Y LOS
JOVIANOS:

 Los dropianos son nativos de Drok-pa, un planeta ubicado en otra


galaxia. Visten túnicas blancas y cubren su cabeza con un casco en
tono blanco y rojo. Su piel va entre el rosa muy pálido y el gris suave.
Sus ojos azules son hipnóticos, una habilidad que les permite auto
protegerse en caso de peligro. Una dropiana puede vivir largos
periodos en el espacio, sobre todo cuando no posee ningún lazo
familiar con su planeta. Sus grupos familiares son pequeños, entre
cuatro y cinco miembros generalmente. La familia es regentada por la
hembra de mayor edad.

 Los jovianos son nativos de Júpiter, son altos y delgados, sus


extremidades superiores suelen ser desproporcionadas a su cuerpo,
siendo a veces tan largas como los dos metros de longitud. Cuando
necesitan protegerse pueden ser muy peligrosos debido al gas
nervioso que pueden expeler por su piel, la cual es de un azul verdoso
muy brillante. Su círculo familiar se conoce como Casa (+ un apelativo
distintivo). Es dirigida por un regente (el padre y cabeza de familia). La
relevancia de los hijos va según el orden de nacimiento, pueden ser
entre ocho y treinta por cada casa. Las hijas son muy raras habiendo
solo una o dos por casa, lo que las hace muy valiosas como medio de
canje económico o político entre las casas existentes.
RETO # 18

Utiliza el efecto Rashomon en tu relato para mostrar una fiesta de


cumpleaños que acaba mal.

DOS PUNTOS DE VISTA

Martín y Felipe asistieron a la fiesta de cumpleaños de Verónica,


celebrada en su casa de habitación durante el fin de semana. Su
amiga tiene la misma edad que ellos pero es la más alta del salón,
también la más ruda de toda la escuela. En el quinto año de la
Primaria Nueva Gales todos sabían que debían obedecer sus reglas o
sufrirían las consecuencias y eso significaba por lo general una nariz
rota o un viaje al interior de algún casillero, a veces se ponía creativa
con sus castigos. Es por eso que los niños invitados a la fiesta debían
ir lo quisieran o no y es la misma razón por la cual decidieron darle
una lección de una vez por todas.

Muy temprano en la mañana Martín y Felipe se vistieron para ir a


la celebración. Llevaban bajo el brazo una caja muy decorada con un
bello moño azul, el color favorito de Verónica. En su camino se
encontraron con Julia, Anaïs, Dorothy, Carlos, Esteban y otros niños
que como ellos también llevaban cajas de distintos tamaños, todas
decoradas con un moño azul. Al llegar a la fiesta fueron recibidos por
un hombre de aspecto serio que se limitó a abrir la puerta para que
pudieran entrar. Siguieron el corredor de entrada hasta la sala para
cruzar luego al patio trasero donde dos largas mesas los aguardaban
con pasteles, dulces, refrescos y adornos relacionados con los ponis
que tanto le gustaban a Verónica.

Todo parecía normal hasta que el caos se desató, como un


huracán de resentimiento y venganza todos los niños maltratados por
Verónica decidieron hacerle pagar. La policía llegó cuando los gritos
de ayuda alertaron a los vecinos. Los bomberos se presentaron
cuando las llamas alcanzaban el patio lateral de la siguiente vivienda.
Dos horas después los uniformados habían puesto orden y las
averiguaciones posteriores revelaron una serie de incidentes aislados
coordinados con la eficacia de un comando.

Felipe hablaba con el oficial Talbot relatándole los hechos de la


siguiente forma:

----- “Llegamos juntos, yo vivo a dos calles en la casa blanca con


puerta de metal. Bueno, bueno… iniciaré contándole porque tuve que
venir a la fiesta luego le diré lo demás. La fiesta iniciaba a las nueve
de la mañana, me levanté a las ocho y me vestí. Mi mamá me hizo el
desayuno, luego preparé la caja de regalo y vine hasta aquí
caminando. ¿Qué pasó después de eso? Bien, mire, pasó lo siguiente:

Verónica suele ser muy mala, se enoja mucho y siempre nos


está haciendo cosas, ya sabe cómo golpearnos en la nariz o
encerrarnos en el baño o cosas así. Así que decidí que ya no le iba a
tener miedo, entonces tomé uno de los petardos que su papá tenía en
la esquina, bajo el árbol de manzanas. Yo solo quería encender uno
de los petardos pequeños, para darle un susto pero se me cayó el
fosforo y encendió todos los demás. Fue un accidente sabe. ---- dijo el
niño guardando silencio por un momento ----- Lamento de verdad que
se quemara la mitad de la casa”

El oficial lo miró sin decir nada, anotó todo en su libreta y le instó


a volver con los otros niños. En ese momento la oficial Williams
hablaba con Martín, este con sus pecas encendidas y su gran
admiración por las placas sostenía la de la oficial en sus manitas
mientras decía:

----- “Yo vivo a media calle, me levanté tempranito para ayudar a mi


abuelita a sacar los huevos frescos para el desayuno, luego me comí
un gran omelet con jugo de naranja, me gusta el jugo de naranja, ¿a
usted también le gusta?---- dijo Martín esperando la respuesta
afirmativa de la oficial ---- Luego mi abuelita me vistió y me dio el
regalo para Verónica y me dijo que debía ser bueno con ella aunque
ella no lo sea ¿usted también debe ser bueno con las personas
malas? --- volvió a preguntar Martín a la policía ----- Bueno esperé a
que Felipe pasara frente a mi casa y me vine con él, porque él si es mi
amigo ¿usted tiene amigos, cómo se llaman?---- interrumpió su relato
el niño. La oficial diplomáticamente trataba de seguirle la conversación
volviendo al tema que le interesaba ---- Bueno ya le cuento, el papá de
Verónica puso unos cohetes bajo el árbol de manzanas, yo solo quería
ver uno de cerca, entonces cuando nadie estaba viendo me acerqué,
vi que también habían petardos pero me gustan más los cohetes ¿a
usted también le gustan los cohetes? --- volvió a preguntar el niño ----
luego agarré uno, era muy pesado y se me resbaló, fue entonces
cuando se me ocurrió que lo podía apoyar contra los otros y
encenderlo para ver que hacía. Yo… yo… ---- de pronto el niño
empezó a sollozar diciendo---- Yo no quería que se prendieran todos,
solo ese porque era el más bonito, en serio… ¿le va a decir a mi
abuelita? ---- dijo mirando a la oficial con los ojos completamente
aguados.

La oficial tratando de calmarlo le repetía --- Fue un accidente, no


volvería a pasar ¿verdad?--- el niño asentía claramente aliviado
mientras era conducido con los otros niños”.

El cómo se originó el incendió no estaba muy claro, realmente


era difícil determinar cuál de los dos niños realmente ocasionó el
fuego. Lo único claro es que hubo negligencia de parte de los
organizadores de la celebración, ya que ambos padres no estaban en
el patio vigilando a los niños. Al investigar un poco a fondo la policía
estableció que existía suficiente evidencia de una constante violencia
intrafamiliar así como de descuido generalizado en contra de la menor
hija del matrimonio. Tomando cartas en el asunto la niña fue llevada a
un hogar temporal, los padres fueron arrestados. Los demás niños
fueron entregados a sus padres.

Verónica no volvió a la escuela. Nadie de la familia regreso a ese


lugar desde aquella fiesta de cumpleaños. Diez años después una
mujer se estacionó frente a la vieja casa en ruinas. Quitó el letrero de
Se Vende arrancándolo de la entrada con fuerza. Miró el vecindario
completo antes de entrar en su automóvil. Era la nueva propietaria que
venía para quedarse.
RETO # 19

Haz un relato sobre varios personajes encerrados a causa de una


ventisca.

LA TORMENTA DE LA MONTAÑA SAGRADA

Cada quinientos años en la Montaña Sagrada de Badmiri se


desata una tormenta tan épica que literalmente encierra la montaña
completa, nada puede salir o entrar durante la noche que esta
tormenta dura. Se dice, o eso he escuchado, que los dioses envían
semejante evento para poder descender a la Montaña durante esa
noche sin ser molestados por los mortales. La razón de esto se ha
especulado desde los inicios de los registros maestros, la respuesta
aún evade a los sabios y los hombres por igual. Yo he pensado que tal
vez nos consideran una gran molestia, como niños inquietos e
imposibles de controlar, impertinentes y descontrolados.

Fue durante la última gran tormenta que algo cambió


radicalmente para los dioses y los hombres. Ese día un grupo de cinco
aventureros se adentraron en la montaña para cazar, pero el destino
quien suele ponernos a prueba los había seleccionado
específicamente y se encargó de que estuvieran donde debían en el
momento exacto. Uno era un hombre sensato, conocido por su buen
juicio, otro era un hombre intrépido, arrojado cuando se debía correr
algún riesgo, el tercero era un hombre tímido, versado en plantas y
animales de la zona, el cuarto hombre era conocido como el arregla
todo, siempre encontraba la manera de reparar las cosas que se
descomponían y el último era el hombre común, empleado a tiempo
completo en una oficina, practicaba algún deporte el fin de semana y
procuraba llegar a fin de mes para pagar sus cuentas debidamente.

Esa mañana cuando subían por el viejo sendero ninguno notó el


cielo oscurecido debido a la espesura de los árboles, tampoco se
percataron de lo silencioso que estaba el bosque. Entre bromas y risas
fueron avanzando hasta llegar a un claro donde montaron su
campamento base. Cinco tiendas dispuestas en semicírculo, un
pequeño círculo de piedras para la fogata nocturna y para cocinar a su
presa una vez atrapada. Así el día transcurría normalmente hasta que
uno de los hombres se percató de la ausencia de sonidos a su
alrededor, el viento empezaba a acelerar y poco a poco todos se
dieron cuenta de que algo pasaba. Se miraban el uno al otro
esperando que alguno dijera algo, que explicara lo que sucedía pero
ninguno tenía idea alguna.

Uno de los hombres, el más sensato pensó que lo único que


podrían hacer era recoger su campamento para regresar al pueblo.
Los demás por su puesto estuvieron de acuerdo en seguida, pero las
cosas nunca son tan simples, sobre todo si se tiene prisa. Guardaron
sus enceres y equipo tan rápido como podían, las tiendas portátiles
fueron difíciles de arrancar de la tierra, el fuego apenas encendido
hacía unos minutos se negaba a ser apagado y en las prisas dos de
los hombres terminaron enredándose en la cuerda que tenían para un
caso de emergencia cayendo al suelo, uno se torció el tobillo lo que
complicó aún más su situación.

La tormenta se avecinaba con rapidez estaban seguros, era


urgente salir de la montaña. El sensato llamó a la calma, el arregla
todo y el hombre común le ayudaban a recoger las cosas en tanto que
el arrojado ayudaba al tímido a ponerse en pie nuevamente. Cuando
estuvieron listos la lluvia caía cada vez más intensa. Dos hombres
llevaban sus mochilas en la espalda, apoyando al tímido con sus
hombros para que pudiera descender. Los otros dos llevaban su
equipo y el del hombre tímido, tratando de no dejar nada olvidado en
su campamento.

Bajaron un tramo corto, lo que la Montaña les permitió caminar


antes de que la lluvia fuera tan intensa que fue imposible continuar.
Entre el lodo y las cosas que llevaban optaron por buscar un refugio
hasta que la tormenta pasara. El hombre tímido recordó que no muy
lejos de donde estaban había una cueva no demasiado grande que les
permitiría guarecerse, siendo su mejor opción los cinco se
encaminaron con prisa hacía el lugar, pero era difícil moverse en el
terreno resbaladizo y la lluvia cada vez más fuerte. Las ráfagas de
viento solo añadían al plato de los cinco hombres aún mayor dificultad,
haciéndoles incluso caer antes de encontrar la entrada que el tímido
describió.

Una vez dentro sintieron un poco de alivio, estaban empapados,


con frío, cansados y el tímido muy adolorido pero al menos los vientos
y la lluvia estaban afuera viéndose como una cortina que ondeaba.
Dentro de la cueva el sensato pensó que sería bueno abrir una de las
tiendas y encender un fuego para entrar en calor. Fue cosa de
minutos, los cinco estaban alrededor de una fogata mientras usaban la
tienda para ponerse ropa seca. Ninguno sabía si la tormenta solo
duraría la noche pero no podían hacer mucho más, acomodados
dentro de la tienda los cinco se disponían a dormir dejando afuera las
cosas empacadas y el fuego encendido.

Ellos descansaban cómodos y secos a pesar de la humedad del


lugar, afuera los truenos, las luces que descendían del cielo los
mantenían en un estado de semi vigilia, el ruido de la lluvia y el canto
del viento añadía pesadez a sus ojos. Por fin el cansancio los venció
cayendo en un sueño profundo. A fuera un grupo de dos hombres y
una mujer los miraban tratando de decidir qué hacer con ellos, ningún
mortal se había aventurado en una noche como está a la gran
montaña. Discutiendo si dejarlos donde estaba o castigarlos por su
atrevimiento, la diosa sugirió un juego. ___ ¿Por qué no los ponemos
a prueba?___ dijo la diosa a sus dos hermanos, ellos se miraron y con
cierta desconfianza pues con ella nunca se sabía aceptaron con
reticencia la sugerencia. La diosa que tenía por costumbre jugarles
bromas todo el tiempo daba saltitos de alegría juntando las manos.

____ ¿Qué prueba tienes en mente ?____ dijo uno de los dioses

____ ¿Parecen muy unidos, veamos cuanto están dispuestos


ayudarse?___
Ambos hombres se miraron un instante y asintieron con
desinterés a la propuesta. La diosa por su parte empezaba a elucubrar
en su cabeza toda clase de ideas, desestimando la mayoría hasta que
por fin dio con la prueba perfecta para los hombres. Sus hermanos
consideraron que tal idea era muy arriesgada pero al fin y al cabo son
solo mortales, a su consideración había demasiados de ellos en la
tierra por lo que no les importó gran cosa si sobrevivían o no. La diosa
por otro lado los encontraba divertidos, así que jugaba con ellos cada
vez que podía. Entrando en sus sueños cada uno de los dioses les
hizo una pregunta a los hombres dormidos, ¿Qué piensas de los
dioses? En sus sueños los hombres estaban en una sala amplia y
circular, no parecía haber nadie más con ellos pero podían escuchar la
voz que les hablaba sin problemas. Cada hombre respondió según su
personalidad, el sensato los describió como seres superiores a los
mortales, el intrépido solo dijo que eran personajes de historias
antiguas, el tímido entre tartamudeos respondió que eran seres
extraños que le causaban temor, el arregla todo dijo que si no estaba
descompuesto no le importaban en lo más mínimo y el último siendo
un hombre común solo se limitó a decir que jamás ha pensado en
ellos.

Entonces la diosa les propuso a sus hermanos: ___ dejemos que


en sueños tengan un don, alguna habilidad y veamos como la usan
___, los dioses se miraron el uno a otro sabiendo que no había nada
más peligroso que darle poder a seres que no están preparados para
usarlo, es como darle un arma a un niño y dejarlo usarla a su gusto.
Pensando que sería solo en sueños estuvieron de acuerdo pero con
muchas reservas, sabían por experiencia que tal don en manos de los
mortales solo significaría problemas. Una vez más en sus sueños los
hombres se vieron transportados a lugares diferentes y haciendo
cosas increíbles al mover la mano, incluso solo con pensarlo. No
tardaron en usar ese don en sus sueños como mejor les pareció
jugando al principio pero muy enserio después, tres de los hombres en
sus sueños se autoproclamaron reyes, uno más se elevó a la
categoría de un dios, pero el primero, el sensato hizo en sus sueños
muchas cosas buenas, de pronto en medio su sueño pensó que era
demasiado bueno para ser cierto. En flash recordó que estaba en una
cueva esperando que la tormenta pasara, despertó casi de golpe por
su cuenta.

Los dioses se sintieron intrigados por este hombre, creían que


los hombres sensatos se habían extinguido de la tierra hacía mucho,
encontrar a uno era para ellos una verdadera rareza. Sin querer
presionar más de lo debido dejaron a los otros hombres despertar para
que pudieran irse a casa. Cuando abrieron los ojos vieron que la
fuerza de los vientos y de la lluvia era muy poca, pensaron que la
tormenta había mermado lo suficiente como para poder volver,
recogiendo todo se pusieron en camino a casa. Ninguno habló del
sueño que tuvo durante el camino, ninguno habló de nada durante
todo el regreso, viendo a sus espaldas la tormenta tan fuerte como al
principio, agradecidos por estar casi en el pueblo cada uno guardó un
incómodo silencio. Dejaron a su amigo herido en casa y los demás se
separaron cada uno por su camino con una despedida seca y
apresurada.
Desde las nubes los tres dioses vieron al sensato caminar por
las calles de la ciudad humana. Los tres dioses estuvieron entonces
de acuerdo en una cosa, vigilar al sensato de cerca. Era en mucho
tiempo el primero en lograr salir de un sueño por cuenta propia y eso
revelaba que aún había sangre de dioses en la tierra.
RETO # 20

Escribe un relato sobre un domador de dinosaurios

EL GRAN USAMI, EL DOMADOR DE DINOSAURIOS

Llamado de emergencia por el Gran Zoológico de la Ciudad


Fantástica, el Gran Usami se ha presentado a regañadientes,
sabiendo que solo sería llamado por algo muy importante o no lo
habrían molestado en su retiro. Era por mucho el mejor domador de
dinosaurios en el continente de Pangea, por eso era el más costoso
también.

Su aeromóvil lo dejó en la plataforma E-21, la más cercana a la


entrada administrativa del Zoológico, su presidente titular lo esperaba
ansioso debido al desastre que tenía entre manos en ese momento.

___ Señor Usami, bienvenido____ dijo el regordete sujeto de escasos


metro cincuenta de altura secándose las manos con un pañuelo y
extendiéndola derecha.

