En diciembre de 2022, el PSOE expulsó de sus filas a Joaquín Leguina, un socialista valiente y libre que disintió de Pedro Sánchez. Y tanto, tanto disintió que ha reconocido haber votado a Feijoó en las últimas elecciones. Esto es la magia sanchista.

Pero, a lo que vamos, entonces nos preguntamos si entre los socialistas quedaría algún otro que se atreviera a ir a contracorriente dentro del partido. Pues, parece que sí, porque ahora le ha tocado el turno a Nicolás Redondo. En una entrevista publicada el pasado domingo por el suplemento Crónica de El Mundo, Redondo Terreros (1958, Portugalete) criticaba la posibilidad de que el PSOE impulsara una nueva ley de amnistía. "La amnistía del 77 fue un acto fundacional de la democracia. Un abrazo nacional. Esto es todo lo contrario. La amnistía de unos personajes que hicieron un pronunciamiento decimonónico en contra del sistema, con el único fin de lograr los votos necesarios para que este señor logre la investidura", sentenciaba de forma crítica.

Publica El Mundo que la decisión de expulsar al histórico sindicalista y dirigente socialista se tomó el pasado lunes, en la reunión de la Ejecutiva del partido. En la formación consideran que las reiteradas críticas vertidas por Redondo Terreros son motivo suficiente como para su expulsión, tras abrirle un expediente. Pero, eso sí, que diría Marisu, con cariño

¿Correrán la misma suerte Felipe González y Alfonso Guerra? Recuerden que en Hispanidad apuntábamos a la idea que ha surgido desde el mundo empresarial, que recientemente celebró por todo lo alto la entrevista de Felipe González en Onda Cero, en la que afirmaba que "Los cimientos de nuestra democracia y convivencia están siendo atacados". ¿Y si Felipe González buscara a los cuatro 4 diputados socialistas que votaran a Feijóo como presidente? Serían cuatro víctimas que tendrían que retirarse al día siguiente pero que frenarían lo que ya muchos consideran una auténtica tragedia.

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En cuanto a Alfonso Guerra, recuerden que se llegó a plantear: “Tal vez haya llegado el momento de que los socialistas se interroguen sobre si el problema no será el candidato”, o sea, Sánchez.

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Con González y Guerra son varios más los ex altos cargos socialistas que han osado llevarle la contraria al líder, como cuando cinco exministros socialistas firman un manifiesto contra la derogación del delito de sedición y de la reforma del de malversación.

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Así, las cosas ¿quién será el próximo en salir?