¡Faltaba más! El colaborador necesario de los golpistas catalanes de Octubre de 2017, a los que ha indultado, llamando golpista a quien hace un llamamiento a la sociedad a defenderse, manifestándose, ante la próxima tropelía que quieren cometer golpistas y colaborador necesario contra la Constitución, el estado de derecho, la unidad de España y por tanto conspirando contra la seguridad del Estado y del Reino.

Porque eso es lo que está pasando: hay unas personas, algunas de las cuales son del propio gobierno, que están negociando, conspirando se diría en antiguo, para derrocar y subvertir el reino de España. Esto, en Román paladino, se denomina alta traición. Y estos tratan de golpistas a los que no están de acuerdo con ellos y sus intenciones.

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¿Podemos volver a tener un gobierno chantajeado? ¿Y como presidente, una persona chantajeable y chantajeada? Rotundamente no. Una ley de amnistía o que se le pareciese en sus efectos, no es posible en nuestra Constitución, lo prohíbe el artículo 62. i) y el Rey no puede sancionar una ley de esas características. Se lo prohíbe expresamente el mismo artículo. Entraría en perjurio al no cumplir con la Constitución que juró guardar, y hacer cumplir cuando fue proclamado, primero príncipe de Asturias y luego Rey.

Además se autoinculparía y culparía a todos los presidentes del gobierno anteriores, a todos los parlamentarios de las Cortes, de las comunidades autónomas, y a toda la judicatura, desde Diciembre de 1978, hasta nuestros días de pertenecer a un reino y estado represor y dictatorial. 

Señor, lo siento pero esta es la cruda realidad, a la que le quieren conducir los golpistas, y su colaborador necesario. No solo caería nuestra democracia del 78, sino también la monarquía.

Es el nudo gordiano, que en estos momentos padecemos, en cuyo centro hay una sola persona, y esa persona se llama Pedro Sánchez Pérez-Castejón. "Tanto monta cortar como desatar"  Sea Usted majestad, nuestro Alejandro Magno. Sólo tiene que decirle suavemente y en privado, y si hiciera falta en público, que no lo piensa proponer nunca más, para una investidura a la presidencia del gobierno de España, que es  el de su Majestad. Aunque ganase las elecciones su partido. Motivo: deslealtad a la Corona y a España.

Agárrese a la Constitución que quieren destruir.