Usami lo miró un instante y extendió su mano en respuesta. Sus


años en el negocio le habían enseñado que era mejor conocer a las
personas antes de juzgarlas.
___ Pongamos a trabajar. ¿Cuál es el problema?___ dijo Usami
cuando caminaban al interior del edifico de tres plantas, desde el cual
todo el zoológico era manejado. Allí entraron en una cómoda oficina
con una mesa alargada central y una pantalla virtual en el centro
desde la cual empezó a proyectarse un dinosaurio de unos diez
metros de largo por tres y medio de alto. Bien estructurado parecía un
ejemplar joven y sano a simple vista. Su corto plumaje en la nuca le
indicaron a Usami si género femenino. Lo que explicaba su carácter
intrépido.

___ Verá, señor __ empezó el hombre a explicar la situación.____


Tenemos una T-Rex traída hace un par de semanas, fue colocada en
una celda de contención para cumplir con el periodo de cuarentena
pero se ha escapado. Aún no sabemos cómo ___ decía el
administrador moviéndose de un lado a otro___ Esto es alarmante, es
una criatura belicosa pero muy preciada para el zoológico que gastó
una verdadera fortuna para conseguirla____ terminó el administrador
mirando a Usami hasta ese momento

Usami, miró al hombre en silencio y escuchó toda la charla,


entonces se levantó y salió de la oficina sin decir una palabra. El
administrador lo siguió hasta el pasillo y entonces Usami dijo sin
volverse a mirar, ____ no se preocupe, resolveré el problema___
siguiendo su marcha a su aeromóvil para buscar su equipo de trabajo.
En el edificio el presidente titular optó por volver a su oficina en el
último piso desde la cual podía ver todo el zoológico a través del
ventanal de trecientos sesenta grados que la rodeaba.
Usami caminó por el pasillo móvil que rodeaba el edificio
principal para dirigirse a la celda de contención, debía inspeccionarla
antes de empezar a moverse por el zoológico. Era curioso que un
depredador de ese tamaño pudiese esconderse de la vigilancia del
lugar, la cual era bastante aceptable según su consideración. Mientras
Usami seguía las pistas que la fugitiva había dejado, recorriendo el
zoológico casi por completo e ignorando al personal y los visitantes
por igual se preguntaba a si mismo si su presentimiento era acertado;
cada vez se convencía de que no eran los animales sin inteligencia
que la mayoría creía.

Cuando estaba a punto de ampliar su búsqueda a los terrenos


circundantes se percató de algo interesante. El habitad del T-Rex
macho estaba al fondo del zoológico, el ejemplar era fácil de distinguir
por su complexión más robusta y las plumas más largas de la nuca.
La vigilancia aunque buena dejaba un par de puntos ciegos que
podían ser aprovechados. El ejemplar del T-Rex macho dentro del
habitad estaba muy a la defensiva; eso sería lo normal en un ejemplar
libre, pero este debería estar ya acostumbrado a los humanos, fue al
observar más de cerca que notó a la hembra fugitiva dentro de una
pseudo cueva protegiendo en una segunda línea de defensa un
montón de ramas y paja. Usami con su experiencia no necesitó ver
más, los T-Rex se habían olido entrando en ardor y custodiaban con
diligencia su nido.

Nadie se habría imaginado que una cosa así pudiera suceder,


era por supuesto un acontecimiento de gran relevancia que fue
anunciado con bombos y platillos en todo Pangea. El administrador
algo reacio a pagar la elevada tarifa de Usami extendió los créditos a
la cuenta del cazador, en realidad más que satisfecho con el resultado
de la situación en general. La crianza en cautiverio de esta especie era
nueva y solo un caso resultó exitoso en el pasado.
RETO # 21

Haz un relato en el que todos los personajes lleven sombrero.

EL CLUB DE LOS SOMBREROS

Abre su sesión número 45 el más famoso club para


señoras de toda la ciudad, El Club de los Sombreros. Instalado
en un bello edificio con forma de sombrero en la ciudad capital,
se reunían las señoras de la buena sociedad luciendo sus
mejores sombreros. Podías ver la gran creatividad de cada una
pues era costumbre que cada sombrero fuera decorado
personalmente. Allí las señoras lucían sus creaciones a las
demás y demostraban su gran habilidad decorando sombreros
hermosos y coloridos Cada día en el edificio entraban señoras
con sombreros de plumas altas de muchos colores o bajas
entrelazadas con flores estivales, también entraban aquellas con
sombreros blancos, rojos o amarillos, las había con sombreros
muy altos y las había con sombreros muy bajos que apenas se
distinguían sobre los peinados.

Cada mes como actividad especial el club ofrecía una


fiesta de gala para sombreros, donde las damas del club se
esforzaban por llevar su mejor y más elegante adquisición.
Combinados o no la única regla que no debía romperse jamás
era la de portar un sombrero en todo momento. Eran el artículo
más importante que una dama que se preciara de serlo jamás
olvidaría, porque las damas educadas nunca tendrían la cabeza
descubierta en público.

Ese mes habría un premio especial, un sombrero nunca


antes visto, decorado con plumas de pavo real dorado y pedrería
de la más alta calidad, hecho por el mejor diseñador de
sombreros de todo el país. La dama con el sombrero más
original se llevaría el preciado premio. Podrán imaginar lo reñida
que fue la competencia, tanto que muchas de las damas
olvidaron sus bueno modales y dejando que su codicia las
dominara saboteaban a sus contrincantes tanto como podían.
Algunas esperaron a que alguna desafortunada estuviera
descuidada antes de voltearle una bebida encima por
casualidad, otras cortaban alguna parte del sombrero de sus
oponentes con las pequeñas tijeras que llevaban en sus bien
equipadas carteras de mano. Colocaban trozos de comida,
jalaban las plumas y las flores hasta que se despegaban y una
fue tan lejos como para colocar un puñado de alpiste en el ala
doblada del sombrero de su vecina de mesa. Al ser una actividad
al aire libre eso provoco que la pobre mujer fuera atacada por
una docena de aves hambrientas. La fiesta fue tal caos que al
terminar las organizadoras declararon un muy importante decreto
el cual más o menos rezaba así:
“Por la presente y debido a lo acontecido en la última fiesta
de gala, el Comité del Club de los Sombreros declara prohibida
cualquier actividad al aire libre que involucre sombreros de
cualquier tipo, además quedan terminante mente prohibidas las
tijeras, jalar o tirar alguna parte de los sombreros propios o
ajenos y principalmente queda terminante mente prohibido traer
alpiste o cualquier otro tipo de alimento para aves a las
reuniones.

Muy atentamente Mariana Cappello, Presidenta del Club”


RETO # 22

Escribe un thriller en el que el protagonista deba conseguir salvar


las amapolas de la extinción.

EL CAMPO DE LAS AMAPOLAS

Hubo una época en que las amapolas eran tantas que cubrían
praderas completas y las personas podían usarlas para todo lo que
desearan. En decoraciones, en la preparación de tintes para telas
finas, incluso para decorar algunos de los platillos más exóticos que se
podían preparar. Pero de eso hace mucho, muchísimo tiempo, hoy
solo existe un campo pequeño con algunas amapolas protegidas por
decreto real. Son las últimas amapolas del mundo.

El jardinero real, un hombre mayor con muchos años de


experiencia estaba al cuidado del campo y de las amapolas en él.
Todos los días les hablaba, les cantaba, las regaba con esmero y las
abonaba cada cierto tiempo. Nadie más podía acercarse a las flores
debido al decreto del rey.

Dos hombres miran desde lo lejos el campo cubierto de flores


rojas, miran al anciano que las cuida y a su nieto que se prepara para
ser el próximo jardinero. Miran y no dicen nada, sus planes ya están
hechos y ellos preparados para llevarlos a cabo. En el país de
Ambinar la política exterior descansa sobre los hombros de un rey
guerrero, recientemente coronado debido al accidente fatal que su
hermano el anterior rey tuvo. A este rey le tienen sin cuidado las flores,
piensa que la economía de un país debería estar basada en cosas
más útiles y ciertas que en un jardín que nadie puede usar, pero la
tradición lo ata de manos, la tradición es importante para el pueblo y el
necesita el apoyo del pueblo si quiere que sus planes de conquista se
lleven a cabo. Por el bien de su corona el campo debe estar protegido.

En el campo el joven jardinero cuida la parcela de malas hierbas


luego vigila los tallos y las hojas retirando lo que ya está muerto para
darle espacio a lo demás para crecer. El joven jardinero es
observador, entusiasta y sobre todo progresista; piensa que debería
haber una forma de crear nuevas plantas, de hacer florecer otros
campos como en las imágenes sus libros. Por eso lleva un tiempo
trabajando en secreto con algunos retoños aun sin florecer.

En un invernadero improvisado dentro de su casa procura


algunos injertos esperando hacerlos crecer, también ha estudiado la
tierra, los abonos alternativos que se le ocurrieron y el agua tratada
especialmente para estas flores. Toma notas y realiza pruebas una y
otra vez, sin resultados, hasta que se da cuenta de algo increíble, las
flores parecen comunicarse entre sí. De alguna forma su color y olor
varía cada vez de una flor a otra, como si usaran ambos a manera de
código. Es un joven de mente abierta pero también muy cauto, sabe
que no debe decirle nada a su abuelo todavía. Esperar, si esperar es
mejor.
Esa noche hizo sus últimas anotaciones, había progresos en sus
experimentos, se fue a la cama pensando que pronto tendría que
hablar con el anciano que lo había cuidado desde que sus padres
murieran misteriosamente, su abuelo era la única familia que le
quedaba y lo era todo para él. En la mañana cuando despertó había
algo en el ambiente general que le alertó, algo malo a su alrededor y
se levantó de golpe buscando su ropa, corrió escaleras abajo y abrió
de golpe la puerta de la casita sencilla que habitaba. Con horror vio los
campos de amapola arder ante sus ojos, el cuerpo de su abuelo
estaba tirado con una flecha clavada en la espalda; parecía como ci
hubiese tratado de llegar a su casa; no había nada por hacer el
anciano estaba muerto y los hombres que quemaban los campos se
veían a lo lejos asegurándose de destruirlo todo. Por un momento no
supo que pensar, que hacer… de pronto su cabeza recordó --- Las
plantas en su casa… nadie sabe que están ahí ---- se dijo en silencio.
Corrió puerta adentro y la cerró esperando que nadie lo viera, sacó las
plantas del pequeño espacio de trabajo y las puso junto con todo su
material de trabajo en la carreta que tenía en el fondo, en un espacio
que acondicionó con una puerta trasera para sacar su único medio de
transporte, luego fue por detrás de la vivienda hasta la casa de su
abuelo justo al lado de la suya, allí el anciano mantenía un par de
caballo trabajo, los llevó y ató a la carreta, luego empacó lo que pudo
en ropa y comida y salió tan sigilosa y rápidamente como le fue
posible. La ventaja de haberse criado allí es que conocía mejor que
nadie todo el terreno.
Pasaron varias horas de viaje, antes de por fin detenerse en un
pequeño campo cubierto junto a un riachuelo, no encendió ningún
fuego, tampoco soltó los animales de la carreta, aunque les dio agua y
algo de la cebada que recordó llevar. A lo lejos se oía el tañir de las
campanas y en su corazón supo que no podría regresar a su hogar de
nuevo. Solo le quedaba seguir adelante.

En el pueblo, todos veían con zozobra el campo de flores arder,


los hombres que lo incendiaron vestían uniformes de soldados, uno de
ellos portaba la insignia de la guardia personal del rey. Siempre fue un
pueblo pacífico, protegido por el edicto del real ninguno se habría
preocupado nunca por seguridad, ahora el miedo y la incertidumbre se
esparcía entre los habitantes del poblado como un virus. ---- ¿qué va a
pasar ahora?--- se preguntaban todos, sin encontrar una respuesta. El
rey había hecho quemar el campo o eso se pensaba. A lo lejos dos
hombres ven impasibles la destrucción que dará inicio a una nueva
era, una en que ellos tendrán el poder y la riqueza que tanto han
buscado. Muy pronto la noticia llegará a los poblados vecinos, a las
ciudades, al final al palacio, donde el rey guerrero hace preparativos
para invadir y conquistar nuevos territorios, ignorante por completo de
la amenaza que se cernía sobre él.

El joven jardinero decidió seguir su viaje hacia el este, a un


territorio nuevo y sin explorar, donde las montañas eran gigantescas,
los arboles exuberantes, donde ningún compatriota suyo había ido
antes, bueno ninguno que él conociera. Las únicas flores que
quedaban estaban en su carreta aún en retoños, pero él podría
salvarlas si encontraba un lugar donde establecerse con seguridad.
Una vez que estuviera seguro, construiría una casa como la que tenía
y seguiría con su trabajo. Eran las ultimas amapolas y el las salvaría
de su extinción, lo haría por su abuelo, por sus padres y por él mismo.

En la carreta las flores en silencio parecían entender que el


humano era su única salvación, podrían prosperar en otro lugar y con
el tiempo extenderse nuevamente. Esta vez nadie las detendría, al
final conquistarían al mundo.
RETO # 23

Haz un relato sobre un protagonista que despierta al lado de un


cadáver y tiene que descubrir que ha ocurrido.

LA MUERTE DE JOHN BLADE

David y John fueron amigos toda su vida, desde niños cuando


corrían por lo callejones malolientes de la ciudad más poblada del
mundo. Huérfanos, viviendo en las calles eran dos contra el mundo.
Dormían donde podían y despertaban al mismo tiempo cada mañana,
eso fue hasta que una mañana David despertó al lado de John y este
no se movió. David se desperezó lentamente llamando a John, cuando
este no le respondió trato de moverlo fue cuando se dio cuenta de que
John tenía la garganta abierta y su cuerpo inerte estaba a su lado.

Sobresaltado David se arrastró tan rápido como pudo hacia la


pared, en pánico trato de moverse pero no pudo, no podía hilar un solo
pensamiento coherente en su cabeza, por impulso seguí llamando a
su amigo tratando de despertarlo, tratando de despertar el mismo de lo
que parecía una pesadilla. Fue hasta que oyó alguien acercarse que
logró reaccionar y moverse lo suficiente como para esconderse tras
unas latas oxidadas y cartones húmedos un poco más allá de donde
estaba durmiendo.
Un par de prostitutas entraban al callejón, cada mañana iban a
hacer sus necesidades allí para regresar a sus cuartos y dormir
durante el día. Una de ellas miró de reojo para asegurarse de no ser
asaltadas, la noche ya había sido bastante mala como para perder los
pocos billetes que tenía. La otra más despreocupada porque no
llevaba ni una moneda en el bolsillo se disponía a subirse la falda y
acuclillarse cuando notó el charco rojo que salía desde atrás de uno
de los contenedores de basura.

---- Anika mira ---- dijo a su compañera llamando su atención al charco


de sangre un par metros más allá

--- ¡Qué diablos! --- exclamó la otra acercándose lentamente para


mirar detrás de la caja negra y mal oliente mientras su amiga se
componía la ropa y trataba de alcanzarla

De un salto se hizo hacía atrás, dio un grito llevándose ambas


manos a la cara pálida a pesar del maquillaje. La otra mujer no espero
a que le explicaran, corrieron a fuera del espacio cubierto por dos
edificios antiguos de la zona pidiendo ayuda. Pronto todo se llenaría
de policías y curiosos, David lo sabía muy bien; ¿Cuántas veces él y
John fueron los curiosos en otros callejones? No esperó a llegaran se
marchó tan rápido como pudo saliendo a todo correr por el lado
opuesto del callejón, --- ¿A dónde ir? --- Se preguntaba una y otra vez
mientras su cabeza giraba en torno a la noche anterior, al día anterior,
después a esa misma mañana. Las sirenas se escuchaban al otro lado
de la cuadra los transeúntes aminoraban el paso o se detenían por
completo para enterarse de la noticias.
--- ¿Quién pudo hacerle eso a John, quién le haría eso a alguien sin
hogar, sin familia y con un único amigo en todo el mundo? --- se
preguntaba el joven indigente de dieciséis años.

Unas calles más abajo un hombre en su camioneta observaba la


conmoción, en sus manos aún tenía rastros de sangre. En la parte
trasera su puñal de punta curva y empuñadora labrada descansaba en
una caja hecha a medida. ---- Debí asesinarlos a ambos --- se
reprendía mentalmente. Puso en marcha el motor y se alejó uniéndose
al trafico despertino. Ya en camino activó el celular desechable y llamó
al número de quien lo contratara para el trabajo. Los ricos eran
personas excéntricas se decía cada vez que lo solicitaban para limpiar
algún desastre. Esta vez era el testigo de otro delito, mañana quien
sabe que le pedirían.

David por fin dejó de correr varias calles abajo, sin aliento y
asustado pensó en esconderse, pensó en salir de la ciudad. Ya nada
le quedaba aquí. Solo una cosa le detenía, la terrible idea de dejar a
John como un despojo más en los callejones de la ciudad. Recordó
entonces al oficial Beneson, un hombre de color que lleva haciendo el
mismo trabajo desde hacía mucho tiempo. Es el tipo de sujeto que te
ayuda sin esperar nada a cambio, amable con todos, respetado por
conocidos y colegas. David no lo pensó más, corrió al cruce peatonal
donde sabía que lo encontraría, le contaría todo incluyendo lo que
John vio la otra noche. Si… el sabría qué hacer.

Un par de horas después David encontró al oficial dirigiendo el


tránsito como siempre. No lo llamó de inmediato, prefirió en su lugar
que este se desocupara y se dirigiera a restaurante de siempre donde
un cocinero flaco y mal ceñudo preparaba hamburguesas, papas fritas
o sándwiches según las pedían, también estaba la camarera, una
mujer ya muy entrada en años que solía darles algunas sobras de vez
en cuando. Esto hizo que pensara en John y la expresión de su rostro,
parecía mirarlo con sus ojos vacíos desde algún lado del más allá,
como tratando de decirle ¡Corre!, ¡Corre y no te detengas! No pudo
evitar que las lágrimas afloraran en su rostro permanentemente sucio
o que temblara bajo los harapos que vestía.

