Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia y la libertad— en México, para seguir defendiendo el derecho a la libertad religiosa, de culto y de expresión.

Y es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pospuso el debate y la votación de una sentencia que podría prohibir la instalación de nacimientos de Navidad —los tradicionales belenes— en espacios públicos de todo el país. Aunque tras la postergación, la SCJN podría reprogramar la discusión y votación del proyecto de sentencia en los próximos días, recoge Aciprensa.

La discusión del proyecto de sentencia, que propone prohibir que se instalen en espacios públicos “signos que hagan alusión a una convicción religiosa específica”, estaba programada inicialmente para este miércoles 9 de noviembre en la Primera Sala de la SCJN.

El proyecto de sentencia, elaborado por el ​​ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, responde a un amparo interpuesto por la ONG Kanan Derechos Humanos contra tres ayuntamientos en el estado de Yucatán: Mérida, Chocholá y Mocochá. La ONG mexicana protestó ante la justicia por la colocación de “objetos decorativos en alusión al ‘nacimiento de Jesucristo’ los meses de diciembre y enero”, en espacios públicos.

Pero la postergación se produjo apenas 24 horas después de que organizaciones de la sociedad civil entregasen a la Suprema Corte más de 40.000 firmas exigiendo que se respete la libertad religiosa en México.

Expertos en la defensa de la libertad religiosa han advertido que de ser aprobado el proyecto de sentencia, la prohibición podría afectar no solo a los nacimientos en Navidad, sino a expresiones de devoción en espacios públicos como imágenes de la Virgen de Guadalupe y de San Judas Tadeo.

Como decíamos la semana pasada, prohibir las imágenes de Cristo en el espacio público es la típica medida de la masonería, siempre pujante en México, ayer y hoy.

Buscan quitarle al menor lo que le correspondería por derecho: el tratar de restituirle el padre y la madre que perdió

Y seguimos en México, para defender el derecho de los niños a tener un padre y una madre. Porque en el estado de Baja California Sur se busca legalizar la adopción por parte de parejas homosexuales.

En concreto, el jueves 3 de noviembre el diputado Luis Armando Díaz, del PT, presentó en el pleno del Congreso de Baja California Sur diversas reformas al Código Civil para permitir la adopción gay.

El presidente del Frente Nacional por la Familia (FNF), Rodrigo Iván Cortés, advirtió: “Lamentablemente en el Congreso de Baja California Sur la mayoría apoya al partido de Morena [oficialista] y es difícil que esto pueda cambiar. El panorama no es positivo”. “Este es un paso más dentro del proceso que está llevando el régimen actual y sus bancadas por tomar la institución familiar”, recoge Aciprensa.

Morena es el partido del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y cuenta con mayoría en muchos estados del país, así como en el Congreso de la Unión, órgano legislativo federal. Entre sus grupos políticos aliados se encuentra el Partido del Trabajo (PT).

“Es decir, buscan quitarle al menor lo que le correspondería por derecho: el tratar de restituirle el padre y la madre que perdió”, explicó el líder profamilia. Para Cortés, las consecuencias de la adopción homosexual “serían negativas”.

“Los estudios basados en la psicología del desarrollo señalan que los niños necesitan el referente paterno y materno. Al quitar esto desde el principio, el más afectado en su desarrollo es el menor”, sostuvo.

“Lo que vemos aquí es el seguimiento de lo que hace algunas décadas los movimientos ‘generistas’ están buscando. Recuerdo muy bien el discurso de un activista de que no les interesa el matrimonio o la adopción, sino posicionar su agenda”, concluyó.

Continúan los cacerolazos, como nosotros les denominamos ‘las campanas de la libertad’, porque es el verdadero sentido que tiene ese toque de cazuela

Y terminamos en Cuba, para defender la libertad frente a la tiranía comunista. Allí, siguen las protestas para conseguir un cambio de régimen y así la libertad del país, afirmó el coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Eduardo Cardet.

Desde la provincia de Holguín, el líder opositor indicó que “cada día cobra más forma esa legítima demanda del pueblo de Cuba, de que lo que realmente necesitamos todos es un cambio radical, un cambio de régimen, donde se respeten las libertades y derechos”.

En declaraciones a ACI Prensa, Cardet Concepción dijo que los cubanos “estamos haciendo todo lo posible por salir adelante, por sobrevivir. La actual situación está muy difícil en todos los sentidos”.

En ese sentido, señaló que “las protestas en Cuba continúan, protestas de diversos tipos, de magnitud diversa. Continúan los cacerolazos, como nosotros les denominamos ‘las campanas de la libertad’, porque es el verdadero sentido que tiene ese toque de cazuela”.

Relató que en las manifestaciones que se dan en las calles, los grupos de personas “intercambian ideas” e “informaciones muy actualizadas de la situación que se está viviendo, de las proyecciones que se tienen del presente y del futuro” del país.

El líder del MCL explicó que la población está exigiendo libertad para poder participar en la vida del país y “ser actores de lo que nos corresponde”, y así “termine este círculo vicioso de más miseria, más represión, más incertidumbre, más desesperanza; y poder reiniciar, poder renacer como una nación libre y próspera”.

Las protestas siguen ocurriendo en Cuba desde que a finales de septiembre el huracán Ian afectó severamente el suministro eléctrico en el país.