Beneson por fin puso su silbato dentro de la bolsa de su camisa


blanca brillante como una nube en pleno verano, bajo de su puesto en
el centro de la intersección y caminó hasta su restaurante. David no
esperó y corrió para alcanzarlo justo antes de que entrara.

Por su expresión apenas tuvo que mirar al oficial para que este
entendiera que algo había pasado. Sin decir mucho llevó al joven
adentro donde la camarera a una seña del policía le dio la llave del
baño. Una vez dentro David empezó a llorar desconsolado mientras el
oficial trataba de calmarlo. Entre lágrimas y sollozos David le contó al
policía sobre la muerte de John, también le hablo de lo otro, de lo que
vieron la otra noche en las afueras de un club ilegal en el centro de la
ciudad. Un auto negro se estacionó en la salida lateral del edificio,
dentro dos hombres se abalanzaban sobre una chica bien vestida, ella
gritaba, lloraba, pateaba pero era inútil. Era una muchacha no mayor
que ellos, con un cuerpo bien formado enfundado en ropa demasiado
ligera, demasiado ajustada. Ellos eran hombres ricos, se notaba en
sus ropas finas, en las joyas que brillaban en sus manos y cuello. De
pronto los hombres y la chica se callaron, el motor del auto rugió antes
de salir a toda velocidad por la calle casi vacía.

Beneson lo escuchó en silencio, sabiendo ahora que le hablaba


del cadáver encontrado en un lote baldío en las afueras de la ciudad.
El cuerpo de la niña de quince años apareció a medio quemar. No
podía haber error. Según escuchó en la delegación fue violada
repetidas veces, golpeada y estrangulada antes de dejarla en ese sitio
olvidado donde la hallaron horas después de su muerte.

No era necesario ser muy listo para sumar esto con la muerte del
muchacho. Debieron verlos pensó Beneson, a pesar de la cantidad
cada vez mayor de indigentes en la ciudad, estos niños eran muy
conocidos.

---- Necesito que me describas el auto y a los hombres David, tan


exacto como puedas.----- dijo Beneson. Veré que puedo hacer.

---- Gracias viejo ---- dijo David con un hilo de voz apenas audible.
Tras terminar su descripción vio algo en la cara del policía que en un
principio no pudo identificar. Miedo, duda, por naturaleza David era
precavido, aprendió a las malas a serlo desde muy niño.

El policía no necesito mayores señas para identificar a los hijos


de uno de los hombres más prominentes de la ciudad, un rico
benefactor de diversas causas en hospitales y centros educativos.
Alguien con demasiadas influencias para ser siquiera acusado de una
multa de tránsito menos del homicio de una chica de la calle como
estos jóvenes. Sabiendo que legalmente no podría hacer nada optó
por lo único que si podía hacer. Llevó a David a casa de un amigo, le
pidió que se quedara allí hasta que el volviera durante la noche a
recogerlo. David hizo en un principio de lo Beneson de dijo, pero la
actitud del policía le advirtió que algo estaba mal. Antes de que
llegaran al auto patrulla David echó a correr calle arriba
confundiéndose rápidamente entre el gentío.

Ahora entendía, el asesino de la chica y de John eran la misma


persona. Él lo encontraría, daría con el responsable, un día le haría
pagar. Hoy lo único que podía hacer era marcharse de la ciudad como
tantas veces pensaran hacerlo su amigo y él. Se encaminó a las
afueras de la urbe, ahora decidido a convertirse en un hombre
importante algún día solo para volver a encontrar justicia para John.
RETO # 24

Escribe una historia sin usar el verbo “Tener” en ninguna de sus


conjugaciones

UNA LOCA HISTORIA

Érase una vez una historia donde todos querían sin embargo
nadie podía. Luchaban por conseguirlo trabajando duro algunos, otros
tomando de los demás. El tiempo pasaba y la lucha era cada vez más
encarnizada hasta que todos se volvieron contra todos.

Entonces los más fuertes se volvieron contra los más débiles, los
más listos contra los más torpes siguiendo así hasta que solo
quedaron dos en pie para luchar, estaban tan cansados, ninguno de
los dos deseaba pelear más.

Al final se dieron la mano y pensaron en compartir, fue en ese


momento que se dieron cuenta que en su insensata lucha habían
destruido lo que tanto codiciaban.
RETO # 25

Personifica uno de los siete pecados capitales y escribe un relato


sobre su intento de cambiar.

LA GULA CAMBIA DE VIDA

Cierto día estaba la Gula pensando sentado en su cómodo sillón


desde donde podía alcanzar la mesa donde un sin fin de manjares lo
esperaban, pollos asados, pavos, bandejas de frutas, panes, quesos,
dulces, postres, botellas de vino, de refrescos, cuencos con guisos y
cuanto puedas imaginar. Pero la Gula se sentía insatisfecha, por lo
general no importaba cuánto tuviera frente a sus ojos, él quería más.

Ese día en particular no dejaba de pensar que llevaba mucho


tiempo en su sofá, de pronto ya no le pareció tan cómodo, como si se
hubiese encogido, se sentía hastiado de estar en la misma posición,
empezaba a pensar que era parte del mueble y no su propietario.
Cansado también de tener la misma vista frente de sí todo el tiempo la
Gula pensó en lo impensable. Se pondría a dieta, él cambiaría de vida.

Ordenó que se llevarán todas las viandas de la mesa y que le


trajeran cada día solo lo necesario para un hombre robusto como él. A
la semana sintió que podía moverse un poco, eso lo emocionó tanto
que pensó --- si podía moverse podría hacer algo de ejercicio ---.

Tomando muy en serio su deseo de cambiar de vida hizo una


rutina de movimientos que lo fueron fortaleciendo. A los ocho meses
de seguir con diligencia su rutina era un hombre muy diferente, más
delgado, más alto, más contento consigo, incluso ahora caminaba por
toda su casa sin ayuda de sus siervos, ordenó prendas de ropa nueva
muchas tallas más pequeñas. Se dio cuenta de que no había visto las
otras habitaciones en mucho tiempo, había olvidado por completo
como lucían por dentro aunque recordaba que estaban ahí.

Era un hombre diferente, al mes de lograr verse y sentirse


mucho mejor intentó salir de su casa, algo que no había hecho en
siglos, así conoció los lugares de moda, a las personas de moda y
entre esas personas conoció a una chica muy linda con la que
comenzó a salir. La Gula logró su propósito, cambio de vida
RETO # 26

Escribe un relato sobre el mundo de la moda con un “Narrador


Editorial”.

LA MODELO

Las tres de la mañana es una mala hora para levantarse, hace


frío, extrañas tus sábanas cálidas y debes andar en silencio por la
casa. A esa hora Doménica se debía apresurar a bañarse, desayunar
ligero y salir rumbo a la casa de modas para llegar a tiempo. El
fotógrafo que se haría cargo de la sesión de fotos ese día quería
aprovechar el amanecer como fondo, quería aprovechar la velocidad
del viento para darles movimiento y la bruma despertina que lo
envolvía todo con el brillo del sol recubriendo las superficies que
tocaba. Doménica lleva años como modelo, ya no es tan joven y
hermosa como al principio, ya no es tan cotizada como en las primeras
setenta sesiones, ya no la llaman de las revistas más populares
porque quieren rostros nuevos y más actuales. Las mujeres como
Doménica no piensan en el futuro cuando están en la cima, no se
preparan para la caída, pero quien lo hace realmente. Creo que
ninguno de nosotros piensa en la bajada cuando va hacia arriba, pero
la cima tiene un límite en su altura, una punta y luego retorna hacía la
tierra, se conecta con ella. Todos somos parte de esa tierra que nos
llama de vuelta.
Doménica se presentó a las tres con quince minutos, años de
práctica la habían hecho muy puntual, además de que aún era la
favorita de muchos de los fotógrafos más reconocidos, a su edad ya
no tenía el Efecto Diva que muchas sufren. Conocía su oficio y sabía
cómo sacarle partido todavía.

A las tres y media Doménica estaba lista, vestida y maquillada,


esperando en el set a que el sol empezara su aparición, solo tendrían
una hora cuando mucho, una hora que necesitaban aprovechar al
máximo. Hay momentos en la vida que no dan segundas
oportunidades, debes aprovecharlos cuando se presentan. La sesión
de fotos empezó, Doménica hizo su trabajo, el fotógrafo hizo su
trabajo, la maquillista y vestuarista fueron diligentes como siempre, las
conocía desde que inició aunque nunca fueron amigas. El sol, el viento
y la bruma hicieron su trabajo. Las fotos se tomaron como estaba
previsto, sin contratiempos o problemas. Doménica estaba
esperanzada, ya había notado sus marcas de vejez en algunas
fotografías anteriores, necesitaba más maquillaje que antes, más
trucos de estilo, más edición en las imágenes. Doménica estaba
esperanzada, tal vez aún diera la talla.

Las fotos digitalizadas mostraron que los temores de Doménica


estaban bien fundados, el fotógrafo considero que el trabajo de edición
sería mucho esta vez, lo hizo como un favor a la consideraba toda una
profesional en el modelaje, una veterana en el oficio del modelaje; es
un mundo donde la juventud y la novedad son la norma. Sería su
última sesión con ella; como despedida le obsequiaría una fotografía
de lujo, donde aún pudiera ver esa belleza única que fue su marca por
tanto tiempo.

Doménica regreso a su casa, una pequeña vivienda dada por la


revista que la contrató por primera vez diez navidades atrás. A sus
veintinueve años ya no tenía nada que ofrecer como modelo. La
demanda de algo dura lo mismo que la vida de una mariposa y se
extingue como el brillo fugaz de una bengala. Doménica buscó su
mejor vestido, se dejó el maquillaje y el peinado de la sesión, colocó
su fotografía sobre la mesa de noche junto a su cama para luego
tomar un frasco de pastillas de su armario, no importa cual solo
necesitaba uno, su mejor vino de la cocina. Mezcló todo en un coctel
mortal y se dejó llevar por la oscuridad.
RETO # 27

Haz un relato con un personaje con síndrome de abstinencia.

LA ÚLTIMA ESPERANZA

“No hay caída más dura que la que uno mismo se provoca”

Desde hacía varios meses Marcos entró en la clínica, dejó tras


de sí amigos, conocidos y novia; quería curarse pero nadie le dijo que
sería tan difícil. El dolor diario es casi soportable ahora, la comezón y
la sensación de estar cayendo en un vacío interminable le acompañan
a cada instante, sin embargo los resiste. En sus momentos lucidos
recuerda como al principio fue lo peor, entonces sentía que su cuerpo
se le partiría en dos, que su cabeza estallaba; --- Lo vas a lograr--- le
repiten las enfermeras cada día. Es parte del refuerzo positivo que
deben darle.

Marcos está luchando, a pesar del frío constante, del sudor y de


la impresión de tener la boca seca. Bebe agua, lleva una dieta sana,
hace ejercicios y asiste a terapia diariamente. Esta es su última
esperanza, su última oportunidad y va a conseguirlo, va a curarse del
todo.

Las visitas están restringidas a su novia y su mejor amigo. Ella le


dice que lo ama, que cuando esté curado podrá ver a su hijita. Su
mejor amigo le trae fotografías de la pequeña montando su primera
bicicleta, ----Un regalo de su tío--- le dice, Marcos ve sus ojitos
risueños y sabe que alcanzará la meta, por ella, por su novia por el
mismo. Sus esperanzas están todas en la promesa de sus visitantes,
tendrán una vida mejor cuando él esté curado por completo.

El camino es largo y él está motivado.


RETO # 28

Escribe una historia sobre la maternidad.

MADRE A LOS CINCUENTA

---- La maternidad debería ser para las jóvenes---- dijo la mujer en su


voz chillona, la que estaba con ella la miró con malicia sin decir una
palabra.

Magdalena no esperaba un embarazo a los cincuenta años y


nunca se imaginó que tendría que afrontar todo ella sola. Magdalena
es una mujer fuerte, decidida a criar a su bebe como crió a los otros
cuatro. La muerte de su esposo no va a detenerla, tampoco el que su
suegra le haya quitado todo cuanto tenían. Magdalena saldrá adelante
por esa niña que la necesita. No deja de repetírselo constantemente a
pesar de que servicios infantiles se presentara con varias opciones de
padres sustitutos. Le han dicho que sería lo mejor para ambas, ella
piensa en cambio que pueden irse al diablo todos ellos.
Desde la muerte de Calisto, ella ha estado haciendo planes,
guardó dinero en una cuenta segura, compró en secreto un
departamento en un buen vecindario, cerca de sus hijos mayores. Sus
nueras le ayudaron a amueblarlo y sus hijos abastecieron la despensa.
Todo está listo para cuando le den de alta esa tarde. A pesar de la
oposición de la trabajadora social y los ruegos de las dos parejas que
quería llevarse a su bebe, ella va a criar a su niñita.

Madre a los cincuenta, quien lo hubiera sospechado.


RETO # 29

Haz un relato con un narrador en segunda persona al estilo: “Elige tu


aventura”

LA PRIMERA VEZ QUE SALTÉ

Fuimos los primeros en llegar, el reto era simple, saltaríamos el


abismo natural para cruzar al otro lado, ganaría el que llegara más
lejos. Por dios Adrián, ¿en qué me metiste? , no… eso no es cierto,
me metí yo sola por seguirte a ti. Esta es la ocasión número…, ya he
perdido la cuenta. Tus aventuras siempre terminan bien es lo bueno
aunque las últimas dos fueron realmente locas, mira que lanzarnos a
los dos desde ese puente o entrar en esa cueva con una linterna.

Adrián te arriesgas mucho y no comprendo porque te sigo en da


aventura que se te ocurre. No debo negar que nos divertimos,
presionas mis límites obligándome a mejorar. Eres buen amigo
aunque estés loco de atar.
Esta será la primera vez que saltemos un abismo, un metro y
poco más para dejar claro quién es el mejor. Llegamos en tu bugí a las
siete de la mañana, los demás llegaron a la media hora. Tobías
preparó su cámara para dejar constancia del salto de cada uno.

Desde abajo con el cielo de fondo la sombra negra de un cuerpo


en el aire opaca al sol que nos acompañó ese día. Fuiste el mejor
Adrián, como siempre. El más aventurero del grupo y el que más se
arriesga. En cuanto a mí creo que fue la primera vez que salté.
RETO # 30

Escribe una historia que contenga la frase: “Y eso no es lo peor


que me había pasado”

UN MAL DÍA

Inicié el día como siempre, me levanté a las seis, tomé un café y


me dispuse a hacer mis cosas antes del trabajo, lo normal en mí día a
día: el gym, la limpieza, los mandados. Me levanté con buen ánimo,
curiosamente nadie sabe cuándo será un mal día hasta que el mal día
en cuestión se presenta, ¿no es así?, y este día sí que lo fue para mí.
Todo inició con una llanta que estalló, el gym aumentó su cuota
mensual y para colmo mi vecino dejó salir a sus condenados perros
para crear el caos en mi pequeño jardín otra vez. Fue una mañana
caótica en verdad. Esperaba al menos que la tarde fuese menos
intensa, que equivocada al soñar con lo imposible, como dicen:
“cuando llueve, diluvia”. Un mensaje de una amiga me avisó que mí ex
y su madre estarían en la ciudad, malas noticias porque en cada visita
se dan a la tarea de seguirme para ver en que ando, como si fuera su
problema. En fin, fui a trabajar a la hora en punto, pero mi
estacionamiento estaba ocupado por la novia de mi patrón… mientras
su esposa está fuera de la ciudad, por supuesto. Así que sin poder
hacer nada más tuve que estacionar en la calle, solo para que mi vieja
carcacha fuera remolcada. El colmo es que ni mi patrón ni su novia
quieren hacerse cargo de la multa.

Y eso no es lo peor que me había pasado el día de hoy, la mujer


de mi patrón se presentó de improviso atrapándolo a él y a su
interesada amiga con las manos en la masa. En fin, la trifulca que
armaron los tres hizo que alguien llamara a la policía, con los tres bajo
arresto el negocio tuvo que cerrar, muy malo para los que trabajan por
comisión y no por un salario establecido.

Regresé a casa con el ánimo apachurrado, fue un mal día,


curiosamente nadie sabe cuándo será así hasta que este se presenta.
RETO # 31

Haz un relato sobre dos personajes que se odian y deben


compartir un viaje en coche.

MI PEOR ENEMIGO

Viajamos en un solo coche hasta el centro de la ciudad, siempre


debemos hacerlo porque no podemos costear otro vehículo. Ambos
vivimos en una casita pequeña de los suburbios, no es la gran cosa
pero la adquirimos con tanta ilusión hace diez años, ahora es una jaula
que me ahoga y que le ahoga también. Con nuestros salarios solo
podemos mantener un automóvil de segunda mano, un cacharro que
compartimos por obligación para poder llegar a nuestros respectivos
empleos. Curiosamente a pesar de tener que compartir el viaje en
coche ambos nos odiamos sinceramente. Yo porque me ha lastimado
mucho, porque al final de un noviazgo dulce y bonito solo me dio una
amarga venganza. Él me odia por una mentira de esa maldita mujer,
una mentira que arruinó mi matrimonio convirtiéndolo en una
constante tortura gracias a sus desprecios, sus golpes y su odio. La
complicidad de su madre hizo que en lugar de abandonarme como
ambas querrían él optara por el castigo. Esa mentira nos convirtió en
enemigos.

Es este nuestro último viaje, juntos, tal vez por eso vamos más
callados de lo habitual. En nueve años de casados aun cuando fueran
insultos al menos teníamos algo que decirnos, en cambio nos
mantenemos ocupados con nuestros pensamientos. Sí… este día es
la culminación de mi calvario. La responsable de mi amargura regresa
para recordarle que debió casarse con ella, regresa para tomar lo
último que me queda. Sé qué no hay nada más por hacer, él no pudo
olvidarla lo tengo muy claro, ni un solo instante tras nuestra boda ha
dejado de pensarla, de añorarla como loco. Nueve años más tarde es
la única cosa cierta en nuestro fallido matrimonio.

En el coche vamos silenciosos por lo general. Durante el viaje


diario no suelo pensar demasiado, pero hoy por el contrario voy
cavilando sobre lo que pasará ahora: ¿me dejará ir?, ¿me dará una
paliza final?, mi incertidumbre me mantiene en un caos mental. Una
mentira, fue todo lo que necesitaron todos para tener una excusa
perfecta, he pagado nueve años esa mentira. Su rencor innecesario
me ha convertido en una mujer amargada y envejecida.

Hoy es el día en que podré reiniciar, mis cosas están en un


locker de la central de autobuses, tengo un pasaje hacía el norte pero
no abordaré ese autobús, no… en su lugar usaré el tiquete de avión
que adquirí a secreto. Me marchó a otro país, a otra tierra donde no
puedan dar conmigo, este es el día en que seré libre, nada más me
queda aquí excepto mi odio por todos, por mi compañero en el auto,
por su madre, por esa mujer, por mí misma al permitirles hacerme
tanto daño. Él también me odia, pero no me importa, ya nada de él me
importa en absoluto, salvo ese odio mutuo que nos une.

Por fin llegamos al centro de la ciudad, espera que yo baje para


continuar hasta la casa de su madre donde esa mujer lo aguarda.
Sabe que me marchó sin embargo no parece afectarle es claro.

Lo que fue la mayor de mis alegrías es el más amargo recuerdo.


Siento cierto alivio al ver el coche alejarse, en su interior va mi pasado.
Hago amago de ir hacia la central de autobuses, pero me desvío
gracias a la salida de calle que toma rumbo al aeropuerto, en una hora
ya no estaré aquí.
RETO # 32

Escribe un relato en el que tu protagonista acabe al final con un


cliffhager colgado de la cornisa de un edificio en llamas.

EL BOMBERO

Juan ha sido bombero desde los quince años, su estatura y


fuerza le ayudaron mucho, también el valor al enfrentar el peligro
manteniendo la calma, pero lo más importante es que su abuelo, su
padre y su hermano mayor también son bomberos. Juan llevaba una
vida ciertamente tranquila, era feliz hasta cierto punto, hacía lo que se
esperaba de él dejando de lado sus sueños más preciados. Juan
quería practicar deportes extremos, su anhelo mayor era el salto de
altura. Curiosamente las puertas correctas se abren en el momento
menos esperado y eso fue lo que le sucedió a Juan en su última
llamada.

La unidad 40 salió para atender el incendio en el edificio de


apartamentos del lado oeste de la ciudad, su abuelo se quedó en la
estación controlando todo por la radio, su padre conducía mientras él,
su hermano y otros tres bomberos iban dentro de la unidad. Llegaron
cuando las llamas alcanzaban los pisos cinco y seis, dejando
atrapados los últimos cuatro pisos del edificio, todos gritan pidiendo
ayuda desde el interior, afuera los espectadores miran conmocionados
como catorce personas morirían quemadas si no salían pronto de allí.
El humo negro lleva al cielo su toxico hedor, el fuego empieza a
sobresalir por algunas ventanas, la gente desesperada entorpece el
paso de los bomberos que tratan de llegar a las victimas angustiadas.

Juan es el primero en subir por la escalera plegable para iniciar


el rescate, bajan una familia, luego a dos ancianas, tras ellas cinco
niños y su madre. La escalera continúa subiendo para alcanzar a
todos los que puede. Ya en el piso ocho juan se ve obligado a entrar,
pues la escalera no llega más arriba, Juan busca por los apartamentos
pero están desocupados salvo uno, donde un hombre enloquecido por
el miedo lo espera con arma en mano,---- Nadie me echará de mi
casa--- grita furioso. Juan trata de convencerlo por la buenas, pero el
hombre no atiende razones, de pronto, inicia una lucha, Juan no
puede pedir ayuda, su hermano está en el piso de arriba y otro
bombero revisa el último piso y la azotea, el hombre no es fuerte pero
en su locura logra llevar a Juan hasta la ventana arrojándolo al vacío.

Juan se sujeta a tiempo de la cornisa, no mira para abajo, la


adrenalina en él entra en acción, no siente el peso del equipo, no
siente el golpe en el pecho, Juan se sostiene mientras sus dos
compañeros bajan rápidamente después de confirmar que no quedaba
nadie. Entre los dos lograron someter al enloquecido combatiente
antes de llegar a la ventana donde Juan empezaba a decaer por el
esfuerzo. Juan no estaba asustado pero sus brazos cedían, justo
antes de soltarse del todo su hermano logró sujetarlo por la muñeca.
Su hermano suspira aliviado cuando lo meten en el apartamento.
Abajo su padre espera ansioso por sus hijos, la policía se hará cargo
del hombre que llora desesperado, quiere regresar a su casa aun
cuando ya no queda nada del edificio en pie. Juan respira aliviado
dentro de la ambulancia, su pecho todavía le duele por el esfuerzo, su
brazo está dislocado, el golpe dejó un moretón amplio en su pecho. En
un par de días estará como nuevo gracias a la atención de los
médicos y la enfermera

Ya en el hospital un hombre se le acercó, enviado de una


compañía de ropa deportiva le ofrece un contrato para una campaña
de publicidad, con la oferta viene la oportunidad de practicar salto de
altura entre otros deportes de riesgo. Juan ha sido Bombero desde los
quince años, cinco años más tarde está listo para vivir la vida que
desea.
RETO # 33

Haz un relato que gire en torno a un cuaderno de dibujo.

EL PINTOR

Un viejo cuaderno fue encontrado en la caja de cosas para tirar,


estaba bastante manchado y sucio por fuera, dentro las amarillentas
páginas ocultaban un centenar de bocetos de diversas partes de la
ciudad, la vieja ciudad, porque muchos de los edificios dejaron de
existir hacía medio siglo, mi abuelo los recordaba todavía de cuando él
era un niño de siete años que ganaba una peseta por cada bolsa que
cargase en el viejo mercado local. Ese mercado ya no existe. Otros
mostraban como eran en sus mejores tiempos algunos de los que hoy
solo son ruinas a punto de ser derrumbadas.

Curiosamente lo que más me llamó la atención fue una pequeña


acuarela de un ave de plumaje café con pecho rosa que posaba sobre
una rama delgada con flores en botón. Me pareció que era una escena
que ya había visto en la vida real, en el jardín de mi abuela cuando ella
vivía y sus flores engalanaban nuestras tardes veraniegas de juegos y
risas. Sí, lo recuerdo ahora, el pequeño pájaro anidaba cerca de la
casa y siempre pasaba como saludando a una vecina de toda la vida.
Me sentí conmovida por el recuerdo que brotaba de mi memoria como
cuando brota una pequeña hoja del suelo. Me sentí emocionada y feliz
por un momento, luego al mirar las lágrimas de mi abuelo correr por
sus viejas mejillas mientras observaba el dibujo de una mujer desnuda
de espaldas me descoloque de pronto, parecía que él podía recordar a
esa mujer, como si la conociese. --- ¿Quién es? --- le pregunté pero él
no me dio respuesta alguna, solo me miró como lo hacía siempre, con
enojo y cierta repugnancia. Desde muy joven debí aprender que yo no
era bien recibida en la casa paterna de la familia, nunca supe el
porqué, era tal vez demasiado joven para entender la razón del
rechazo general aprendiendo a verlo como algo normal. Eso continuo
así hasta un día de invierno varios años después, regresaba del
trabajo en el autobús local, cuando por casualidad escuché a una
anciana relatarle la historia a otra mujer por mi desconocida, ambas
sentadas en los asientos de enfrente.

---- Recuerdas al anciano que vivía en el 165 de la Calle de Aranjuez,


la casa grande de la esquina--- dijo la vieja ochentona

---- Claro Ofelia, lo recuerdo. Siempre tan serio y callado ---- respondió
la otra mujer

---- Pues murió hace un mes, justo en el mismo día en que su mujer
murió hacía muchos años atrás ---- dijo la primera

----- En serio dijo, me parece que hubo una historia trágica ahí,
¿verdad? ---- caviló la segunda

---- Claro que hubo una historia mujer. Hace muchos años ellos
recibieron a un joven pintor en su casa, uno de estos hippies que van
por la vida sin oficio ni beneficio. En esos años la pareja ya tenía dos
hijas que iban a la escuela. Eran una pareja bastante normal y
querida. ---- relataba la primera haciéndose la discreta pero sin querer
serlo realmente.

---- Y que pasó --- preguntó interesada la segunda

---- Pues para no hacerte el cuento muy largo el susodicho pintor


resultó ser un sinvergüenza de lo peor. Aprovechando que el marido
estaba fuera se dedicó a enamorar a la mujer hasta que logró
embarazarla, desapareciendo en cuanto se dio cuenta de lo sucedido
y dejando a la mujer que se llamaba Raquel a su suerte ---- decía la
anciana a su amiga callándose un poco cuando el bus hizo una parada
en su recorrido.

---- Cielos Ofelia ¿Qué hizo el marido?---- preguntó interesada la


extraña

---- Tú qué crees, trato de encontrar al tipo, pero jamás dio con él, la
mujer siguió con el embarazo por supuesto. El día del alumbramiento
falleció por complicaciones en el parto. --- dijo Ofelia con cierta
melancolía en la voz.

---- Y él bebe, que hizo el marido con el pequeño ---- dijo la mujer

--- Pues fue una niña y el marido se hizo cargo de ella. La llamaron
igual que la madre ----- terminó la historia antes de despedirse con
algo de apuro pues el chofer no da mucho tiempo para bajarse en
cada parada que hace.


La extraña se bajó en la siguiente estación y yo continué hasta
el final. Iba en silencio, atónita por la narración que escuché sin poder
dar totalmente crédito a todo el asunto. Raquel es mi nombre, el
anciano que murió en el 165 de la Calle de Aranjuez era mi abuelo y
yo hasta ese momento entendí el porqué de la sequedad de mi familia
con migo.

Ese día tomé la decisión de marcharme; realmente no me


quedaba nada allí. Empaqué lo que me pertenecía que no era mucho
y salí al amanecer del día siguiente sin saber a dónde iba a ir. Han
pasado dos años de paz en mi vida desde entonces, una paz que no
sabía que necesitaba. Renuncié a mi trabajo, tomé el dinero que me
dieron que era muy poco juntándolo al pago semanal. Tomé el
autobús a otra ciudad sin importarme el nombre, encontré un empleo
rápidamente que me permitió construirme una vida nueva, una vida
propia. Entre mis posesiones están un diario que inicié al marcharme
de la casa, un gato atigrado, mi primera mascota en la vida y el
cuaderno de bocetos, lo rescaté cuando mi abuelo trato de hacerlo
pedazos.
RETO # 34

Escribe un relato con 2 personajes que tengan dos maneras de


hablar distintas

CAMILO EL FRESA Y EL CHANCERO MATÍAS

En las calles josefinas las personas viven con absoluta


normalidad. Por un lado está Camilo el Chico Fresa como todos lo
conocen. A sus diecisiete años trabaja en un puesto de accesorios de
celulares en el Mercado Central de la ciudad capital, viste a la moda
usando las mejores imitaciones que el mercado puede ofrecer. Asiste
a la escuela nocturna y sueña con convertirse en un gran empresario
algún día de estos. Por otro está Don Matías, un setentón que vende
lotería en una mesa a las afueras del mismo mercado. No tienen nada
en común pero conversan diariamente sobre su día a día.

Un día de tantos puse atención a su charla y esto fue lo que pasó:

---- ¿Qué onda Don Mati?---

---- Pura Vida Camilito y ¿Usted cómo anda?----

---- Yo, como siempre Don Mati, Súper Cool y con toda la onda----

---- Ah, si tú lo dices----

---- ¿Cómo estuvieron tus ventas ayer Camilo?, algo se hizo ¿No?----
---- Bueno Don Mati, el día estuvo osea híper cansado, no sabe. Tuve
que llenar el aparador dos veces y ¿cómo estuvo el suyo? ----

---- Pues pura vida gracias a Chuchito---

---- Que buena onda, siempre hay un buen samaritano

---- Chuchito no es un samaritano, muchachito irrespetuoso. Es que no


fuiste al catecismo cuando eras un chiquillo----

---- Okey, Si se refiere a cuando era un baby como que si fui pero
como que equis. En fin, preferí pintarme de colores por ahí----

----Que muchacho tan sampa guabas sos ----

---- En buena onda Don Mati, osea equis, No le entiendo ese término
tan coloquial, que significa, osea, pero que oso, osea----

------Si, si, como si yo te agarrara la vaina fácil ¿no? Se te ha ocurrido


hablar más cristiano muchacho----

---- Cero que ver, ni al caso-----

---- ¿Alguien te entiende cuando hablas?---

---- Todos mis amigos, of course. -----

----- Me duele la el chayote cada vez que trato de seguirte la


hablada—

--- Ay Don Mati, usted siempre tan funny, por un momento pensé era
seriously, osea con usted todo es mil. En cambio mi dadi se pone
súper denso, no sabe. Es súper pesado el aire en la casa cuando trato
de dialogar con él ----
----Bueno yo debo jornalear socaito para ver si salgo ---

---- En buena onda, yo también me pinto de colores, es padrísimo


tenerlo de friend. Nos vidrios----

Después de ese día tomé la decisión de no volver a parar oreja


donde nadie me ha llamado porque cero que ver eh.
RETO # 35

Inventa una guerra y pon a tu protagonista en la vanguardia de la


batalla

ANTIPONO Y LA GUERRA SATURNINA

Hace ya un milenio atrás que el planeta Saturno sufrió una de


sus guerras más devastadoras, provocando una gran inestabilidad en
el planeta mismo. Es aquí donde surge un héroe, del mismo modo
como suelen surgir todos los héroes, por absoluta necesidad. Pero
antes de contarles sobre esa guerra primero deben saber que cada
una de las ciudades de Saturno posee una extensión determinada ya
sea en el aire o sobre el océano de hidrógeno líquido que cube el
planeta, a la que tienen derecho para la navegación y el comercio en
general. Un día la ciudad aérea de Shabbathai solicitó más territorio
para sus naves, era una metrópoli cada vez más grande, más
sobrepoblada. Sus líderes fueron ante el Gran Consejo Saturnino para
solicitar el aumento territorial pero este le fue negado rotundamente.
La razón es que en el interior del consejo se estaba suscitando un
cambio de poder y eso significaba que muy pronto las relaciones
diplomáticas se pondrían difíciles entre las ciudades. Los líderes de
Shabbathai debían tomar medidas urgentes para solucionar su
desarrollo demográfico, al mismo tiempo debían prepararse para las
represalias por venir. Mientras esto ocurría; en Zuhal, una ciudad más
pequeña ubicada al norte de Shabbathai, un joven saturnino llamado
Antípono era llamado por su padre, algo que no era usual ya que
ninguno de los dos se llevaba bien desde hacía mucho tiempo. El
padre de Antípono poseía una tienda de esclavos que su hijo debía
heredar para no perder el derecho familiar a su casa, Antípono por su
parte creía que deberían cambiar de negocio y dedicarse a algo
menos volátil. Era bien sabido que los esclavos tendían a sublevarse
con marcada periocidad.

Antípono sabía que era el momento marcado por la ley para


tomar el lugar de su progenitor y este debía a su vez formar parte del
consejo de ancianos de la ciudad. Por casi un eón el sistema de
gobierno en las ciudades saturninas era casi el mismo. Un consejo
general subdividido en consejos menores conformados por los
hombres de más edad de la ciudad. Cada sub consejo se dedicada a
un área específica del estado. A su vez cada ciudad tiene de tres a
siete representantes en el Gran Consejo Saturnino. Los saturninos
viven por varios siglos, por lo que estos consejos tienen a permanecer
de la misma forma por largo tiempo.

Antípono no deseaba el lugar de su padre pero no tenía muchas


opciones y debió aceptar para asegurarse que sus hermanos más
jóvenes tuvieran un techo y un sustento digno, de lo contrario
terminarían todos como esclavos.

En Shabbathai el consejo llamaba a sus hombres a prepararse,


en esta ciudad la formación militar es obligatoria por lo que todos en
ella son soldados. Su plan era aprovechar el caos reinante para
extender su espacio, tal vez hacía Zuhal, a la cual sabían militarmente
más débil.

El momento temido llegó pronto, la desaparición de los miembros


más antiguos e influyentes del consejo general del planeta fue el
detonante para las ya muy explosivas relaciones entre las ciudades.
Cuando la gran guerra estalló por fin entre las ciudades Antípono
temió por sus hermanos, era usual que los hombres jóvenes fueran
enlistados por la fuerza aun cuando en su ciudad la formación militar
era voluntaria. Antípono se presentó ante el consejo para ir a la guerra
como representante de su familia, al frente de su negocio dejó a
Mericles, su hermano solo un siglo menor como apoyo para su padre y
sus hermanos menores Dorates y Oncenio. Su padre Decalustro no
estuvo conforme con esa decisión pero sabía que era la única forma
de mantener su posición en casa sin arriesgar a los hijos más jóvenes.

Pronto la ciudad de Shabbathai trató de reclamar la frontera con


Zuhal, invadiendo los fortines destinados a proteger esos límites. Las
naves de guerra invasoras eran muy superiores en armamento pero
muy pesadas para movilizarse con soltura, parecían enormes tortugas
desplazándose sobre las nubes de helio y amoniaco del planeta. Las
naves de Zuhal eran mucho más ligeras, pequeñas y veloces por lo
que en un principio fueron mucho más efectivas repeliendo la
avanzada invasora. Luego llegó la ofensiva cuerpo a cuerpo en una
plataforma comercial fronteriza. En tiempo de paz los saturninos de
diferentes ciudades usaban estas plataformas para intercambiar sus
productos. Ahora era un punto clave en el avance de esta guerra por
lo que el comandante del 4° Batallón Zuhalita decidió enviar a un
grupo de cinco exploradores para revisar el territorio, Antípono entre
ellos dirigía la expedición, su carácter decidido y su tenacidad eran
bien conocidas y muy respetadas. Era un líder innato.

Antípono junto con sus cuatro compañeros iban marcando los


puntos clave usando pequeños globos digitalizadores manejados
desde el fortín vía control remoto. Antípono iba en la delantera
manteniendo un ritmo constante de avance sigiloso. Poco a poco
llegan casi hasta la línea enemiga, regresan dejando tras de ellos
algunas minas sónicas ocultas. Casi están a salvo cuando el
bombardeo se encrudece. Todo vuela en pedazos, Antípono ve a sus
hermanos de armas bolar por el aire. Sus armas están diseñadas para
expeler mucho calor, lo único a lo que los saturninos son vulnerables.

Antípono no se deja vencer, sigue luchando por sus hermanos y


su padre. La plataforma es ahora una ruina y ambos bandos están
prácticamente estancados en un punto muerto. Muchos han muerto de
ambos lados. Antípono sabe que esta guerra es una completa locura,
la estrategia usada por sus superiores es cuestionable, pero deben
obedecer. Antípono se da cuenta de que morirá allí si no hace algo
pronto, sus compañeros confían en él para idear algún plan ingenioso.

Pareciera que nada importa más que el desarrollo del poderío


militar para Shabbathai, Zuhal en cambio ve la lucha como una
cuestión de ego y orgullo. No hay negociación posible entre los
bandos. Uno quiere vencer, el otro bando desea venganza.
Superados en número los Zuhalitas recurren a la lucha tipo
guerrilla, ideada por Antípono para equilibrar la pelea. El paisaje
saturnino arde, los Zuhalitas están casi sin municiones. Los guerreros
de Shabbathai usan artillería pesada contra las naves de Zuhal.
Antípono entonces logra lo imposible, él y siete hombres más capturan
una de las naves de Shabbathai, en ella encuentran artillería pesada.
Deciden usarla contra el enemigo, solo tienen una oportunidad pero es
todo lo que necesitan. Apuntan cuidadosamente a la nave central del
bando opuesto y disparan. Dan en el blanco. Ahora las cosas
cambian, Zuhal logra derrotar a Shabbathai en cuestión de días.
Shabbathai se rinde casi por entero. La cuenta final de víctimas es de
miles de ambos lados. Toda la zona fue arrasada hasta los cimientos.
Antípono regresa a casa como un héroe. Pero la guerra en otras
partes continua todavía por varios meses. Un llamado al orden surge
del nuevo Gran Consejo Saturnino. Las ciudades aceptan una tregua
obligados por la falta de recursos en todo el planeta.

Tras un milenio de paz y reconstrucción Saturno parece


prosperar nuevamente, En la Nueva Zuhal erigen un monumento al
joven Antípono, “Quien demostró una lealtad y valor más allá del
deber”, reza la placa al pie de la escultura tallada en hidrógeno sólido.
NOTAS SOBRE SATURNO Y SOBRE LA FISONOMÍA DE UN
SATURNINO

Las ciudades en Saturno son flotantes, algunas en las nubes


compuestas de helio y amoniaco, otras sobre un océano de hidrógeno
líquido que envuelve la superficie del planeta. La atmósfera del planeta
está formada por hidrógeno e helio

Los saturninos han desarrollado una inmunidad natural al hidrógeno,


el helio y el amoniaco, hasta el punto en que estos elementos forman
parte de su ADN. Su piel brillante y plateada les da una apariencia
metálica. Su cabello es largo y fino llegando a cubrir todo su cuerpo
Tiene una tonalidad blanca prístina, casi brillante. Se cubren la parte
inferior del cuerpo con un material parecido a la seda. Mantienen su
torso desnudo. Solo hay un género en Saturno que no es ni masculino
ni femenino. Sus sistemas de alimentación y reproducción son
desconocidos. Sus cuerpos con casi invulnerables salvo por el calor ya
que el clima de su planeta es bastante frío. No se sabe de
enfermedades entre sus habitantes.
RETO # 36

Comienza un relato con “Estoy en el fin del mundo”

UN AÑO

Estoy en el fin del mundo, en la parte más austral de la tierra,


donde la montaña y el mar se besan. Hace un mes cuando me
hablaron de este empleo pensé que era una broma, ¿quién acepta
vivir un año en el lugar más recóndito y en completa soledad? Pues la
respuesta es que yo. La carta llegó hace seis días, una comisión de
un año en Cabo Hornos como cuidadora del faro de San Juan
Salvamento. Un año para limpiar mi mente de polución, para limpiar mi
alma de recuerdos amargos y cerrar de una vez por todas las
cicatrices que la traición me ha dejado.

El Buque Australes navegó sin problemas por el Canal de Beagle


como si una tijera bien afilada se deslizara por una tela que se deja
cortar sin oponer la mayor resistencia. La embarcación completamente
automatizada dejó ver a través de los amplios ventanales de la cabina
principal el paisaje austero de la Isla de Hornos, la isla central del
archipiélago donde leones marinos y gaviotas de ceja negra
comparten pequeños islotes alrededor de la misma. Allí anidan, toman
el sol y pescan la mayor parte del día. Más allá las gaviotas cocineras
y los cauquenes de mar compiten por el espacio.

Hay unos agradables cinco grados, temperatura promedio


durante el verano. El puerto consiste en un pequeño y angosto muelle
de tablones gruesos y negros. De allí una pequeña caseta me da la
bienvenida. Luego unas gradas de piedra suben los veinte metros que
hay hasta el faro Los Iluminadores, llamado así por una expedición
francesa que visitó la isla en 1882. Me dijeron que aún hay registros
de la investigación científica hecha por aquellos hombres. El Buque
Australes se va. Mis cosas, una pequeña maleta con efectos
personales y otra de mayor tamaño con ropa abrigadora son todo lo
que me acompaña.

El faro, mi hogar durante el siguiente año luce como una


construcción hexagonal de madera blanca de una sola planta con una
cúpula hexagonal también desde donde brilla en trescientos sesenta
grados una luz amarillenta que avisa a los barcos comerciales que allí
hay rocas alargadas y puntiagudas, riscos y fuertes corrientes. Dentro
del faro el control de la luz se sustenta en un pilar ancho en el centro
de la construcción. Hay una cama pequeña algo polvorienta a un lado
y una pequeña estufa al otro son los puntos focales más importantes
después del pilar central. Un mueble de madera con libros, unos
binoculares y algunas herramientas básicas está atornillado junto a la
puerta y tras la ella una capa amarilla gruesa y sus botas descansan
en caso de ser necesitadas. Son algo grandes para mí pero serán
útiles. Subí mis cosas despacio, no hay prisa alguna.
No había notado las ventanas laterales de faro hasta que noté el
brillo dorado del sol entrar por ellas marcando en el aire las estelas de
polvo. Afuera el sol sigue su camino en el cielo de momento
despejado, el viento es algo fuerte y frío, la tierra con escasa
vegetación luce agradablemente verde. A lo lejos el océano se abre
por completo, es donde el atlántico y el pacífico tienen un constante y
violento encuentro. Los glaciares complementan el paisaje indómito.

Estoy sola ahora, no se permite la estancia de nadie más en la


isla debido a que es un refugio natural. Mi trabajo consiste en manejar
el faro desde el atardecer hasta el amanecer, el sistema es sencillo y
funciona muy bien gracias a un generador ubicado en una caseta
exterior unida a un lado del faro. También tengo una bomba de agua
que cubre bien mis necesidades básicas. En el techo de la cúpula hay
seis paneles solares que sustentas la luz interior, la estufa y un
pequeño congelador.

Desde hace un mes cuido el lugar y no me ha ido mal. Duermo


durante las tardes pues se ponen muy ventosas. El choque constante
contra los gruesos vidrios me recuerda que hay mundo fuera del faro.
Por las mañanas soleadas aunque frías, camino por los senderos
respirando profundamente sin pensar en nada. En las noches leo,
bordo y dibujo para pasar las horas. Hay mucho silencio y mucha paz.

Estoy en el fin del mundo donde mi espíritu parece renacer cada


día.
RETO # 37

Escribe una historia de un superhéroe que de pronto pierde sus


poderes

LA FLAMA

En 1982 Will Eisner era un joven que participaba en excursión


con sus compañeros de clase. A los dieciséis años era capitán del
equipo de futbol escolar, también era voluntario en un refugio de
animales y los fines de semana los dedicaba a su pasatiempo favorito,
la geología con la esperanza de convertirse en un geólogo
renombrado algún día.

En la excursión como ya era costumbre Will recoge algunas


muestras para su colección entre ellas una extraña roca de tonos
grises y púrpuras. En ella iban incrustados algunos pequeños
fragmentos de vidrio verde llamaron especialmente su atención,
mientras la manipulaba accidental mente se contó con uno de ellos.
Una herida tan insignificante que apenas si le prestó atención. Más
tarde la fiebre y los delirios hicieron que su madre lo llevara de
emergencia al hospital. Allí estuvo en como un mes, posteriormente
despertó como si nada hubiera pasado. Volvió a la escuela y siguió
con sus actividades. Poco a poco su cuerpo fue cambiando, su
temperatura fue elevándose cada vez más y sus cambios de humor
fueron cada vez más drásticos. Por temor a lo que podría pasarle
prefirió no decir nada a nadie, manteniéndose alejado de las
situaciones que lo estresaban. Ya había notado que el enojo hacía que
sus manos encendieran en llamas, también que si se concentraba
podría cocinar lo que tuviera cerca con solo tocarlo. A los diecisiete
Will ya tenía un control muy aceptable de sus nuevas habilidades.
Podía encender su cuerpo en llamas y cambiar de forma al convertirse
en animales flameantes. Podía lanzar llamaradas a varios metros de
distancia y adquirió una inmunidad al fuego que de permitía caminar
atravez de él. En su casa la roca que originó su cambio estaba bien
segura en una pequeña caja de valores.

En la universidad Will tomó la decisión más importante de todas,


sería un superhéroe. Investigó hasta dar con una tela experimental
usada los vulcanólogos que resistía el calor, de ahí diseño un traje que
lo mantendría en el anonimato. Adoptó un nombre, “La Flama”. Su
carrera como superhéroe inició muy pronto y con el pie derecho. Para
cuando se graduó de la universidad era un geólogo bastante
competente y un escritor de cierto éxito. Su personalidad heroica
también tenía una buena acogida en la ciudad. Tenía una novia
llamada Linda, era una chica dulce que completaba su vida. Will se
sentía feliz. Su otro apego era su mejor amigo Erwin Kane, quien se
graduó con él en la facultad de geología. También era quien se
aseguraba de que anduviera por el buen camino.

Un día las cosas empezaron a cambiar, su novia se marchó


gracias a una propuesta de trabajo en otro país, fue muy doloroso para
Will darse cuenta de que no se marchó sola. Su amigo Erwin trató de
apoyarlo pero lamentablemente ese apoyo se cortó al morir en un
accidente de tráfico semanas después. Will se sentía perdido, su
mundo colapsaba poco a poco. De pronto ya no pudo escribir más, su
carrera se vio afectada por sus problemas personales y terminó
perdiendo su plaza en el centro de Investigación Geológica donde
trabajaba. A los treinta y siete años Will notó que lo único que le
quedaba, su súper poder se estaba apagando. Sus habilidades con el
fuego fueron mermando cada vez más hasta desaparecer por
completo.

Perdido y solo Will empezó a beber de más y a cambiar de casa


cada vez a barrios más peligrosos y marginales. Buscaba problemas o
se veía envuelto en peleas. A un paso de la indigencia Will solo
conservaba ya la roca en su caja de valores. Recogía sus cosas para
buscar un nuevo lugar cuando por casualidad encontró una carta de
su amigo Erwin. Escrita poco antes de su muerte le recordaba en ella
que la vida en una montaña rusa y que él debía adaptarse a ella.
También le mencionaba una casa en un pueblo alejado en las
montañas, un lugar agradable que compró a nombre de los dos para
disfrutar de alguna temporada lejos de la ciudad.

Tras la sorpresa Will decidió que era hora de irse, de empezar de


nuevo ahora como un tipo normal en un pueblo tranquilo y pequeño.
Tomó la carta y sus cosas u salió de la ciudad rumbo a una nueva
vida. Al llegar el lugar era justo como lo imaginó, pintoresco,
hospitalario, sencillo y agradable en todos los sentidos. Tampoco le
disgustó el recibimiento alegre de sus nuevos vecinos. No tuvo
problemas para dar con la casa en las afueras del pueblo. Era apenas
una planta de madera, con dos dormitorios, una cocina, un baño y una
sala bastante espaciosa. Al fondo una rustica chimenea le dio la
bienvenida. Ya amueblada solo tuvo que acomodarse en uno de los
cuartos.

Con las semanas su animó había cambiado notoriamente, ya no


bebía, estaba de buen humor la mayor parte del tiempo. Tras su
llegada encontró rápidamente un trabajo en un taller de maderas local.
Se adaptó a un ritmo más sereno de vida.

Unos meses más tarde recordó la roca. Era de noche, él


descansaba en casa bebiendo una cerveza frente a una fogata en el
patio trasero. Sacó la roca de su caja de valores, la miró por largo
rato. Hasta entonces se dio cuenta de que estaba extrañamente fría,
incluso blancuzca, como si estuviera congelada. Pensó que bien
podría acercarla al fuego para verla mejor, recordaba el brillo
particularmente especial que poseía cuando la encontró. La roca
entonces empezó a brillar de nuevo, cada vez con más fuerza y con
ella el sintió que algo en su interior se renovaba. Esta vez el cambio
fue acelerado, tanto que se encendió de pies a cabeza quemando por
completo su ropa. Su mente trabajaba a mil por hora, no lo había
intuido hasta ese momento. La roca y sus poderes estaban
relacionados.

Dejó que la roca se calentara por completo hasta verla brillar


completamente, la recogió de entre las llamas como si nada y la llevó
dentro de su casa donde la dejó dentro de la chimenea en su sala.
Desde ese día enciende la chimenea todas las noches sin importar la
época. Con los años hizo su vida ahí, se casó con una chica local y
tuvo dos hijos que al parecer heredaron de manera natural sus
habilidades con el fuego. Uno de ellos recibió el nombre de Erwin en
honor a su mejor amigo.
RETO # 38

Escribe un relato en el que tu protagonista siga el arco emocional


de Ícaro.

HERENCIA

Cigden solo era un niño cuando su padre, un agricultor con


recursos de la zona de Bandar en Terra Australis murió
inesperadamente. Bandar es una zona ganadero-agrícola que provee
una buena parte de los recursos alimentarios del continente. Granjas
de todos los tamaños son cuidadas con esmero por los amos. Su
familia es propietaria de una de las granjas más productivas de todo
Bandar, sus tierras son agradecidas y el microclima de la zona afable.
Árboles frutales, siembras de leguminosas y otros productos son una
buena fuente de ingresos para la familia. Al morir su padre, las cosas
drásticamente cambiaron en muy pocas semanas; los que los
ayudaban empezaron a robar lo que podían y a desaparecer en medio
de la noche. Su madre trató desesperadamente de mantener su granja
en pie pero no sabía cómo hacerlo y a duras penas se cumplió con la
cosecha de ese año. Cigden sabía que vendrían otros años y que
entre los dos sería muy difícil salir adelante. Con el paso de los días
observó angustiado como su madre se enfermaba cada vez más
debido al exceso de trabajo. Impotente miró también como el Amo
Huzur, su vecino más cercano se adentraba más en su tierra
apoderándose de un trozo a la vez. Cansado de ser incapaz de evitar
lo que sucedía pues era solo un niño, se pasó la noche pensando un
una posible solución. Antes del alba el joven Cigden astuto como era
tomó del baúl secreto de su padre los documentos de propiedad de la
granja y todos sus terrenos aledaños, también se hizo con el
certificado de impuestos que su padre tuvo la previsión de pagar por
adelantado y los escondió en el lugar más seguro que encontró, un
pequeño baúl que su padre construyó como regalo para él dentro del
tronco de un árbol. Era un espacio oculto del que nadie sabía salvo
ellos dos. Luego salió de su casa para tomar el rumbo a las tierras de
su otro vecino, un hombre llamado Amo Ovar, el cual tenía la fama de
ser tan honorable como rico. Para Cigden era en ese momento tal vez
la única oportunidad de salvar su herencia si lograba que este hombre
les ayudara dándoles protección hasta que el fuera lo suficientemente
mayor para protegerse por sí solo. Dejó su caballo Blanco en casa por
si acaso trataban de aprovecharse de su edad para robarlo. Caminó
por varias horas, llegando al límite entre las dos propiedades cuando
el sol estaba a dos cuartos sobre el horizonte. Titubeó un poco, era
mucho lo que arriesgaba, luego sopesó las consecuencias de no
continuar. Cigden midió sus opciones con más calma,
lamentablemente para él era la única salida a su situación actual.
Al cruzar el límite de sus tierras con las del Amo Ovar caminó por
varias horas más siguiendo el sendero marcado por los caballos hasta
llegar a la gran casona de la propiedad. Era más grande que su casa y
había muchos hombres armados además de los peones y
trabajadores normales. Estaba exhausto pero se mantuvo firme en la
entrada custodiada. Tras unos minutos de espera casi se desmayaba
cuando una mujer lo recibió justo en la puerta, al parecer sabía que
venía; lo tomó de la mano y lo llevó a la casa. Allí el hombre que venía
a buscar miraba con un gran amor a una niñita jugar con sus
muñecas. La mujer recogió a la pequeña y la llevó a otra estancia de
la casa, él se quedó de pie donde lo dejaron siendo observado de pies
a cabeza por el hombre.

----Hola muchacho, veo que has crecido

--- ¿Sabe quién soy?

--- Por supuesto, te pareces a tu madre. Te conocí cuando naciste,


luego mis tierras me mantuvieron muy ocupado. Supe lo de tu padre,
lo lamento mucho, era un buen amo y un gran amigo

---- ¿Entonces sabe por qué he venido?...

--- Sé porque has venido. Necesitas ayuda y Huzur no te la dará

---- ¿Me ayudará usted?---- preguntó con duda

---- A cambio de qué sería mi ayuda muchacho.

---- No puedo ofrecerle mucho, entre los robos de los que trabajaban
en mis tierras, la enfermedad de mi madre y el Amo Huzur no puedo
dar mucho. Pero puedo darle mi palabra que algún día le pagaré su
ayuda.

---- Bien, te diré esto, te ayudaré a recuperar los terrenos que Huzur te
ha robado, enviaré personal que te ayudará a cuidar de tu madre y de
tu casa, incluso peones para que te ayuden en tus cosechas solo a
cambio de una cosa.

---- Usted dirá…

---- En quince años tú y mi hija Amara se casaran. ¿Estás de acuerdo?

Cigden pensó un instante la oferta, era generosa y del todo


inesperada, consideró que quince años era mucho tiempo así que
extendió su mano poniendo una única condición propia, el árbol donde
ocultó los documentos de su tierra no debía ser tocado jamás. El Amo
Ovar lo miró en silencio mientras escuchaba la explicación, ese árbol
lo sembró su padre el día que él nació, era muy importante que
siguiera donde estaba. El Amo Ovar encontró el gesto muy
encomiable, un lazo así era algo que debía ser respetado así como el
carácter decidido del niño frente a él.

Les tomó a los hombres del Amo Ovar una semana entera hacer
retroceder a Huzur de las tierras que había robado. La granja de
Cigden empezó a recuperarse y prosperar, así como su mamá que
casi parecía la misma de antes. Con los años El Amo Ovar y la mujer
se hicieron cada vez más cercanos hasta que un día dieron la
noticia… La madre de Cigden estaba de encargo y el Amo ovar la
convertiría en su esposa. Cigden estaba contento por ambos. Los
documentos de la propiedad seguían seguros en el árbol, era mejor
dejarlos ahí de momento.

Cigden fue creciendo, es un joven muy alto y fuerte para su


edad. Ahora es conocido como el Amo Cigden, un título dado a los
patrones y dueños de tierras en toda Terra Australis. Los quince años
casi se habían cumplid; el árbol es un enorme y frondoso cedro donde
pastan algunas reses los días de verano y donde él retoza alguna
tarde de vez en cuando. Su hermano Restif ahora es un muchachito
que asiste a la escuela igual que su prometida. Ambos fueron
enviados a la ciudad de Vairasse ubicada al este de Bandar, donde el
Amo Ovar tenía conocidos que los cuidarían. Amara creció para
convertirse en una joven hermosa pero criada para ser caprichosa.
Cuando solo faltaban unas semanas para la boda el Amo Ovar hizo
que sus hijos regresaran a casa, en el camino se aseguró de poner a
su hija sobre aviso. Desde el inicio tanto el Amo ovar como el Amo
Huzur estaban bien compinchados para apoderarse de las tierras de
Cigden, cuando asesinaron al padre muchos años atrás no contaban
con la desaparición de los documentos y títulos de la tierra. El Amo
Ovar buscó los documentos por toda la casa, luego recordó el árbol
del que Cigden le había hablado, pero no podía buscar ahí
simplemente sin levantar sospechas. Tuvo entonces que esperar a
que él se casara con su hija para lograr acceder a la propiedad por
medios legales. Siguiendo las instrucciones de su padre Amara se
portó como la más dulce de las mujeres, altiva y orgullosa como era se
esforzó muchísimo al disimular su mal carácter delante de todos.
Incluso se portaba amable con algunos siervos de confianza. Su
actitud fue considerada como la normal en la hija de un amo. Cigden
estaba encantado con la muchacha que era hermosa y delicada, bien
educada, hábil con el violín, el bordado o la pintura. Siempre leyendo
cada vez que Cigden la miraba a escondidas. Sin duda Cigden
aguardaba su boda con ilusión pero en secreto Amara preparaba un
tónico que lo enfermaría lentamente, solo por si acaso los planes de
su padre fallaban. Con la muerte de Cigden ella sería una viuda muy
rica lo que le daría libertad de mandarse sola. Algo no permitido a las
mujeres en Terra Australis a menos que fueran viudas.

Cigden y Amara se casaron el día señalado, su boda fue muy


hermosa, al terminar la ceremonia y la fiesta los recién casados se
retirarían por una semana para disfrutar de la privacidad que
merecían. En el camino los hombres del Amo Ovar interceptaron el
carruaje dándole una golpiza al joven hasta darlo por muerto en un
campo despoblado. Amara siguió su camino hasta la ciudad de
Vairasse, el destino de su viaje de bodas, donde se quedó unos días
para no levantar sospechas. El Amo Ovar aprovechó para ordenar a
sus hombres que cortaran el árbol. Sus hombres trabajaron muy duro
todo el día para talarlo casi hasta el suelo, destrozaron el tronco en
muchos pedazos dando con el pequeño baúl de madera. Al hurgar en
su interior los Amos Ovar y Huzur solo encontraron algunos objetos
guardados, cosas que un niño suele atesorar como un pequeño
juguete de madera, un juego de naipes, un par de dados tallados en
marfil. Los Amos estaban furiosos, pero su enojo fue inútil.

Apenas consciente Cigden logró dar con un rebaño de ovejas


que pastaban cerca. El pastor, un niño no mayor de nueve años fue
corriendo a pedir ayuda a su padre; este al oír al niño vino de
inmediato a ver lo que pasaba. El niño se quedó con el rebaño en
tanto que su padre recogía a Cigden para llevarlo a su casa donde su
mujer y su hija cuidarían lo mejor que pudiesen del herido. Eran gente
muy pobre pero buena. Cigden pasó más de una semana en estado
semiconsciente, balbuceando en medio de la fiebre. Cuando por fin
despertó apenas recordaba su nombre. Con los días fue cobrando
fuerza y recuperando su memoria. Desde su camastro fue conociendo
a la joven que lo atendía con esmero. No era tan hermosa como su
esposa, pero tenía mejores sentimientos. La risa de Amara lo
atormentaba, la triunfante expresión de su rostro mientras él era
golpeado le devolvió la cordura que había perdido por culpa de su
encandilamiento.

Dos meses más tarde estaba lo suficiente mente recuperado


para regresar a sus tierras, pero no iba a hacerlo a plena luz del día
sino en secreto durante la noche. Al regresar descubrió que su madre
había muerto tan inesperadamente como su padre. Su hermano Restif
fue enviado de nuevo a la escuela cuando trató de ir a buscarlo. Su
esposa no tardó en declararlo muerto y ahora preparaba una nueva
boda con el hijo mayor del Amo Huzur, un joven amanerado
completamente inconforme con la idea. Dispuesto a poner orden esta
vez con ayuda de las autoridades fue a su árbol para recuperar sus
documentos. Con horror descubrió que el árbol había sedo talado por
completo.

---- Todo está perdido ---- se dijo a sí mismo, cayendo de rodillas


frente al espacio ahora vacío.
Desde las sombras un jovencito descalzo, vestido con prendas
sencillas lo llamó muy quedamente.

--- Amo… Amo… mi abuelo tiene lo que usted guardó, venga, venga,
él quiere verlo.

Cigden se levantó de un salto a pesar del dolor que aún sentía y


fue con el niño hasta una casita muy pequeña donde apenas
sobrevivían un anciano y el muchacho. El viejo ya muy enfermo
alcanzó a decirle que hacía años había tomado los documentos del
árbol porque sabía que los encontrarían. Desde entonces los mantuvo
a buen recaudo con la esperanza de que a cambio cuidara de su nieto.
El anciano murió tranquilo cuando Cigden le prometió que al
muchacho no le faltaría nada. Mandó al chico a buscar a su vecino
para que dispusiera del cuerpo según la tradición en tanto ambos
marchaban a la ciudad esa misma noche. Por la mañana estaban
frente al Regente de Bretonne, una ciudad algo alejada hacía el
noreste de sus tierras en Bandar donde denunció todo lo sucedido con
el muchacho como testigo.

El regente estudió el caso rápidamente, la providencia por fin le


puso en las manos la manera para poner orden en algunos asuntos
pendientes con el regente de Vairasse, socio y protector de los Amos
Ovar y Huzur desde hacía largo tiempo. Dio su aprobación para ir tras
los tres hombres y la joven viuda. Cigden apenas se inmutó cuando
fueron presentados en la oficina de regencia de Bretonne. Enjuiciados
y condenados todos fueron decapitados como la ley manda en casos
tan importantes.
Tras la muerte de todos los culpables:

Su hermano menor fue puesto a su cuidado hasta que tuviera la


edad para regir las tierras del Amo Ovar como heredero. El hijo del
Amo Huzur, un joven nombrado Jafet accedió a regir la tierra de su
padre de acuerdo a la ley y cuidar de sus dos hermanas hasta que
cumplieran la edad para casarse. Esto porque desde muy pequeño su
progenitor lo internó en una escuela en la ciudad donde vivió hasta
que fue obligado a regresar a Bandar para comprometerlo con la joven
Amara contra su expresa voluntad.

Jafet no encontró ninguna razón para ser amigo o enemigo de


Cigden. Su tierra prosperó gracias a su capacidad administrativa y sus
vecinos Cigden y Restif vivían en paz con él. Al tiempo Cigden se casó
con la muchacha poco agraciada pero amable que lo cuidó, dándole a
su hermano una pequeña porción de tierra para que pudiese tener su
propia granja algún día. El padre del pastor estaba muy agradecido
por el gesto pues tenía otro hijo que podría heredar su granja ahora
bien provista gracias a Cigden. El muchacho que le sirvió de testigo
ingreso a una escuela con su patrocinio; años más tarde se convirtió
en un regente muy querido de una pequeña ciudad llamada Mandus, a
unas leguas al oeste de Bandar.

El regente de Bretonne también logró su propósito porque pudo


posicionar en la regencia de Vairasse a una persona de confianza.
Cigden fue recogiendo toda su historia y el desenlace de esta en un
diario para futuras generaciones. El nacimiento de su hijo fue una
alegría bien recibida. Como él, era un chico de carácter que creció
para ser un amo respetado en las tierras de su abuelo y su padre.
RETO #39

Haz un relato en clave de humor sobre un hombre con miedo a los


cacahuates

Nota: Aquí en Costa Rica a estos se les conoce como Maní

COMO CURAR LA CACAHUATEFOBIA

El doctor en Psicología Fernando Peanut abrió su


consultorio como de costumbre a las ocho con treinta de la mañana.
Era un bello día de verano, tría en la mano derecha una bolsa de
cacahuates frescos y en la izquierda un portafolio. En la mañana
esperaba un solo paciente, un hombre en sus treintas con una fobia
única, fobia a los cacahuates. Cuando el paciente llegó vestía una
chamarra cerrada y una bufanda roja bien arrollada en su cuello.

---Pasó señor, por aquí --- dijo el doctor escondiendo la bolsita de


cacahuates en la espalda

---Gracias doctor --- el paciente entró agradecido por la solicitud del


doctor

---Cómo se siente, lo veo muy abrigado --- dijo el doctor


---Si doctor, no puedo evitar sentir este frío constante, pero es por
culpa de los cacahuates--- dijo el paciente temblando visiblemente

---Ya veo, si quiere empezamos, que tal si se sienta en el sofá y me


dice su nombre --- dijo el doctor colocando la bolsa de cacahuates
disimuladamente a un lado

---Sí, me llaman Ithanga Arachide, así me pusieron mis padres desde


niño

---Bien señor Ithanga, ¿De qué desea hablar? --- empezó el doctor
muy profesional

---De los cacahuates doctor, verá están en todos lados, me observan -


-- habló el paciente mirando a su alrededor como buscando algún
cacahuate escondido tras un mueble o cortina

---Ya veo, desde cuando siente que es observado por los cacahuates -
-- preguntó el doctor con su voz más seria posible, aunque en la
comisura de la boca una buena risa se atoraba

--- Desde hace años, antes estaban ahí pero me dejaban en paz y
ahora me persiguen por todos lados, estoy aterrado doctor --- dijo
Ithanga temblando desde los pies hasta cabeza

---Es comprensible, lo entiendo perfectamente. Yo he llegado a sentir


lo mismo--dijo el galeno acomodándose en la silla

---Lo mismo doctor, ¿usted también los ve? -- dijo el paciente


aferrándose al doctor
--- ¿Ver a quién?---preguntó el doctor soltando con dificultad el agarre
del paciente sobre su saco

---A los cacahuates, ¿están ahí verdad, usted los ve?--- exclamó el
paciente sobresaltado

El doctor miró al cielo pidiendo paciencia...

---Ha reconocido a alguno --- preguntó el doctor con el ceño fruncido

---Yo, no le pensado. No les he puesto atención --- respondió Ithanga


sorprendido por la pregunta

--- Es difícil saberlo ahora, no puedo ni mirarlos, estoy aterrado doctor-


-- dijo el paciente con pánico levantándose de un salto del sofá

---Bien, bien cálmese, estoy aquí para ayudarlo --- exclamó el doctor
Peanut trayéndolo de nuevo al sofá

--- Ahora, siéntese cómodamente y cierre los ojos --- terminó el doctor
acomodando al paciente de nuevo en el sofá.

---Bien Doctor, piense en que momento sintió este temor por primera
vez---

---De acuerdo, cuando yo era muy chico pero lo recuerdo bien sabe,
tenía un primo sabe, yo lo quería mucho pero murió por culpa de los
cacahuates---

--- ¿Se ahogó comiendo cacahuates?--- preguntó el doctor


consternado
--- No, no--- dijo el paciente

---Comió tantos cacahuates que le dio una constipación y murió. Hasta


tenía cara de cacahuate el pobre---- terminó el paciente

---Ya veo, ¿cuándo su primo con cara de cacahuate murió usted


empezó a ver cacahuates por todos lados?----

---Sí, sí doctor. Eso fue hace muchos años, pero ahora, ahora no solo
veo los cacahuates, me persiguen doctor... ¿Qué puedo hacer?----

---- Es muy sencillo Cada vez que vea un cacahuate piense que usted
es un cacahuate también.

El paciente se fue pensativo a su casa, tratando de imaginar que


era un cacahuate contento y feliz. En el consultorio el doctor se dijo
para sí

---Otro cliente satisfecho.

Nota Editorial:

El reto consiste en un relato en clave de humor, pero confieso


que ese del todo es un terreno desconocido para mí. Mis disculpas si
no les causa gracia alguna.
RETO # 40

Escribe una historia que tenga lugar en una carpintería

LA CARPINTERÍA DE SANTA

Había mil cosas por hacer antes de la fecha límite, coches,


muñecas, trompos y sus envolturas. El viaje es largo, debe hacerse en
una sola noche. Esa noche que todos esperan con entusiasmo porque
todos trabajan muy duro para que Santa entregue los regalos a los
niños buenos a tiempo. En ese ir y venir rítmicamente acelerado un
duende espera en una esquina, silencioso junta sus manos
enguantadas, su cabeza cubierta por el gorrito, su cuello protegido por
la bufanda. Espera paciente que todos los duendes terminen. Santa
mira a sus pequeños duendes trabajar, alegre revisa su trineo para
que esté listo para el viaje y sus renos alimentados y atendidos toman
sus lugares.

Todo está listo, el duende silencioso se levanta, casi es hora,


santa lo espera afuera junto con todos los demás duendes. Él sabe
que su trabajo es el más importante, santa es muy viejo ahora y pronto
deberá retirarse, entonces el que ha vivido sin nombre desde que
nació porque nació diferente, más alto y robusto que los demás, el
más fuerte entre todos los duendes tendrá por fin un nombre propio.
Su habilidad más distintiva es la de poseer magia propia. Todos
los demás duendes deben compartir la suya, pero él es el único que
puede hacer trucos por sí solo.

Santa sube con cierta dificultad a su trineo, será su último viaje y


quiere aprovecharlo al máximo, Silencioso sube detrás de Santa, será
el último año que sin nombre, viajará con él. La próxima navidad la
nueva Santa Claus hará este viaje con aires renovados.
RETO # 41

Haz una historia de un personaje con remordimientos

LA MANO EN LA SOMBRAS

Desde que sucedió aquello el Señor Pascual seguía viendo una


mano salir de las sombras para tratar de agarrarle, el luchaba por
liberarse, pero no podía, no lo conseguía, desde que sucedió lo que
sucedió no deja de pensar en sus acciones y las consecuencias que
aún no llegaban. --- ¿Qué había hecho? ---- se recriminaba sin cesar.

Cuando la vio supo que estaba perdido, resplandecía entre las


demás, era alta, suave, tan blanca como la luna y sonreía igual que las
estrellas. Caminaba por el mercadito con un par de amigas. El Señor
Pascual se quedó prendado de la muchacha, su movimiento al
caminar, el vaivén de su falda floreada, su sonrisa lo enloquecía. La
siguió todo el camino desde el centro del pueblo hasta su casa, ahí la
miró por la ventana, de un lado al otro recogiendo ropas, luego
cortando verduras en la cocina. Cantaba, podía ver su rostro al
tararear alguna tonada de moda. Era tan joven, tan hermosa. El señor
Pascual no podía pensar en otra cosa que no fuera la joven dentro de
la casita de adobes. Era media tarde, la familia no regresaría del
cafetal hasta pasadas las cuatro, aún tenía una hora y poco más para
estar con ella. El Señor Pascual se acercó a la casa sin pensarlo.
Abrió la puerta lateral que estaba sin tranca, entró en silencio, caminó
por el pasillo buscando la cocina, allí la encontró de espaldas
cantando alegre. La sujetó por la cintura y la tumbó en el suelo de
tierra. La joven no dejaba de gritar y luchar, mordía y arañaba sin
cesar. Se defendía como podía pero era inútil, el Señor Pascual era
más fuerte, más corpulento que la mayoría y la tuvo por la fuerza.

La muchacha lloraba desesperada e iba a gritar de nuevo


cuando sin detenerse a meditarlo el Señor Pascual le dio un golpe con
el puño cerrado, no midió su fuerza que era considerable, tampoco la
desventaja física de la chica, solo quería callarla. De pronto no hubo
otra cosa que no fuera silencio. No se movía, ella no respiraba. Pasó
un minuto, luego dos, el Señor Pascual comprobó su pulso pero ya no
había ninguno. Se levantó de un salto, se acomodó la ropa y le
acomodó el vestido a ella. Salió de la casa por la misma puerta que
usó al entrar y se alejó.

Desde entonces, siente una mano que lo busca en las sombras,


lo sujeta y lo arrastra hacía abajo. Desde ese día vive con el pesar de
lo que hizo sin atreverse a confesarlo a nadie.
RETO # 42

Haz un relato que incluya las palabras catalanas

“Primmirat” (Quisquilloso)

“Seny” (Cordura)

“Escanyolit” (Escuálido)

EL REPORTAJE

La Señora Rivers leía encantada el reportaje de moda en el


periódico local, no es que le interesara la moda en particular o que
entendiera mucho de ella, es que el reportero era un hombre de origen
catalán que solía mezclar con frecuencia palabras propias de su
lengua materna con el español. El reportaje hablaba sobre algún
personaje importante, resaltando lo Primmirat de su comportamiento,
describiendo en detalle lo acontecido durante un acto oficial la noche
anterior. El periodista ponía en duda la Seny de esa persona y lo
describía como un ser Escanyolit con poco que ofrecer. La señora
Rivers prestaba atención a cada palabra, cada termino desconocido, lo
recortaba cuidadosamente y lo agregaba a su cuaderno de palabras
raras. Para ella nada había más interesante que la palabra pues decía
mucho de una persona la forma en que las usaba.
Con los recortes listos revisó su preciado cuaderno, una a una
las páginas con cada recorte debidamente enmarcado, las palabras
resaltadas y su significado abajo.

La Señora Rivers guardó el periódico local nuevamente en la


bolsa de basura, recogió su sombrero roto, se acomodó su abrigo
raído y volvió a empujar el coche donde todas sus pertenencias
estaban a buen recaudo.
RETO # 43

Escribe un relato sobre dos personajes que se conocen a través de


una App de contacto

HOLA

Amanda de trece años ingresó al chat a las tres de la tarde, era


la única hora en que su madre no vigilaba lo que hacía. Esteban
ingreso al chat de su oficina a la misma hora. A esa hora podía usar el
Internet de forma personal siempre y cuando no fuera para
pornografía. Como casi todos los hombres de más de veinticinco, lo
usual era que usara la red para encontrar pareja.

Al entrar en la sala virtual de ligue.com, una aplicación social


muy en moda, tanto Amanda como Esteban notaron que el tráfico no
era demasiado rudo, eso era bueno, les daría tiempo para conocer
gente nueva. Así fue como ambos establecieron una conversación
sencilla dentro del chat de la aplicación.

Ciber chica 01: Hola

Ciber chico 09: Hola

Ciber Chica 01: Eres nuevo

Ciber chico 09: Sí, recién me loguee a esta página

Ciber chica 01: Yo también.


Ciber chico 09: ¿Qué haces?

Ciber chica 01: En casa, solo pasándola

Ciber chico 09: Divertido

Ciber chica 01: ¿Tú que haces?

Ciber chico 09: Trabajo en una oficina,

Ciber chico 09: ¿Me enviarías una selfie?

Ciber chica 01: ¿No sé si es buena idea?

Ciber chico 09: ¿X´qué?

Ciber chica 01: Mi religión lo prohíbe

Ciber chico09: ¿De qué religión eres?

Ciber chica 01: De una que prohíbe enviar fotos a desconocidos

Ciber chico 09: Ha, ya entendí ****

Ciber chica 01: Fue un gusto platicar contigo.

Ciber chico 09: Conversaremos en línea otro día

Ciber chico 09: Así ya no seríamos desconocidos

Ciber chica 01: Ya no lo somos…

Amanda y Esteban continuaron su amistad virtual por varios


meses, haciéndose más amigos. Con el tiempo Amanda siguió sus
estudios en secundaria, Esteban continúo en su trabajo avanzando
cada tanto en sus logros laborales. Casi diez años más tarde
acordaron una cita para conocerse en persona.

En el Café una pareja conversa animadamente. Ella es joven,


esbelta y muy femenina, él es mayor, distinguido a pesar de tener un
par de kilos extra. Son viejos amigos.
RETO # 44

Haz un regalo sobre un personaje que está solo, pero que se siente
muy bien acompañado

CAMILA SALUDA AL SOL

Sobre las arenas besadas por la espuma salada una joven


camina disfrutando el sol mañanero. No hay nadie más en la playa, en
toda la isla, en todo su mundo y sin embargo no se siente sola en lo
absoluto. El sol está con ella, la acompaña durante el día, puede sentir
su tibio abrazo en toda la piel.

Una joven no necesita mucho para vivir, su cabaña tiene una


hamaca para dormir en el fondo, una mesa para comer justo a un lado
y un lindo fuego en el centro que provee el calor necesario durante la
noche. Por las mañanas pesca algún atún en las aguas tranquilas de
la ciénaga, en pequeño oasis creado naturalmente por la isla solo
para ella, otras veces quiere mariscos y solo debe ir a la misma
ciénaga a recogerlos del fondo acuoso donde viven. También hay
frutas y algunas legumbres silvestres.

La joven sabe que hay más mundo allá afuera, más personas
pero no le importa. Ella no necesita a ninguno de ellos porque es feliz
viviendo así. Con su sol como única compañía
RETO # 45

Escribe un relato que contenga una leyenda inventada por ti

LA LEYENDA DEL EL GATO FANTASMA

En las montañas de Koboda existió alguna vez un gato


valiente y amado por todo un pueblo. Su pelaje era dorado como el
sol, con ojos azules como el cielo y sus garras tan fuertes como el
acero. Todos lo llamaban Haru, que significa Luz de sol. Convencidos
de que era portador de buena fortuna habían hecho toda una casa
para él, cubrían sus necesidades más básicas y sus caprichos más
extravagantes. Con el tiempo Haru llegó a ser muy conocido por toda
la región, curiosamente gracias a la publicidad hecha por los propios
aldeanos que lo cuidaban.

Un día un pequeño niño llamado Akino proveniente una aldea


lejana pasó por el lugar, el niño solo estaba de paso. Caminaba por los
alrededores de la aldea cuando un lamento lo llamó desde un grupo
de ramas tiradas cerca del camino. Era el Gato de la aldea Haru que
se había quedado atorado entre las ramas enmarañadas y secas.
Akino teniendo buen corazón se esforzó por ayudar a Haru a salir de
su problema. Con trabajo y paciencia logró sacarlo.
Haru se fue corriendo sin decir tan siquiera un miau de gracias,
Akino lo miró correr elegante y ágil por entre los matorrales.
Encogiéndose de hombros decidió seguir su camino sin pensar más
en el asunto.

Akino caminó por horas, estaba hambriento pero tan pobre como
un ratón no podía acercarse a ninguna casa así que hizo lo único que
podía, se adentró un poco en la montaña para buscar alguna baya o
tal vez un fruto silvestre. Caminando un poco llegó al margen de un río
cubierto de florecillas amarillas, en el agua cristalina como solo en las
montañas puede darse, había algunas carpas de buen tamaño. Con
algo de trabajo logró sacar una del agua, encendió un fuego y la asó
lentamente, aún sin sal ni nada sabía muy bien para su estómago
vacío. Desde lejos y oculto en las sombras Haru observaba de cerca.
Fue acercándose poco a poco, cuando Akino lo notó le lanzó un trozo
del pescado con una sonrisa en los labios. Haru lo aceptó agradecido
y se lo comió casi de un bocado.

A la mañana siguiente Akino se despertó listo para seguir su


camino, con la vista busco al felino pero no halló rastro de él. Suspiró
resignado sabiendo que los gatos son seres libres y voluntariosos que
van y vienen según les parece. Akino se levantó calmado del suelo,
poco a poco se desperezó lo suficiente y continuó su camino sin más
tardanza. Haru continuaba a lo lejos observándolo.

Al rato de andar Akino se topó con un anciano que trataba en


vano de levantar una canasta del piso, él era muy viejo y la canasta
muy pesada para su encorvada espalda. Akino se detuvo un instante y
levantó la canasta ayudando al hombre a llevarla hasta su casa aun
lado del camino. En recompensa El viejo y su esposa le dejaron
quedarse un par de días para que descansara. Akino lo agradeció
pero negándose se marchó por el mismo camino.

Akino siguió su viaje ayudando cuando podía sin pedir nada a


cambio. Ya había atravesado la montaña y bajaba por el sendero para
llegar al pueblo siguiente donde su madre y hermana lo esperaban. Su
madre fue la primera en notarlo a la distancia, su hermana corrió a
abrazarlo y los tres entraron en su humilde casita para disfrutar de una
cena sencilla pero muy buena gracias a la sazón de la mujer.

Akino le contó su viaje a su madre y hermana mientras comían,


cuando les narró sobre Haru, la madre le dijo que era imposible que
Haru hubiese estado ahí pues era bien sabido que el gato y la aldea
entera habían desaparecido hacía varios años tras una ventisca muy
fuerte. Akino se extrañó mucho al escuchar sobre eso. Estaba seguro
de que se trataba de Haru. Cuando le contaron lo sucedido al dirigente
del pueblo este les contó que esa montaña no podía ser habitada por
ningún hombre, ya que era el hogar de los espíritus guardianes.
También les dijo que no era la primera vez que escuchaba del asunto
ya que según la leyenda cuenta Haru es un gato fantasma que se
presenta para guiar y cuidar de los viajeros de buen corazón que
deben atravesar su montaña.
RETO # 46

Tu protagonista se enfrenta a un proceso de duelo. Escribe un


relato muy emotivo.

EL GATO RODRIGO

Recorrí el camino de la montaña llevando a cuestas la pala que


mi vecino me prestó, el letrero pintado que serviría de lapida y una
caja de madera con el cadáver de Rodrigo dentro. Me tomó una hora
llegar al punto donde solíamos merendar los domingos, allí cavé la
tumba con paciencia. Coloqué el ataúd improvisado y lo cubrí de tierra.

El letrero decía:

“Aquí descansa Rodrigo, quien era un gato maravilloso.

Dijo su último miau el 16 de noviembre de 1999”

Para evitar que los animales salvajes sacaran el cuerpo, lo


cubrí con rocas. Luego traje algunas plantas silvestres que apenas
floreaban para rodear su postremo descanso. Al volver a casa ya eran
casi las seis de la tarde. Mi abuela me esperaba pero al verme no dijo
una palabra. Lavé la pala para devolverla limpia a su dueño.

Durante la cena ella siguió mirándome en silencio, luego me dio


un beso en la cabeza despeinada y me envió a hacer la tarea. Fue
igual cuando mis padres murieron. Desde entonces no lloro porque la
gente o las mascotas se mueren, todos se mueren y la vida sigue; eso
me enseñó y no lo he olvidado.

Hace poco cumplí los nueve años, no duermo mal, pero siempre
estoy cansada, mis compañeras de escuela juegan a ser grandes, los
chicos recorren el patio tras un balón bastante viejo pero aún muy
eficaz para mantenerlos ocupados. Yo me siento a verlo todo y no
puedo dejar de pensar en Rodrigo, en sus ojos amarillos y su pelaje
atigrado. Era un gato muy común es cierto, pero era Rodrigo y para mí
era único. Siento un hoyo negro en mi pecho. La vida sigue dice la
abuela, trato de seguir con ella pero me deja de lado y no quiero hacer
nada por impedirlo. ¿Qué caso tiene si la muerte se lo llevará todo
tarde o temprano?

Han pasado varios años desde entonces, la abuela murió hace


una semana y yo aún recojo sus pertenencias en cajas. Empaqué mis
efectos personales y los pocos recuerdos que tenía derecho a
llevarme. En un par de días un citadino vendría a tomar posesión de
su herencia. Un sobrino que jamás había visto en mi vida se quedaría
con todo, la granja, la casa y el huerto. Él no necesitaba ninguna de
esas cosas pero las tomaría de todas formas. Los que van a comprar
el terreno ya visitaron el lugar.

No he llorado en mucho tiempo porque la vida sigue. Debo


mudarme, viviré con una amiga de mi abuela en tanto decido que
hacer. La vida sigue, pero no logro dejar de pensar en Rodrigo, en mi
abuela, en mis padres. Yo no he llorado en muchísimo tiempo pero
hoy siento ganas de hacerlo.
RETO # 47

Haz una versión alternativa de “El Mago de Oz” en la que Dorothy es


la antagonista de la historia.

LA NIÑA MALCRIADA

Había una vez una niña llamada Dorothy, era tan malcriada que
nadie, absolutamente nadie se le acercaba por temor a sus rabietas.
Cada día sus amorosos tíos trataban en vano de complacerla, lo cierto
es que nada satisfacía a esta niña. Un día quería vegetales, cuando su
tía los servía en su plato favorito ella ya no los quería más. Otro día
quería ir de paseo, pero cuando su tío trataba de decirle que había
mucho trabajo por hacer en casa ella simplemente se tiraba al suelo
gritando y dando patadas. Cada vez que no se salía con la suya
Dorothy creaba tal alboroto que sus pobres tíos tuvieron que apartarse
de todo lo que era conocido para vivir en una granja.

Cierto día un tornado se presentó en la zona, era un tornado muy


especial porque tenía el poder de llevarte al Mundo Mágico de OZ,
donde El Mago, la Bruja del Norte y El Gato Sonrisas tienen su hogar.

Dorothy fue levantada en vilo del suelo y llevada por el tornado


hasta un campo verde y cálido, tapizado por fragantes florecillas
amarillas. Dorothy despertó aturdida y muy exasperada cuando se
acercaba una mujer con su piel tan verde como el pasto sobre el que
están paradas, vestida de negro de pies a cabeza terminando con un
sombrero en punta sobre su cabeza y una escoba vieja y torcida en la
mano

--- ¿Quién eres?--- preguntó Dorothy mirándola de arriba abajo, ---


debes ser alguna sirvienta, por tu aspecto no puedes ser otra cosa ----

La mujer la miró con extrañeza al principio luego muy ofendida


dio un respingo con su nariz puntiaguda, dio media vuelta y dejó a
Dorothy completamente sola nuevamente. Luego se acercó El Gato
Sonrisas que por votación unánime fue designado a servirle de guía a
pesar de no querer hacerlo. Dorothy lo miró y enseguida opinó que
era un gato ridículo y obeso, sí… en su opinión eran mejor los perros,
Sonrisas se abstuvo de decir un solo miau, también de darle un buen
arañazo como lo tenía merecido.

---Sígueme--- le ordenó a la niña y caminó por un camino amarillo


rumbo a la ciudad donde el Mago de Oz la devolvería a su casa.
Durante todo el viaje Dorothy lejos de sentirse maravillada por el
increíble paisaje ante ella, se sentía molesta, y cada vez más cansada.

---- ¿Por qué la gente es tan extraña?—preguntó a Sonrisas

---No son extraños --- respondió él --- solo son diferentes--- terminó la
frase.

---- ¿Por qué no viven en casas como la gente decente? --- exclamó al
ver al Señor Ardilla entrar a su hogar en un frondoso árbol al lado del
camino

---- Que no vivan en las casas que conoces no significa que sean
malas personas---. Dijo Sonrisas en el tono más airado imaginable.
Durante todo el viaje Dorothy fue refunfuñando por todo, nada de
lo que veía le parecía, nada era bonito o agradable. Para cuando
llegaron a la ciudad Sonrisas consideraba cambiarse el nombre
porque no le quedaban ganas de sonreír por nada.

El Mago de Oz que vigiló a Dorothy durante todo el viaje con su


espejo mágico, decidió que por el bien de Oz y de sus habitantes
Dorothy sería declarada non grata y regresada inmediatamente a su
granja con sus tíos que debían ser tan malos como la niña. Con un
movimiento de su mano llamó al tornado para que regresara a Dorothy
por don de vino.
RETO # 48

Escribe un relato situado en Júpiter

UN PASEO ÚNICO

Desde su temprana edad Ozima ha soñado con visitar a Su


abuelo en su hogar, la estación espacial Júpiter II. Ubicada en la
atmósfera del planeta Júpiter, donde estudian las hermosas nubes de
colores que según su abuelo son muy venenosas. A veces él le envía
fotogramas de su investigación. Son imágenes coloridas llenas de
detalles como los ciclones en el polo sur del planeta o la Mancha Roja
un súper ciclón que puede verse desde el espacio.

Este año Ozima cumple sus 221 ciclos, ya no es un niño


pequeño y su abuelo lo ha invitado a venir a la estación espacial.
Ozima es un joven de mediana estatura, entusiasta y agradable. Se
parece mucho a su abuelo cuando tenía su edad.

Al llegar a la estación espacial pasó igual que otros viajeros por


la sala de descontaminación, luego fue llevado a un vestidor donde les
proporcionaron un uniforme de visitante. Luego todos eran conducidos
a una sala de reunión donde verían a sus familiares y amigos.
La estación espacial es un lugar restringido, muchos son los
especialistas y científicos dedicados a experimentos variados y
secretos.

Ozima espera ver a su abuelo salir por las puertas automáticas,


está emocionado después de tantos ciclos de separación. Se espera
no fue demasiado larga, las puertas se abrieron dejando entrar a un
ancianito en una silla de transporte. Era su abuelo aunque necesitaba
un tubo de respiración artificial, sus piernas ya no lo sostenían y sobre
el regazo una pequeña caja negra como obsequio de bienvenida.
Ozima estaba muy feliz al verlo. Luego pasaron horas conversando, y
el anciano le concedió un permiso especial para que pudiera ir a
donde quisiera.

Así Ozima conoció a los jovianos que residían ahí, también a una
Dropiana muy agradable y una venusina muy entusiasta.

Cuando fue el tiempo de regresar Ozima se fue feliz a casa con


muchas historias para contar a su familia y con la promesa de
completar su carrera como científico biotécnico igual que su abuelo.
Algún día el también viviría en la estación espacial Júpiter II
RETO # 49

Escribe una historia sobre un personaje que despierta y al que


sus familiares y amigos no reconocen

EL CASO DE LA CIRUGÍA EQUIVOCADA

En el Hospital San Johnson hay un paciente conocido con


Esteban Domensaen en coma desde hace tres años. Nadie sabe
mucho sobre él, es un hombre alto, delgado, con el cabello negro
ahora por debajo de los hombros, Al principio tuvo la cara vendada
debido a cirugía en su rostro. No recibe visitas porque su familia no
quiere saber de él. Desde su ingreso ha estado bajo el cuidado del
estado.

El día de ayer dicho paciente despertó de golpe, armando una


gran conmoción entre las enfermeras. La más joven, una novata
recién ingresada a cuerpo de trabajo atendía la máquina que controla
los signos vitales cuando sin previo aviso este paciente le sujetó la
mano abriendo sus ojos castaños para mirarla directamente. La
muchacha dio tal grito que alertó no solo a su supervisora y dos
enfermeras más del piso sino a seguridad, el cuerpo médico y hasta el
personal administrativo presente en el centro médico en ese momento.

Así mientras ella era atendida por una compañera el resto del
personal se ocupaba de hacer las revisiones del caso al paciente. En
una hora fue valorado físicamente, desconectado y vuelto a conectar a
otras máquinas en una cama diferente. El paciente aún no podía
hablar por lo que debían esperar para saber quién era en realidad.

Desde entonces han pasado dos semanas, en las que el


terapista residente ha trabajado con los músculos dormidos del
paciente, también un especialista le ha ayudado a ejercitar sus
cuerdas vocales. Ahora podía ser interrogado por un psicólogo del
centro médico.

--- ¿Sabes cuál es tu nombre?

--- Adolfo, me llamó Adolfo Ballesteros

Esto trastocó un poco al psicólogo porque su expediente decía


otro nombre

---Y mi familia, mis padres y mi novia ¿dónde están?

--- Vamos a tratar de contactarlos

--- ¡A tratar de contactarlos!... ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

--- Has estado hospitalizado por tres años mi amigo

--- ¡Tres años! Cielos, yo tuve una pelea muy fuerte con todos, iba en
mi moto y no recuerdo más.

--- Tuviste un accidente muy serio y has estado en coma desde


entonces.

Fue la respuesta que Adolfo recibió. Tras la entrevista el


psicólogo determino que debía pasar por algún tipo de terapia
cognitiva y emocional para ayudarlo afrontar su despertar y los
cambios que vendrían al reincorporarse a su vida. Al día siguiente de
su entrevista despertó para encontrarse con sus padres, de inmediato
sintió algo distinto en ellos, una reacción que no esperaba.

Los dos ancianos que lo miraban no sabían quién era, la joven


junto a ellos no dijo una sola palabra.

--- ¿Qué pasa? --- preguntó una y otra vez pero no obtuvo respuesta

Cuando se fueron el personal del hospital siguió atendiéndolo


pero ninguno mencionó nada al respecto. El psicólogo se tardó todo
un día en regresar a verlo y al hacerlo le informó que sus padres y
novia habían asegurado que él no era quien decía ser. Adolfo estaba
en shock, no dejaba de preguntarse qué sucedía con su familia y con
su chica, ¿es qué había cambiado tanto? Dos agentes policiales
vinieron esa misma tarde para interrogarlo. Al no encontrar nada
concreto sobre él prometieron investigar su identidad a fondo, tomaron
sus huellas y pidieron muestras de ADN al hospital.

No fue hasta dos semanas más tarde cuando pudo levantarse


por completo que se enteró de la razón del desconcierto de todos con
respecto a su identidad. Al mirarse en el espejo no vio su rostro
anguloso sino uno muy distinto, era el rostro de un extraño.

Esa misma tarde, después del escándalo que el hizo un directivo


vino a verlo

--- Señor Ballesteros, hemos estudiado su caso, investigado su


expediente médico. Verá, es difícil decir esto pero al parecer hubo un
error durante su ingreso.
--- ¿Un error?... ¿Qué clase de error?

---- Si, verá, su expediente se confundió con el de un paciente que iba


someterse a una cirugía plástica ese mismo día. El paciente en
cuestión murió y su cuerpo les fue entregado a sus familiares para que
pudieran sepultarlo. En su caso hemos cuidado de usted a costa del
estado.

Adolfo estuvo en como por tres años, desde el accidente en su


moto. Ahora era un hombre con un rostro distinto. Su familia aún
necesita acostumbrarse a su nuevo aspecto ya debido al accidente la
reconstrucción facial fue especialmente complicada por lo que una
nueva cirugía sería en extremo peligrosa.
RETO # 50

Haz un relato con un personaje secundario que sea un pirata que roba
pizzas. ¡Y ojo, que no eclipse a ti protagonista!

EN EL MUNDO DE LA PIZZA

En la cocina del Señor Francesco se preparan las mejores


pizzas del mundo humano durante el día, pero en la noche, cuando
todos se van a descansar la verdadera diversión empieza y una lucha
entre dos antiguos adversarios tiene lugar. Es el Mundo de la Pizza,
un lugar lleno de magia, malvados piratas, valientes marineros y las
mejores pizzas que se puedan comer.

El Capitán Peperonni era el peor pirata que había en el mundo


de las pizzas, siempre estaba al acecho buscando la manera de robar
las pizzas del señor Francesco. Para detenerlo el Almirante Pimento
siempre estaba listo para enfrentarlo a cada paso y para frustrar
cualquier plan que al Capitán Peperonni se le pudiera ocurrir.

Esta es la historia de la ocasión en que al Capitán Peperonni se


le ocurrió robar la nueva receta de pizza del Señor Francesco y de
cómo el Almirante Pimento y sus valientes marineros lo detienen en su
intento.
Ese día la pizzería había estado particularmente llena, pizas de
todos los sabores y todos los tamaños fueron hechas y comidas. A la
hora de cerrar todos se fueron a casa, Don Francesco terminó de
guardar los platos pizzeros, sus cortadoras y se marchó.

El Mundo de la Pizza hay un solo continente llamado Pan de


Pizza. Ese día despertó como siempre, en el muelle los barcos
esperan para descargar sus ingredientes, la Señora Pepinillo despedía
al Señor Pepinillo en la puerta de su casa, los niños Mozarela corrían
para ir a la escuela y la Joven Anchoa llevaba el desayuno a su padre
el Señor Anchoa, cuidador del muelle donde el Almirante Pimento
hacía guardia en su Buque Salsa Roja donde sus valientes marineros
esperaban sus órdenes mientras hacían los deberes propios de un
marinero.

En el Palacio de Gobierno el Presidente Cebolla guarda bajo


llave y códigos de seguridad la Nueva Receta para la Pizza
Francesco, una creación que hará que todos se laman sus dedos.
Todo permanecía rutinariamente calmo cuando un avistamiento de
humo a lo lejos llenó de alarma a todos en el muelle. El Almirante
Pimento salió de inmediato en su Buque Salsa Roja para prestar su
valiente ayuda. En ese momento el Buque Pirata llamado Salsa
Blanca con el Pirata Peperonni al mando de sus mercenarios las
Aceitunas Negras daba la vuelta a un alejado estrecho para arribar al
muelle y entrar al Palacio de Gobierno. Su objetivo era robar la receta
de la pizza y así poder disfrutarla el solo.

Afortunadamente El Buque Salsa Roja se topó en su trayecto


con el barco de comercio del Jamón Cocido Company, su capitán el
Señor Aceite de Oliva le contó cómo habían visto a la banda de piratas
crear una fogata en una islita, pero no le prestaron importancia en el
momento. El Almirante Pimento con su amplia experiencia ordenó dar
la vuelta inmediatamente y regresar al muelle. El buque navegó tan
rápido como pudo llegando justo en el momento en que el Capitán
Peperonni salía del puerto con su botín. Allí el Almirante Pimento les
cortó el paso obligándolos a pelear cuerpo a cuerpo. Las espadas
desenfundadas se batían unas contra otras. El capitán y el Almirante
luchaban por quedarse con la receta. Fue una cruenta batalla en la
que muchas aceitunas fueron apresadas aunque el Pirata Peperonni
logró escapar por los pelos.

Con la receta recuperada el Almirante Pimento regreso para


alivio de todos a casa. Imponiendo el orden en su amado hogar.
RETO # 51

Escribe un relato que describa un beso (¡Solo uno!) y todas las


sensaciones que provoca en los personajes.

EL PRIMER BESO DE CAMILA

Camila asiste al quinto grado de la escuela primaria de San


Genaro, una pequeña y sencilla comunidad en el interior de la
provincia de Alajuela. Es un pueblo pequeño, todos se conocen desde
siempre, casi la mayoría está emparentado en algún grado con el
resto de la comunidad. Sí las cosas en la comunidad eran tan sencillas
y rutinarias que los días se sucedían prácticamente iguales,
diferenciados claro por el día y la noche. Un ciclo interminable de
sucesos que se repiten cada día exactamente de la misma manera y a
la misma hora.

Camila solía pensar que el mundo era muy pequeño, no podría


haber nada más allá de la loma donde el enorme cartel de
Bienvenidos a San Genaro recibía a los escasos automóviles que
transitaban por la calle principal hasta la iglesia justo al final de ella. A
lo largo del camino los comercios abiertos ofrecían toda la gana
imaginable de enceres necesarios para el consumo de todos en el
pueblo. Un solo supermercado, una farmacia y una pequeña clínica
era todo lo que la comunidad entera necesitaba. La estación de
bomberos contaba con una oficina de dos por dos un garaje de cuatro
por cuatro y un camión pequeño que sacaban a recorrer las calles solo
para mantenerlo funcionando.

La gran plaza era en opinión de Camila lo mejor que tenía su


pueblo, porque allí se realizaban todas las ferias y las fiestas
patronales.

Un día el mundo de Camila tuvo un cambio tan grande como el


meteorito que acabó con los dinosaurios, ese día en particular todo
olía muy bien, había llovido la noche anterior por lo que la humedad y
la condensación se aliaron con las fragancias más agradables de la
hierba, las flores y la misma tierra. Camila alimentó las gallinas antes
de irse a la escuela. Entró en su salón y se sentó en su pupitre de
siempre. Estaban a media clase de matemáticas cuando la directora
de la escuela que también enseñaba al tercer grado entró con un
jovencito tras ella.

---Buenos días jóvenes--- dijo la directora de la escuela

---Buenos días Señora Robles—respondieron los alumnos

---Maestra Ríos le presento a un nuevo alumno, Antonio Varela, se


incorpora desde hoy a la clase--- habló la directora en tanto señalaba
al jovencito de pie a su lado

---- Bienvenido Antonio, puedes sentarte en la mesa de la derecha.


Niños den la bienvenida a su nuevo compañero --- le dijo a la maestra
a su nuevo estudiante y al resto de la clase

----Bienvenido Antonio---- dijeron en coro todos los niños del salón


----Gracias---- dijo Antonio.

Al entrar al salón lo primero que notó Antonio fue a la niña medio


colocha sentada cerca de la ventana, era alta como él, un poco
delgada pero con la piel muy blanca, lo que resaltaba sus ojos grandes
y alegres. Antonio era peli negro, de piel aceitunada y ojos agudos.
Durante el recreo, lo primero que hizo Antonio fue presentarse con la
niña, tras el intercambio de nombres le contó muchas cosas del lugar
de donde venía, también le preguntó muchas otras cosas sobre el
pueblo. Hablaron de la gente, la escuela, las mamas, los papas y los
hermanos.

Camila y Antonio empezaron a ser muy buenos amigos, más


cercanos. Un día Antonio invitó a Camila a dar un paseo cerca del
pequeño estanque en el potrero de Don Alban Cortés. Era un lugar
muy bonito que por alguna razón Antonio conocía. Camila y él iban
conversando cuando Antonio tomó de la mano a Camila, la niña a falta
de experiencia se dejó llevar con mucho nerviosismo. Antonio la ayudó
a sentarse y se sentó el a su lado, Camila parecía una pequeña polilla
totalmente enamorada de la luz. Antonio en un momento dado la miró
y se acercó lentamente hasta darle un solo beso en la boca. Fue un
beso corto, minúsculo y casto.

Camila abrió sus ojos inmensamente y echó a correr rumbo a su


casa. Su corazón le latía con fuerza, sus oídos no la dejaban escuchar
a su mamá cuando alarmada le preguntaba que le sucedía. Su abuela
ya muy entrada en años se mecía en la mecedora del corredor sin
decir una palabra. Camila entró rápido a su cuarto y se tiró en su cama
sin decir nada. Su corazón aun latía con rapidez, sus oídos apenas
empezaban a captar el mundo de nuevo y una sonrisa apareció en su
boca.

Antonio por su lado iba pensativo a su casa. Hizo todo lo que su


hermano mayor le recomendó hacer, ahora debía esperar al día
siguiente, si ella aceptaba la flor que él iba a llevarle podría decirle que
ya eran novios. Antonio estaba prendado de Camila y si su hermano
tenía razón ella le correspondía.

Han pasado casi nueve años desde ese primer beso, ese
domingo al estar frente al padre Antonio y Camila dirían el sí que todos
en el pueblo esperaban.
RETO # 52

Todo le sale mal a tu personaje el 31 de diciembre antes de la


cena. De ti depende que empiece el 2020 con buen pie o en la miseria

LA FIESTA ATROPELLADA

A las seis con treinta de la tarde Amelia tenía grandes


problemas, era el 31 de diciembre de 2019, en un par de horas sus
familiares políticos estarían en su casa para la Fiesta de Navidad de
este año. Como sucede en todas las familias su situación con respecto
a ellos era la de una pariente pobre en el mejor de los casos. Para
algunos integrantes de la familia apenas era una allegada de la cual
no te puedes deshacer.

La cena consistiría en una pierna asada bañada una salsa roja


con espacias, dos guarniciones de vegetales, una ensalada verde y
una selección de tres vinos, un ponche orgánico y un vino espumoso
sin alcohol. Además había preparado un excelente pastel navideño
como postre. La mesa ataviada con el mejor de sus manteles, lo mejor
de su vajilla y las copas con borde dorado que tanto le gustaban, el
último regalo de su esposo antes de morir.

No tenía la franca idea de porque iba a realizar esa reunión,


nunca se había llevado con la mayoría de ellos, tampoco permitieron
nunca que se integrara a nada de la familia. Ahora su esposo ya no
estaba y esperaba que esta fuera la última vez en que tuviera que
tratar con ellos. Pero planear una cosa y tener otra es lo más normal
del mundo. Su pierna asada se quemó por fuera y quedó cruda por
dentro, sus vinos el ponche y el vino espumoso sin alcohol se
rompieron en el suelo cuando la mesa perdió una de sus patas. La
guarnición quedó demasiado salada, el pastel navideño parecía una
versión de la navidad en la dimensión desconocida y para colmo el
mantel se manchó de vino cuando este salpicó por todos lados.

La vajilla y las copas eran lo único todavía en buenas


condiciones al menos hasta que un trozo del cielo raso se desprende
debido a la falta de mantenimiento de la casa y cae sobre ellas
rompiendo la mayoría y cuarteando las que quedaron en pie. Amelia
quería sentarse a llorar, pero nunca había sido de las que lloran. En un
segundo todo lo que había preparado con tanto esmero se había ido al
traste.

Su suerte empezó a cambiar cuando una llamada telefónica le


informaba que la familia de su difunto no se presentaría ya que tenían
una invitación a una recepción en un hotel de cinco estrellas pero que
con gusto pasarían a saludarla en un día o dos. Amelia pudo respirar
por fin con cierto alivio; tomó la escoba e inició con las tareas de
limpieza y rescate, en realidad se limitó a tareas de limpieza. A las
doce con cinco minutos guardó por fin la escoba y el recogedor, los
paños y los residuos terminaron juntos en el bote de basura. Luego se
fue a dormir.

El primero de enero del 2020 una llamada la despertó a las ocho


de la mañana, su prima y mejor amiga necesitaba ponerla sobre aviso.
El billete de lotería que compró para ese año salió premiado, así que
ahora era la feliz ganadora del premio mayor. Su prima preocupada
por la reacción familiar al enterarse le recomendó salir de su casa en
ese instante y esconderse en un hotel mientras cobraba el premio y
decidía que hacer.

Amelia respiró profundo un momento, recogió el entero de


lotería, un par de blusas y unos jeans, las sandalias cómodas que
amaba usar y se marchó deprisa. Justo daba la vuelta a la calle
cuando sus familiares y sus parientes políticos llegaban a la puerta
para buscarla. Ahora era la miembro millonaria de ambas familias.

Amelia agradeció en silencio a su prima y para demostrarlo le


cedió un billete del premio. Claro en un acuerdo de secreto para todos
los demás.

Con el tiempo compró una casa muy cómoda en una buena


comunidad, reparó la que su esposo le dejó y la rentó para tener una
entrada propia de dinero.
Katalina Camus

Katalina Camus nace en Costa Rica en 1975. Sus estudios


primarios y secundarios los realiza en San José, provincia capital del
país entre los años de 1982 y 1993. Asiste a la Universidad de las
Ciencias y el Arte de Costa Rica donde obtiene su Licenciatura como
Educadora en el 2011.
Madre de dos hijos, reside en la ciudad que la vio crecer.
Desde joven se apasiona por la lectura, la música y las artes en todas
sus formas.

Entre sus publicaciones en línea están:


 17 Cuentos Adultos, publicado en 2012
 Versos para una ciudad con alma, publicado en 2013.
 La voz de las Estrellas, poesía dedicada a la vida, publicado en
2015, re-editado en 2019
 Algunos Versos Sueltos, publicado en 2017

Es autora y administradora de varios blogs, entre ellos:


https://katalinacamus.tumblr.com/
https://tinterovritual.blogspot.com/
https://conalasdemujer.blogspot.com/
https://katalinacamus.blogspot.com/

Actualmente se dedica al hogar, a escribir y a soñar.

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